lunes, 24 de noviembre de 2014

Anuncio televisivo Lotería de Navidad 2014, otra mirada

Este año no se vende magia, sino realismo con ciertos tintes de solidaridad. Se comenta que media España ha llorado con este reclamo publicitario, dato este que evidencia lo mal que estamos económica y emocionalmente, no por el hecho en sí de llorar, que muestra nuestra gran sensibilidad y capacidad de ponerse en el lugar del otro, sino por el hecho de que somos un país triste y desesperado.
Si nos toca la fibra es porque nos sentimos identificados con toda esta gente que pierde su hogar, que no tienen ningún ingreso monetario en casa y están pasando hambre. Hambre de humanidad y fraternidad, que el pueblo reclama para con sus políticos, más preocupados en preservar su poltrona y las prebendas para sus familiares.

Un hombre ajado por el tiempo y el sufrimiento mantiene la mirada perdida hacia la esquina de la calle de enfrente, desde donde procede un gran alboroto. El bar, sito a escasos metros de su casa, parece haber sido agraciado con el Gordo de la Lotería de Navidad, de la que él no posee ningún décimo ni participación.
Su abnegada esposa, una de esas muchas que hacen filigranas para llegar a fin de mes con la pensión de miseria de su marido, le anima a que se sume a la fiesta y baje al santuario de la diosa fortuna.
Esa cónyuge continente de la angustia y depresión de su pareja y de la suya propia, representa la auténtica suerte en esos hogares donde alguien cuenta las horas del día mirando por la ventana, hacia una calle donde presupone que circula la vida y la esperanza, ajenas a él, desde un panóptico interior de un ser que se vive a sí mismo como lleno de objetos desfallecientes, desvitalizados y carentes de sentido.

Hemos construido una sociedad que despilfarra bienes materiales, talento a raudales y también vidas humanas, de las que prescinde.  Ese hombre de aspecto descuidado, impotente y deprimido escucha a su mujer y se dirige pausadamente a su hemeroteca del diario impreso y del café diario.
Millones de personas quieren formar parte de ese reducido grupo de "PPSOES" que bailan y celebran no participar de la crisis y vivir en la abundancia del cuerno de oro.

El dueño del bar pone esa mirada piadosa, caritativa, honesta y solidaria que la pandilla política delincuente es incapaz de ofrecer.  Parece conformarse con las propinas y con la alegría de los demás. Esa es su suerte y su virtud; para su vecino, que observa el contenido del sobre como si presenciase a Dios mismamente, ese pellizco de dinero, quizá le evite un posible desahucio.

Un anuncio hecho con mucha psicología al servicio de un Amo, que aprieta pero no ahoga, y afloja un pelín la cuerda cuando ya no se aguanta más.  Como quiera que los recortes alcanzan también a los premiados por la lotería, no olvidéis de oclusionar la boca un 20%  cuando explotéis de alegría.

martes, 21 de octubre de 2014

Tarjetas opacas para gente opaca. ¿Padecen los españoles el síndrome de Nagasaki?

El síndrome en cuestión podría definirse de la siguiente manera:  (....)  lo hecho una vez puede repetirse muchas veces con pruritos cada vez más débiles; a cada caso sucesivo mayor, mayor naturalidad e informalidad, y menos deliberaciones o motivos.
Günther Anders, desarrollador de este síndrome, explica de esta manera la progresiva desensibilización frente a lo monstruoso, a través de una especie de habituación y acomodación a cualquier cosa, por ignominiosa  que sea:  "si aquello a lo que propiamente habría que reaccionar se torna desmesurado, también nuestra capacidad de sentir desfallece.  Ya afecte esta "desmesura" a proyectos, logros productivos o acciones realizadas, el "demasiado grande" nos deja fríos, o mejor dicho, ni siquiera fríos, sino completamente indiferentes:  nos convertimos en "analfabetos emocionales", que enfrentados a textos demasiado grandes, somos ya incapaces de reconocer lo que tenemos ante sí.

Seis millones no es para nosotros más que un simple número, mientras que la evocación del asesinato de diez personas quizá  cause todavía alguna resonancia en nosotros, y el asesinato de un sólo ser humano nos llene de horror" (1)

Anders pone el dedo en la llaga al postular que nos encontramos ante un desfallecimiento que tiene una consecuencia trágica: la de hacer posible la repetición de lo peor.  Y ello sucede porque lo que desfallece es el sentimiento de responsabilidad.  Anders sostiene que cuanto más complejo se hace el aparato en el que estamos inmersos, cuanto mayores son sus efectos, tanto menor es la visión que tenemos de los mismos y tanto más se complica nuestra posibilidad de comprender los procesos de los que formamos parte o de entender realmente lo que está en juego en ellos.

Hemos pasado de ver el rostro asustado e iracundo de quien estaba a punto de atravesarnos con su bayoneta en las trincheras de la 1ª Guerra Mundial, a unos padres (pues la mayoría de víctimas de las guerras actuales son civiles) desgarrados por el despedazamiento de su hijo a cargo de un ligero aeroplano (dron) sin piloto, pero cargado de bombas y radares.  Muerte ejecutada a larga distancia por sistemas informatizados, que requieren la supervisión de unos señores que han programado el ataque en su horario laboral y que se irán a comer tan tranquilos sin ser conscientes de las atrocidades cometidas.

Nadie vió caer la bomba, nadie asume en su conciencia la muerte de esos inocentes ni de la injusticia de la guerra en sí, por inevitables que sean.  Nunca hubieron tantos Poncio Pilatos sueltos como en los tiempos que corren, ni fueron tan grandes las albercas donde lavarse las manos manchadas de sangre.

Retomando el síndrome de Nagasaki, ya da igual sin son 87 o 5000 los beneficiarios de las tarjetas negras de Caja Madrid o Bankia, que yo rebautizaría como "Tarjeta Papá Noël & Alí-Babá".
La indignación ya no puede crecer más en función del número de ladrones, ni de la cuantía de lo robado. Nuestro aparato mental no está preparado para soportar semejantes incrementos de rabia e impotencia y opta por desconectarse.  Al igual que un excesivo incremento del dolor físico nos conduce al desmayo y pérdida de conciencia.  No voy a repetir ese tópico mentiroso de que la Naturaleza es sabia; pues de lo contrario no estaríamos en el mundo, salvo el reino vegetal y el animal.  La especie humana es necia, cobarde y miedosa.

¿Padece España el síndrome de Nagasaki? ¿Estamos ya anestesiados ante tanta corrupción y maldad?
¿Nos hemos inmunizado totalmente contra la reacción y nos volvemos cómplices de los delincuentes en ese invisible puente aéreo de Nagasaki a Estocolmo?  ¿Podremos despertar?  Claro que PODEMOS.

(1). Anders, G.  Nosotros los hijos de Eichmann.
Muchos de los datos los he obtenido de este estupendo libro que acaba de publicar el Dr.Josep Moya, titulado:  "Maldad, culpa y responsabilidad".   Os lo recomiendo.

viernes, 10 de octubre de 2014

¿Cristianismo versus Islamismo?

Todas las religiones tienden a expansionarse bajo el precepto de que poseen una semilla verdad (la única con derecho a germinar), que debe encontrar nuevas tierras donde ser abonada.
Los católicos condujeron sus cruzadas hasta Jerusalén y diseminaron a sus misioneros a lo largo y ancho de este mundo.
El Islam hizo lo propio y su expansión por Europa fue frenada en el sur de Francia (Poitiers), al tiempo que "Alá-rgaron" su Alcorán por amplias zonas de Asia y África.

La civilización occidental, vamos a llamar moderna, industrializada, alienante y consumista, choca con la cultura islámica, apegada a sus ancestrales tradiciones, al comercio general y a una industria más bien ligera y manufacturera, salvo contadas excepciones.

Que nuestra mente prejuiciosa no nos induzca a pensar que la conocida como civilización tecnológica es superior a la suya, más anclada en el Antiguo Régimen.  De hecho en aras a esa modernidad, nos estamos cargando el planeta y a la mayoría de sus especies.

En la sociedad de las etiquetas en la que vivimos, un niño movido, agitado o excitado, ya no es un niño sino un TDA, el que bebe con cierta frecuencia, un borracho, y el que fuma más "petas" de la cuenta, un porrero o drogata.   El que coloca bombas no es un "bombero" (es broma), sino un terrorista.
Reducimos las personas a una etiqueta, a una caricatura o a un código, vaciándola de toda su complejidad y riqueza de matices. Es más fácil desplazar el odio hacia unos cuantos "terroristas" que analizar el entramado de causas-efectos que trasladan los muertos de Bagdad a un tren de cercanías en Atocha (Madrid). Unas víctimas conducen a otras en una invisible cadena metonímica.

Pero con ese hilo discursivo habría que pedir responsabilidades a determinadas personas con nombres y apellidos y el causante no los pone ni el terrorista tampoco. Les mató el anonimato, como ahora nos mata nuestra desidia, codicia y maldad con África, a través del ébola.  La globalización tecnológica no puede ir separada de la globalización del reparto de la riqueza y de la justicia, de lo contrario globalizaremos la destrucción y la muerte, que parece ser el camino elegido por ciertas élites.

Como quiera que los terroristas proliferan como setas, ahora ya no son una colla de desperdigados, sino que han accedido al estatus de Estado a través de su propio proceso de globalización de respuesta a la globalización del llamado primer mundo.

Se enarbola en los informativos la palabra YIHAD islámica como sinónimo del reino infernal de Pandemónium, cuando en realidad, si nos remitimos a las fuentes que ya manaban en el S.X, podemos beber en el cuenco de las manos del sabio Avicena, la siguiente descripción:

"Para el ejercicio concreto del poder se necesitan además dos virtudes principales: capacidad de mando y sabiduría (hoy en día son optativas); cuando estas virtudes faltan en el gobernante, es lícita su deposición, aunque no obligatoria (por eso nuestro presidente no dimite).
Las sociedades que no estén regidas por la ley o que estén gobernadas por tiranos (los ha habido siempre) deben encaminarse hacia un gobierno legítimo; de persistir en la injusta organización o en su régimen tiránico, DEBEN SER COMBATIDAS Y DESTRUIDAS POR LA FUERZA (YIHAD).
El fin de esta es idéntico al de las medidas coercitivas y a las leyes generales: RESTAURAR EL ORDEN ALTERADO Y EVITAR LA DESTRUCCIÓN DE LA UNIDAD Y EL ORDEN COMÚN, MANTENIENDO EL EQUILIBRIO INTERNACIONAL, NACIONAL E INDIVIDUAL QUE CONSTITUYE LA JUSTICIA, LA MÁS ALTA DE TODAS LAS VIRTUDES, cuya misión consiste en promover, proteger y controlar todas las actividades convenientes al perfeccionamiento humano".

Según se deduce del texto avicénico, rabiosamente actual, la YIHAD islámica pretende recuperar la esencia pura del Islam, desprovista de las contaminaciones degradantes y alienantes de Occidente. Antes de acabar este escrito he visto en TV que circula por internet un vídeo de muy mal gusto y pésima calidad humana, que trata de ridiculizar las tradiciones islámicas, poniendo lo nuestro "moderno" como modelo.  O sea que dejadme la Mezquita de Córdoba como estaba y no amancebadla con catedrales cristianas, ¡menudo engendro!.

Que los lugares polvorientos, inhóspitos y repletos de gentes andrajosas que nos muestran a diario los noticieros, provinientes de Afganistán, Irak, Siria o Egipto, no nos muevan a confusión pensando que son pueblos atrasados, incultos e inferiores a nosotros. ¡Ojo! Son pobres en lo material (también nosotros tenemos mucha pobreza), pero tras ellos y en sus espíritus hay una cultura milenaria (persas, asirios, babilonios, shiís, sunís, egipcios y un largo etcétera), una sabiduría ancestral y un saber vivir y gozar del mundo y de las cosas realmente importantes de la vida, que para nosotros querríamos en nuestra sociedad alienada y aborregada en el egoísmo materialista, el egocentrismo y la anulación del sujeto, en la que estamos inmersos. GLOBALICEMOS EL ENRIQUECIMIENTO MUTUO Y EL RESPETO POR LAS DIFERENCIAS.  MALDITOS SEAN QUIENES PROPAGAN EL MAL Y EL ODIO POR EL MUNDO, ESTÉN EN EL BANDO QUE ESTÉN.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Dinero, caca y analidad desde el psicoanálisis

Tanto Freud como Ferenczi se interesaron por la significación simbólica del dinero. En estos términos se expresaba su descubridor: "En todo lugar donde el modo de pensamiento arcaico ha sido dominante o subsiste todavía, en los viejos cultos, los mitos, los cuentos y las supersticiones, en los pensamientos inconscientes, el sueño y las neurosis, el dinero es puesto en relación muy estrecha con las materias fecales.

El genio de Sigmund Freud nos muestra la relación profunda que existe entre la erogeneidad fuertemente marcada de la zona anal en la infancia y un rasgo de carácter que se desarrolla más tarde, la avaricia.  Los individuos que se vuelven particularmente ordenados, económicos y obstinados nos enseñan, cuando se hace la investigación psicoanalítica de su pequeña infancia, que ellos formaban parte de aquellas criaturas "que se niegan a vaciar sus intestinos porque obtienen de la defecación un fruto placentero, a los que, algunos años más tarde, "retener sus evacuaciones producía placer" y recuerdan haber hecho en su infancia "·todo tipo de cosas poco convenientes con las materias fecales cotidianamente exigidas"

El interés del niño por sus evacuaciones obtiene su primera distorsión del hecho de que el olor de las heces le resulta desagradable e incluso le repugna.  Esto está probablemente en relación con el principio de la marcha vertical, del alejamiento del suelo.  Las otras características de esa materia, humedad, color, viscosidad, etc. no ofenden provisionalmente su sentido de la propiedad.
Sin embargo, por poco que encuentre la ocasión revuelve y juega todavía de buena gana con el barro húmedo que él ama recoger en grandes montones.   Estos montones de barro son ya, en cierta medida un símbolo que se diferencia de "la cosa" propiamente dicha por la ausencia de olor. Para el niño, el barro es en cierta manera las materias fecales desodorizadas.

Como consecuencia de la educación hacia la limpieza, todas las substancias que podrían dejar marcas sobre el cuerpo o sus vestidos, son despreciadas y evitadas como "cosas sucias", eso que las mamás gustan  en llamar "caca".  El interés del niño se vuelca entonces sobre la arena, que aun teniendo el color de la tierra, está seca y más limpia.
Toda una serie de análisis me han además convencido de que la hipocondría es en realidad, en muchos casos, un producto de fermentación del erotismo anal, un desplazamiento de los intereses coprófilos no sublimados de sus objetos primitivos sobre otros órganos y otros productos del cuerpo, significando una alteración del índice de placer.

El niño saca un placer infinito en llenar de agua agujeros cavados en la arena y acercar de esta manera la materia de su juego, a su estado acuoso primitivo.  A menudo utilizan su propia orina para esta irrigación, como si quisieran señalar la afinidad de las dos materias.  Los niños persisten en oler con predilección las materias viscosas de perfume característico, especialmente el producto descompuesto de fuerte olor que proviene de la caída de las células epidérmicas acumuladas entre los dedos de los pies, la secreción nasal, la cera de las orejas y la suciedad de las uñas; algunos no solo los amasan y huelen, sino que los meten también en su boca.

NO HAY DUDA DE QUE LA ESTÉTICA EN GENERAL TIENE SU RAÍZ MÁS PROFUNDA EN EL EROTISMO ANAL RECHAZADO.

De los peos hasta la música (primer fagot biológico)

Sandor Ferenczi, psicoanalista alumno de Freud muy en boga en nuestros tiempos, argumentaba en su trabajo "Palabras obscenas", que el interés estético y lúdico que brota de la misma fuente (analidad), contribuye frecuentemente al placer creciente de pintar y de modelar (escultura).
Poco a poco, los progresos del sentido de la propiedad hacen incluso inaceptable la arena para el niño, y es el principio de la edad de piedra infantil: la recogida de piedras de formas y colores lo más bellas posibles, con lo cual la formación substitutiva alcanza un grado más elevado de desarrollo.

Lo fétido, lo acuoso, lo blando so reemplazados por algo inodoro, seco y también, en lo sucesivo, duro.  Solo el hecho de que las piedras, como el barro y la arena, se recojan sobre el suelo, nos recuerda todavía el origen propiamente dicho de este tema.
La significación capitalista de las piedras es ya muy importante.  Después de las piedras es el turno de los objetos manufacturados para ser objetos de acumulación, y el desinterés por el suelo se vuelve entonces total.  Bolas de cristal (canicas), botones, nos decía Lou Andreas-Salomé:  "Vom frühen Gottesdienst" (1913), huesos son coleccionados ávidamente, no sólo por su valor intrínseco, sino como "valeur-étalon" (valor contraste o patrón), en cierta manera como moneda primitiva que va a transformar el trueque practicado hasta el momento, en un floreciente tráfico monetario.

Hay alegría en reunir, amasar y contemplar las piezas de metal brillantes; de manera que aquí todavía las piezas de moneda son apreciadas más como objetos distribuidores en ellos mismos de placer, que por su solo valor económico.  El ojo saca placer de ver su brillo y su color, el oído al escuchar su tintineo metálico, el tacto al jugar con esos pequeños discos lisos y redondos; únicamente el olfato queda de balde, mientras que el gusto debe contentarse del sabor metálico flojo pero bien particular de la moneda.

En este momento, el símbolo del dinero ha llegado de lleno al término de su desarrollo.  El goce unido al contenido intestinal se transforma en placer causado por el DINERO QUE, LO HEMOS YA VISTO, NO ES OTRA COSA QUE EXCREMENTOS DESODORIZADOS, DESHIDRATADOS Y VUELTOS BRILLANTES.  "Pecunia non olet"
Sin embargo, cualquiera que sea la forma tomada por el dinero, el placer obtenido por su posesión encuentra su origen más profundo en la coprofilia.  Toda sociología o economía nacional, que examinara los hechos sin prejuicios tendrá que contar con este elemento irracional.

El carácter anal con su amor de la propiedad y del orden, su testarudez y su avaricia, contrasta vivamente con un erotismo anal marcado, que es tolerante con la suciedad, pródigo y bueno.  Incluso el hombre normal más civilizado, tiene con sus propias funciones de evacuación, un interés que se encuentra en extraña contradicción con el horror y la repugnancia que él manifiesta si llega a ver la misma cosa en otro, o al escuchar hablar de ello.  Como se sabe, los forasteros y las razas extranjeras no pueden "ni olerse".  El análisis descubre frecuentemente que los problemas pasajeros de la defecación (diarrea, estreñimiento) corresponden a regresiones del carácter anal.
Se ve también en ciertas personas que se muestran ahorrativas en aquello que concierne a la mudanza de su ropa interior, de una manera desproporcionada a su nivel de vida.

El desarrollo ontogenético del interés por el dinero tal como lo hemos esbozado aquí presenta sin duda diferencias individuales que dependen de las condiciones de vida; se puede no obstante considerarlo como un proceso psicológico propio a los hombres civilizados de nuestra época.
Es tentador entonces ver en esta tendencia evolutiva una característica de la especie humana y suponer que el principio fundamental de la biogénesis es igualmente válido para la formación del símbolo del dinero.
Quizá se encontrará entonces la significación de las pequeñas piedras coloreadas del hombre primitivo, descubiertas en gran número durante las excavaciones efectuadas en las grutas; observaciones sobre el erotismo anal de los salvajes (los hombres primitivos de nuestra época que viven todavía frecuentemente en el estado de trueque o del dinero-piedras o conchas) podrían hacer avanzar considerablemente esta investigación de la historia de las civilizaciones.

Sin embargo, nuestra exposición nos permite suponer que el interés capitalista que progresa conjuntamente al desarrollo, no está solamente al servicio de objetivos prácticos y egoístas, por consiguiente del principio de realidad, sino que el placer procurado por la posesión lograda, el sustituto simbólico y la formación reactiva del erotismo anal y de la coprofilia rechazados, satisfacen también al principio del placer.
La pulsión capitalista contiene por consecuencia, según los hallazgos del psicoanálisis, un componente egoísta y un componente erótico anal.

Este texto que yo he extractado y coloreado con alguna pincelada personal, apareció en la Revista "PSICODEIA" número 62, al precio actual de un café, allá por los años ´80, que ya teníamos ano.

martes, 5 de agosto de 2014

"Miserable caballero es don Dinero" Quevedo revisited (1ª paga)

En estos últimos meses, como quien no quiere la cosa, guerra civil en Ucrania, un avión de pasajeros derribado sobre el que fue granero de Europa y ofensiva sobre Palestina por parte de Israel.
Además de los muertos y la atrocidad de las guerras, veo planear el Dinero e intereses espúreos y estrictamente materialistas sobre todos esos conflictos armados del mundo.

Y mientras tanto, la Humanidad líquida de la que nos habla Bowman, permanece callada, no reacciona. El gas nos impide ver a los rusos que hay detrás y el muro dorado de los lobbies judios, nos impiden ver  a Israel.  Me encanta Quevedo porque es lo antagónico de los tiempos diarreicos que vivimos, de las hemorragias de desfachatez y mediocridad con las que nos bombardean a diario los noticieros.

Nuestro gran clásico representa el conceptualismo, la concreción, lo suyo es un "cagajón sólido" en comparación a las diarreas del S.XXI.  Estoy siendo expresamente escatológico como defensa-homenaje a este gran escritor, pensador y poeta, tantas veces encarcelado por no tener pelos en la lengua y decir verdades como puños.  Sabido es también que nuestra relación con el dinero está directamente ligada a nuestras vicisitudes durante la etapa anal (entre los 2 y 4 años, aunque algunas personas ya no salen de ahí), es decir, ese momento en el que prestamos atención a nuestros productos internos (cacas,pipis,mocos) y averiguamos que su control y expulsión producen placer, por lo que se cae en la retención o el estreñimiento (solemos decir que los tacaños son estreñidos). Se modula el binomio actividad/pasividad y se establecen relaciones objetales basadas en el control y manipulación de las personas y objetos inanimados.

Existe por tanto un goce en la acumulación (usura) o en la retención (tacañería) del dinero, en relación directa con el grado de integración de la analidad en nuestra personalidad.  Montones de caca y montones de pasta.  Tacañería o incontinencia, pues también hay mucha gente a la que se le escapa el dinero de entre las manos (nalgas) y nunca tienen un "duro".

Afortunados aquellos cuya fortuna no se cuenta con dinero ni se puede escapar por el sumidero.

Quevedo y su palabra de oro gratis (2ª emisión)

Aunque de sobras conocidas a lo largo y ancho del mundo hispano, me place mostrar la rabiosa actualidad, modernidad y destreza en el uso del lenguaje, de este coloso de la literatura que fue D.Francisco de Quevedo y Villegas, que tenía la suficiente valentía para decir lo que pensaba y pensar lo que decía ante una de las Cortes e Iglesia más poderosas de Europa.  Vamos pues a deleitarnos con algunos de sus poemas:

"La vida empieza en lágrimas y caca,
luego viene la mu con mama y coco,
síguense las viruelas, baba y moco,
y luego llega el trompo y la matraca"

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"Pues amarga la verdad,
quiero echarla de la boca,
y si al alma su hiel toca,
esconderla es necedad.
Sépase, pues libertad
ha engendrado en mí pereza
la pobreza"

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Poderoso caballero
es don Dinero.

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"Nace en las Indias honrado,
donde el mundo le acompaña;
viene a morir en España,
y es en Génova enterrado"
Y pues quien le trae al lado
es hermoso, aunque sea fiero,
poderoso caballero
es don Dinero"

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"Por importar en los tratos
y dar tan buenos consejos,
en las casas de los viejos
gatos le guardan de gatos.
Y pues él rompe recatos
y ablanda al juez más severo,
poderoso caballero
es don Dinero"

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"Solamente un dar me agrada,
que es el dar en no dar nada" *

* Máxima favorita del dinero en general y de sus poseedores.

Ezra Pound (Dinero y Estado) 3ª remesa

"El dinero es un título, determinado cuantitativamente, intercambiable a voluntad por cualquier clase de artículos ofrecidos en el mercado. El dinero nacional o imperial ha sido siempre afirmación de soberanía. La soberanía lleva en sí el derecho de acuñar moneda o emitir billetes.
Los errores sobre el dinero han sido y siguen siendo intencionales. No se derivan de la naturaleza del dinero ni de la natural estulticia del público. La tradición cultural relativa al dinero, la cual no debió nunca separarse de la corriente principal de la cultura literaria, puede seguirse desde Demóstenes hasta el Dante; desde Salmansius hasta El Dinero de M. Butchard (antología de opiniones de tres centurias); desde la indignación de Antonino Pío, porque unos tratan de aprovecharse de las desgracias de los otros (p.ej. naufragio), hasta....il duol che sopra Senna induce, falseggiando la moneta.

Mientras que el crédito es producto social. No depende del individuo solo. La confianza que tienes de que yo he de pagarte un millón (la cifra es mía,el dinero no) de liras en diez años está fundada en el orden social, el grado de civilización, las probabilidades y posibilidades de los conglomerados humanos.
Decir que el estado no puede hacer o crear algo por "falta de dinero" es tan ridículo como decir que no puede construir carreteras por falta de kilómetros.

Es la naturaleza, la existencia actual de productos o la posibilidad de producirlos, la que determina en realidad la capacidad del estado. Pero reside sobre todo en la voluntad y en la fuerza física del pueblo. Y la voluntad adquiere concentración en unos pocos.
Dijo Adams en su vejez:
"todo banco de descuento es pura corrupción, con impuesto al público para ganancia individual privada. Y si esto dijera en mi testamento diría el pueblo americano que morí loco"

El crédito de la nación es propiedad de la nación y no hay razón alguna por la que la nación deba pagar renta ninguna por su propio crédito. Dinero es título y medida. Si consiste en metálico está sujeto a ser aquilatado a fin de que la moneda tenga su calidad específica y su peso correspondiente. El uso de este tipo de dinero aún está comprendido dentro de la clasificación de trueque. Cuando la gente comienza a entender la función del dinero como título, el deseo de servirse del trueque desaparece.
Cuando el Estado entiende sus deberes y sus poderes no entrega su soberanía en manos de intereses privados que son irresponsables o se arrogan responsabilidades no justificadas"

¿No es eso que de forma clara y concisa nos explica Ezra, lo que ha ocurrido en España?   ¿No habremos vendido la soberanía nacional a un corralito de Midas privados?  Y si la soberanía ya no yace en el pueblo  ni, por tanto, en su Parlamento, ¿a qué juegan los políticos? ¿cómo se titula la farsa?
Vano empeño el de ponerle rostro humano al Dinero y pedirle un respeto por los más desfavorecidos y aquellos que pierden su hogar, su parcela o escasos bienes que aún les servían. Pedir que tenga sentimientos es demasiado para algo que pertenece a lo inanimado.

lunes, 14 de julio de 2014

¿Perro o gato, qué prefiere usted?

Un estudio supuestamente científico de una Universidad americana de segundo rango, incluía esta pregunta junto a otras siete más, para establecer un perfil psicosociológico, que dilucidase si somos "conservadores" o "progresistas".  La mayoría de investigaciones de este tipo sólo sirven para ocupar un espacio en la sección de "entretenimientos" de cualquier semanario, y dijéramos que su utilidad consiste en que un grupo de estudiantes dirigidos por profesores, hagan sus investigaciones de fin de carrera y se graduen.

Unos cumplen con su expediente académico, las revistas se trufan de contenidos y las Universidades gastan los presupuestos de que disponen a esos efectos. Todos contentos y a mi me da algo de carnaza para arremeter contra todo lo que me indigne , expresar una queja o haceros pensar desde una perspectiva diferente.  Esta misma información, divulgada como procedente de una Universidad española, no tendría acogida en ninguna parte, pero otra cosa es si viene "made in USA".

La hipótesis definitoria para los psicólogos que intervinieron en el estudio, era que las personas conservadoras prefieren al perro y las progresistas a los gatos, lo cual puede ser cierto en muchos casos, pero me creo que no se trata de una regla fija y estable.  Las demás preguntas hurgaban sobre estos tan manidos temas que versan sobre la preferencia de uso que daríamos al dinero público: que si sanidad pública o privada, que si inversiones estatales públicas o privadas.  Otras de evidente matiz ideológico apuntaban a nuestro posicionamiento respecto al tema del aborto o la discriminación racial.  Dijéramos que los conservadores aceptan que exista un Amo, como hacen los perros, mientras que los progresistas, serían más anarquistas e indomables, como los gatos.  Desconocen que quienes rechazan al padre, en el fondo lo reivindican con todas sus fuerzas, pero están dolidos o no han querido pasar por la castración simbólica.

Siempre hay que contar con que mucha gente miente en las encuestas y te responden lo que creen que te gustaría oír o lo políticamente correcto, pero  muy alejado de lo que realmente piensan. En todo caso, algunos cambian de ideas como de camisa y otros las vamos moldeando a base de echarles arrugas y desengaños, para al final de la vida decir que no crees en nada ni en nadie, que sólo hay personas de tal o cual condición y que las ideologías son palabrería si las acciones no se corresponden con ellas. ¿Conocen de alguien a quien le toquen un montón de millones en la lotería y no se vuelva conservador?  ¡Es que ahora ya tiene mucho que conservar y procurar que no le quiten!  Ser leal a una causa y a un proyecto común es lo bonito.  Crecer junto a los otros, pues las palabras no tienen más remedio que anudarse como "sentimientoideología", como un manual ético de cómo interactuar con el otro en pro del bien común.

La elaboración del test debiere ir precedida de una amplia explicación de qué entendemos como conservador o progresista.  Yo no voy a entrar en ese juego porque considero que cada persona alberga partes conservadoras y progresistas en su interior, por lo que sostengo que todos alimentamos un perro y un gato que nos demandan cosas muy distintas, pero no por ello antagónicas.  La vida bien entendida requiere que ciertas cosas estén siempre ahí para que funcionemos como una sociedad  operativa en una cultura determinada:  el amor, el bien, la verdad,  la amistad, la bondad, la lealtad y la responsabilidad, son algunos de esos valores humanos que debieran estar siempre presentes en toda sociedad que se autodenomine democrática y libre. ¿Defender esos valores es ser conservador?  Si la respuesta es sí, entonces yo soy conservador.  Estar abierto a los cambios, a la idea nueva, a modificar las reglas del juego que imperan en nuestra injusta sociedad, sería una actitud progresista, es decir, favorecer todo aquello que nos ayude a crecer y mejorar como individuo o como comunidad.  ¿Quién de ustedes se opone a que la riqueza se reparta de una forma más justa y equitativa?  Si usted se opone, usted no es progresista, aunque se tenga por tal.   Es fácil decir que sí cuando no se tiene nada que perder o renunciar.  En eso soy progresista, pero que empiecen por el vecino, jajaja.

viernes, 11 de julio de 2014

Perro y gato en nuestro interior (Primer ladrido y maullido)

Estos investigadores de la psicología cognitivo-conductual argumentaban que las personas conservadoras preferían al perro porque era más obediente y leal, mientras que los progresistas se decantaban por los gatos.
A mi parecer, una gran mayoría de individuos eligen al perro en vez de al gato, no porque sean conservadores en sus ideas políticas, o porque los canes suelan ser obedientes y leales, sino esencialmente porque es un animal que se vincula a los humanos y a los de su misma especie. Busca nuestra compañía y trata de hacerse un lugar en el grupo familiar.  Se conforma con mimos, juegos y comida.

Por el contrario, el gato es él quien decide cuando acercarse o no a quien le cobija, pues no estoy muy seguro de que acepten tener amo, en la misma medida que el considerado como mejor amigo del hombre.  Su actitud merodeadora es más unilateral e interesada que la del perro.
El gato es un felino esencialmente receloso y desconfiado (representa las ansiedades persecutorias y amenazantes que los humanos albergamos en nuestra mente, en tanto los perros representarían nuestras ansiedades depresivas, integradoras y reparadoras).

El gato sería autista en comparación con el perro (con todos mis respetos).  Planteo el autismo como una muestra de nuestra primitiva relación de objeto, antes de que evolucionásemos integrándonos en una comunidad de individuos.  Como conjetura personal y, por razones que desconozco, hay bebés que no consiguen beneficiarse plenamente de la activación del cortex prefrontal y permanecen en un funcionamiento anterior a su adquisición, sin entrar a valorar la posible incidencia facilitadora del encuentro madre-bebé y las vicisitudes de la maternización al completo.

El gato es esencialmente femenino, la luna, el misterio, el compañero de viaje a través del pasadizo entre la vida y la muerte.  El cancerbero aguarda en la puerta de los infiernos, pero el gato te guía hasta el dintel.
No creo que exista el "conservador puro" ni el "progresista puro", todos acogemos un perro y un gato en nuestro interior, en continua pelea y conflicto; lo mismo que tenemos partes conservadoras/aristocráticas/narcisistas de la personalidad, conviviendo con las partes social-istas/evolucionistas/progresistas.

Nos encontramos asimismo a gatos que son como perros y perros que son como gatos, a gente excesivamente conservadora y a gente peligrosamente progresista.  De todo hay en la viña del Señor, aunque proseguimos erre que erre con las clasificaciones, taxonomías, encasillamientos, etiquetados y demás fragmentaciones esquizoides de la realidad humana.
PS gana a PD.  ¿Es usted más PS-edor que PD-edor?  Piénsese a sí mismo y esperemos ver, como cantaba Cat Stevens, a perros y gatos en hermandad: "Cats and dogs in brotherhood".

Nota:  PS=  Posición esquizo-paranoide  (fragmentadora)
          PD=  Posición depresiva  (integradora)
Ambos son considerados mecanismos mentales que actúan constantemente y alternativamente, en todos nosotros, aunque en algunas personas se da un exceso o defecto de alguno de ellos, según Melany Klein.

jueves, 29 de mayo de 2014

Violencia

Nuestra moral judeo-cristiana se posiciona, por principio, en contra del uso de la violencia y revoca la Ley Antigua del "ojo por ojo", cercana a la venganza personal o al tomarse cada uno la justicia por su mano. Se instaura a cambio una ley divina que juzga nuestros actos y trasciende esta vida, y otra ley humana formada por jueces que tratan de impartir justicia a través de sus sentencias.

Sin embargo, a la vez que habla de no resistirse al inicuo y poner la mejilla izquierda cuando te abofetean la derecha, Cristo hace un uso moderado de la violencia cuando existe un propósito disciplinario que la justifique, como echar a los fariseos mercaderes del Templo, a patadas y latigazos, por estar comerciando en la Casa de Dios.  ¡Qué tiempos aquellos en los que el dinero sólo tenía un valor de uso y no era ni humo ni lo único principal buscado por la gente!  Hoy en día ya todo es Mercado y le negamos la casa a dios (que ha perdido la mayúscula).  Es cierto que los expulsó de forma violenta, pero también lo es el hecho de que esa conducta representaba el "ya que no escucháis las palabras, os lo diré de otro modo, irreverentes".

Es una violencia de baja intensidad, aplicada como correctivo, con intención disciplinaria, e incentivada desde el amor (quien bien te quiera llorar te hará) y que hay que ubicar en ese contexto pedagógico y bien intencionado; de ahí que exprese mi desacuerdo con aquellos jueces que sancionan a padres que castigan a sus hijos con algún ademán violento, una vez han sido faltados al respeto reiteradamente y ha sido ninguneada la autoridad paterna sobre ellos (autoridad que protege, no que somete).  Autoridad paterna claramente en declive en esta pos modernidad, en la que todos somos impelidos a gozar sin límite y constantemente, en la que nadie se quiere responsabilizar de nada.

La violencia forma parte de la naturaleza humana al igual que existe en la Naturaleza física con sus terremotos, huracanes, maremotos, tornados, tsunamis, lluvias torrenciales y demás, aunque el hombre puede explicar todos estos fenómenos naturales desde sus conocimientos de geofísica y otros sectores de la ciencia.
También forma parte de nuestras vidas como el sentimiento de alegría o de tristeza, y al igual que éstos, obedece a la ley de causa/efecto, aunque no siempre hagamos consciente el proceso.

La violencia es un movimiento emocional de choque, antagónico al impulso inercial del nacimiento y la muerte, que es caída y desprenderse de aquello que la sujeta.  La gravedad de la vida versus la ley de la gravedad; cuando una hoja cae del árbol o se desprende la manzana de su tallo, no lo consideramos un movimiento violento.  Lo que nace o muere encuentra un lugar de acogida, la violencia busca la confrontación, el choque con el objeto.

En inherente a la biología una cierta dosis de violencia, desde el abrirse paso del espermatozoide para fecundar el óvulo, hasta la proliferación de células asesinas que aniquilan a sus semejantes, en los procesos tumorales.
La violencia como posibilidad de respuesta, tendría su arraigo en lo biológico-pulsional y presupondría el fracaso de la palabra y los procesos simbólicos como mediadores de los conflictos intrapsíquicos o los de origen externo. Se cae en el acto violento por frustración mental al dar respuesta instantánea al hecho generador (me pisan en el metro), o por ausencia o anonimato del causante (el banco se apropió de mi dinero).  Como quiera que la vida se construye en la acción, las manifestaciones humanas con cierta carga de violencia son "normales", pero llevan su tiempo el poder ser representadas internamente sin la carga agresiva que aparentemente despliegan:  los niños de corta edad interpretan el coito de los padres (escena primaria) como cargado de violencia y agresividad.  ¡Papá está haciendo daño a mamá!

Aprovecho esta situación confusional entre la apariencia perceptiva y la intencionalidad del acto, para anticipar la idea de que ciertas manifestaciones de violencia moderada, tienen por objetivo restaurar el equilibrio, abandonar la entropía o recuperar el respeto a una madre que está sufriendo las proyecciones destructivas de la prole.   Considero una auténtica barbaridad encarcelar a una madre porque haya propinado un cachete, bofetada, respingo, pellizco de monja, colleja, tortazo o cualquier otro correctivo a un hij@ que le estaba faltando al respeto.  De lo contrario, fortalecemos la parte delincuente y destructiva del joven en cuestión.

No saben la de veces que he escuchado en boca de alguno de mis pacientes:  ¡si mis padres me hubiesen dado una buena hostia a tiempo, me habrían ido mejor las cosas!  Violencia procede del latín VIS, "fuerza", "poder" y cualquier aplicación de dichos términos por exceso o por defecto, son generadores de violencia. La doctora Piera-Castoriadis Olaigner decía  que también la había en la interpretación, cuando le mostrábamos a un paciente aspectos de sí mismo que mantenía separados y que la construcción interpretativa unía de forma violenta lo que aun vivía por separado en nuestro interior. Nuestra sociedad tiende a tomar posturas extremas en las cosas y pasamos del "con sangre la letra entra" al "como me toques te denuncio". Ni un extremo ni el otro, como en todo hay que hacer caso a los sabios griegos con aquello de que hay que buscar la justa medida de las cosas.  A la violencia, ni amarla ni demonizarla.

martes, 27 de mayo de 2014

¿Qué desata la violencia? (Primer alpargatazo)

Tanto el abuso de poder como el uso de la fuerza o la coacción sobre alguien, son conductas generadoras de violencia en la víctima que las sufre.
Así como nos solivianta sufrir el exceso de dichas capacidades, también nos suscita violencia cuando nos sentimos carentes de poder (impotentes) o anulada la fuerza del yo (humillados).
El silencio administrativo, las sanciones injustas, la posición dominante de los bancos, compañías de gas y electricidad, Administraciones Públicas, Hacienda y todo tipo de agravios, cuya enumeración se haría interminable, son fuentes de violencia a las que nos vemos expuestos en nuestra vida cotidiana.

La violencia se manifiesta a diario en las escuelas, en los hogares, en nuestros puestos de trabajo si lo tenemos, y no tenerlo también es violencia. La vivimos en la práctica de los deportes, en la TV, películas y video juegos, también con las manos al volante. Donde quiera que se agrupe el hombre, subyace la posibilidad de la respuesta violenta.

Hay personas que explotan al instante y otras acumulan tensiones que suelen liberar todas de golpe. En cualquier caso, la respuesta violenta presupone el fracaso de la función del lenguaje, de la racionalidad y el sentido común, como instancias mediadoras de los conflictos entre las personas.
La violencia es un movimiento de descarga acción/reacción que trasciende el lenguaje o lo soslaya. Obedece por lo general al binomio causa/efecto y lo que conocemos como "violencia gratuita" o sin sentido, es una consecuencia de la descarga sobre los objetos externos o internos, propia de las personalidades agresivas y psicopáticas.

Es decir, hay sujetos intratensivos que tienen dificultades en el manejo de la rabia y los sentimientos hostiles, de forma que los almacenan y no los hacen circular.  Esa energía negativa retenida ataca el aparato de pensar pensamientos (W.R.Bion), generando confusión y obsesividad, a la vez que rebaja el umbral de reacción ante las frustraciones y sus propias contradicciones, viviendo siempre al borde de un ataque de nervios, cual el título de aquella estupenda película de Almodovar.

Las personas que han construido defensas de carácter, han rigidizado tanto el pensamiento, que esa misma falta de flexibilidad les aboca a respuestas conductuales de sentido unívoco, o dicho de forma ejemplificada, si una situación determinada la vivo como que sólo dispongo de la opción A y no existe para mi ni la opción B, ni cualquier otra, entonces tiene que ser A "sí o sí", por lo que forzosamente he de violentarme internamente si alguien me sugiere alguna opción que no sea la A.  Existe por lo tanto una cierta dosis de violencia permanente en personas con dicho funcionamiento psíquico.

Una parte de la violencia de los adolescentes obedece a su ataque-rechazo de los padres-Sistema, es decir, su sano deseo de subvertir el ¿orden? establecido, y la otra parte de la respuesta violenta tiene que ver con su reacción ante unos padres y una sociedad que amenaza constantemente la vivencia subjetiva que tienen de sí mismos.  Se percibe hoy en día una especie de "buenismo" en algunos sectores de nuestra sociedad, totalmente contrarios a cualquier manifestación de violencia por parte de una ciudadanía indignada con tanto abuso. Ese "buenismo" esconde la arrogancia del que piensa "soy mejor que tu" y contiene la peor de las violencias:  la pasividad, la no reacción y la enajenación propia del que la cosa no va con él.  Este es el paro de todos y la miseria de todos, aunque a algunos no les afecte en su persona.

Sin la violencia desplegada en los actos revolucionarios, no habría habido progreso alguno de la Humanidad. Nadie suelta el poder o sus privilegios, sin que se lo arrebaten.  Los grupos sociales, de tanto en tanto dan un golpe en la mesa para decir ¡basta ya!. Basta ya de explotación, miseria y abuso, mientras una minoría se apropia de casi todos los bienes. Yo les haría reflexionar a estos "buenistas" cuando se alarman por unos simples escraches, acampadas de indignados y quema de containers y cajeros automáticos (que no soluciona el problema su quema y sí justifica la posterior represión).  ¿Acaso se ha hecho justicia? ¿Han devuelto lo robado? ¿Han compensado a las familias engañadas con las preferentes y demás chanchullos financieros? ¿Acaso no nos han empobrecido a la gran mayoría?.

Demasiado comedida ha sido la gente si al final, esta pandilla de delincuentes se marchan de rositas. Y no es cobardía, sino miedo, ese espanto aún arraigado en el imaginario social colectivo que sabe muy bien cómo las gastan los fascistas en este país, esos mismos que ahora están etiquetando de extrema izquierda a estos soñadores e ilusionados luchadores de la Plataforma cívica Podemos. Si no que les pregunten a los miles de republicanos que yacen aún en las cunetas de nuestros pueblos, enterrados como perros sin collar ni pedigrí.
Esos mismos que entonaban el "mea culpa"  en  misa de doce y apretaban el gatillo, por la tarde a las seis.

lunes, 26 de mayo de 2014

Violencia y psicopatía (2º escobazo)

Hace años que, entre crispado y angustiado, disfruté de "Funny games", magnífico film de Michael Haneke, que me temo no podré olvidar nunca. El director contrapone en el inicio de forma magistral lo que es una familia "comme il faut", generadora de amor, proveedora de confianza, mitigadora del dolor mental y facilitadora de la creación de pensamiento, tal como sabiamente expone el Dr. Donald Meltzer.

Una familia feliz, Unión Originaria en estado puro (padre, madre e hijo), que se apoyan y construyen mutuamente tal como nos relata el Dr.Pérez-Sánchez en su observación de bebés. Se dirigen a su lugar de veraneo, un idílico paraje de bosques y lagos, mientras divisan a distancia a la familia vecina, que ya ha sido secuestrada por el mal, aunque eso no se perciba a simple vista.  No el mal intrínseco en ellos mismos, sino el mal, la perversidad y la crueldad venidos de fuera, de nuestra heterogénea biomasa humana.

Un par de "encantadores" jóvenes psicopatones están gozando sádicamente de la destrucción del vínculo de bondad que unía a esa familia, controlando sus vidas y voluntades hasta llevarlos a la destrucción y la muerte. Excelente trabajo de dirección y guión por parte de Haneke, que exhibe también la aparente belleza estética de la maldad, cuando aún no hemos sido tocados por ella...los vecinos amigos junto a dos jóvenes rigurosamente vestidos de blanco, sobre el césped del edén. Ellos lo desconocen, pero están a punto de ser las siguientes víctimas de estos "okupas", ocupados a su vez por el agridulce veneno de la destructividad.

Aquí predomina la violencia psíquica sobre la física, pues el psicópata convierte el mal en arte, por lo que su trabajo debe ser refinado (con guantes blancos de golf_o), eficaz (cuanto más daño mejor), silencioso (mucho dolor y poco ruido) y esperan además el agradecimiento de sus víctimas, por haber sido los elegidos.  En torno a la controversia de si el psicópata es un enfermo mental o no, lo primero que uno piensa es que para actuar así hay que estar enfermo, pero yo argumento que para estar enfermo hay que haber estado sano previamente, y el psicópata nunca lo estuvo. Yo creo que el psicópata nace sin la posibilidad de conocer o sentir el amor.

Violencia física la justa para amedrantar a la víctima y tenerla dócil, sumisa y asustada. El goce por excelencia radica en adueñarse de la vida y la voluntad de la persona hasta degradarla al estatus de objeto inanimado (éxtasis omnipotente), tenerla a merced de sus caprichos y deseos.  Lo repetitivo del juego lleva al aburrimiento, por lo que hay que matarles  para buscar una nueva víctima para jugar a un juego que dominan perfectamente y al que nunca pierden.  Ellos se convierten en los dueños de tu vida (¡¡dioses!!) y deciden cuando quitártela.

Es mi deseo a modo de conclusión, dejar clara mi tesis de que hay una forma de violencia de baja intensidad al servicio de la reestructuración del equilibrio perdido, de la recuperación de una homeostasis, o el castigo y reparación de los efectos de una conducta ofensiva, actuando como correctivo disciplinario.
La violencia no deja de ser una respuesta humana que presupone el fracaso de la función simbólica y mediadora del pensamiento y el lenguaje.  Reprobable y no deseable, pero al mismo tiempo inevitable, dadas nuestras limitaciones. No olvidemos que hace miles de años lo resolvíamos todo a garrotazos.

Las personas maduras y estables psicológicamente imprimen más firmeza en sus determinaciones, y evitan en lo posible la respuesta violenta. Más carácter y menos fuerza sería lo esbozado. Sin embargo, una persona no debe desestimarla como último recurso, o de lo contrario, sacrificaría uno de los rasgos que le dan confianza a si misma. Es el cachete que alzamos como última amenaza y que deseamos no tener que usar.

La violencia actual generalizada es producto, entre otras causas, de la desigualdad e injusticia humana. El Sistema necesita de un sujeto individualista, consumista e insolidario, en tanto que la preservación del mundo y de la especie humana pasa por el sujeto solidario, que sienta el mundo como una gran comunidad de todos, en la que hemos de repartir sus riquezas, pero también los problemas y responsabilidades. Hay que crear trabajo y bienestar en África para que no vengan a ahogarse en masa en el Mediterráneo o a quedar colgados como jamones en vallas navajeadas.

Señores encorbatados firman leyes y acuerdos que siembran vientos que germinan futuras tempestades. La violencia no siempre es visible y se camufla a menudo entre togas y birretes, entre porcelana china y cristal de bohemia.  La violencia y el asesinato como el de Isabel Carrasco son consubstanciales al ejercicio del poder. La Historia se ha nutrido de asesinatos, magnicidios, atentados, traiciones, golpes bajos, injurias, calumnias, mentiras, envidias, simientes todas ellas germinadoras de violencia.
Quien acumula poder de decisión sobre las personas, hace acopio también de enemigos potenciales, que codiciosos de poder y resentidos por quedar descolgados del pódium de los elegidos, están en disposición de arrebatar violentamente la vida de quien proyecten como culpable y causante de su ruina y fracaso.

Si etiquetamos a las personas con rótulos de mercancía desechable tales como "los anarquistas", "los anti sistema" o "los violentos", estamos descalificando el mensaje que nos quieren transmitir dichos colectivos. Nos muestran las feas señales del acto violento, pero se nos niega la escucha de sus argumentos. Hemos de escucharnos los unos a los otros como única manera de frenar la respuesta violenta, que en la mayoría de las ocasiones es el reflejo de la impotencia para cambiar las cosas que funcionan mal y que son muchas.

Vivimos en tiempos de fundamentalismos de todo tipo (políticos, religiosos, científicos, ideológicos, etcétera) que no favorecen en nada el clima de diálogo necesario, del que os hablaba antes. Quizás sean tiempos de transición hacia algo mejor de lo que tenemos, pero me temo que devendrá a base de grandes dósis de violencia, como ocurriera en otras épocas de la historia.  Hemos de reinstaurar el sujeto dialéctico de las utopías e ideologías y finiquitar el de los absolutismos. Recuperar el sujeto responsable de su vida y de sus actos; frenar el declive de la función paterna que tanto daño y patología está causando en estos momentos. Hay que acabar con el imperativo categórico que mana desde el poder, consistente en: ¡goza sin límites!, que asesinó la idea de esfuerzo y sacrificio, que lleva a que les preguntemos a nuestros hijos si se lo han pasado bien en el colegio, en lugar de preguntarles si se han portado bien y han aprendido muchas cosas, tal como nos comentaba nuestro colega Dr.Manuel Baldiz.  TODOS manos a la obra, que hay más trabajo que paro, aunque éste será remunerado con algo más valioso que el dinero, la DICHA humana.

domingo, 30 de marzo de 2014

"Tizas Negras" se disolvieron en libro

En ocasiones, algunas ilusiones se cumplen y mi poemario "Tizas Negras" (José Toledo) anda buscando sus lectores.  Toledo es mi apellido materno y no significa una renuncia al Fernández, que me entronca con mis bisabuelos asturianos, de los que me siento muy orgulloso ¡Asturias me fascina!; pero el nombre completo era algo extenso y Toledo es la madre del poema y del cordero, menos común y algo sefardita singular.

Chiado editorial lo ha puesto en la calle y en la web, por lo que les estoy muy agradecido. Lo podéis encontrar al razonable precio de 10 euros o algo menos en  La Casa del Libro.

Para compartir mi alegría, voy a obsequiaros con dos poemas incluidos en el libro y así os hacéis una idea sobre los contenidos.  He dividido el poemario en tres apartados, acorde a la temática de los poemas:
Tizas Negras, Tizas de Colores y Tizas Pardas. Un total de 47 poemas y un excelente prólogo del pintor, erudito y también poeta,  Toni Pons.

El primero que os voy a transcribir es uno dedicado a la muerte del poeta José Agustín Goitisolo, musicado por numerosos cantautores, de cuyo fallecimiento justo se cumplen los 15 años este mes de marzo y autor de afamados poemas como el que le dedicó a su hija:  "Palabras para Julia".

Esta vez las palabras son para ti, no para Julia

Cuando se te cayó el cuerpo a la calle
sólo su sombra llegó al pavimento,
tu alma había ya migrado en el tiempo,
al país de quién sabe donde.

Nunca te gustaron los disfraces,
siquiera el de hada madrina,
al poeta le llagan las verdades,
y al poder da vida la mentira.

Cuando se te calló el cuerpo a la calle
te doliste del lado izquierdo,
ese costado que gangrena a tu gente,
lobito bueno de ayer, hoy triste rebaño.

Nunca te gustaron los disfraces,
ni los títeres, ni los ídolos de barro,
tu espíritu no estaba para veleidades
y tu muerte ha sido todo un despilfarro.

El que viene a continuación lo escribí de un tirón para compartir la vivencia del ciudadano que pasea su soledad en un lugar tan hermoso como concurrido, la calle Pelayo en su confluencia con la plaza Catalunya y el inicio de la Rambla de Barcelona, esa que Ernest Hemingway definió como la calle más bonita del mundo.


De Pelayo hasta La Rambla

Cada cual pasea sus adicciones
del brazo de su sombra eventual,
algo me dice que nada persiste
salvo la persistencia;
rastreo mi presencia en las micciones
de los perros y el olor a alquitrán
me sugiere que el amor aún existe
envuelto en cartón, quizá celofán.

Doblo el cuerpo hacia La Rambla,
Canaletas se desborda y me salpica,
cuantos más luceros brillan
más las mentes dormitan;
los colores descosen sus orillas
y el vacío interior se multiplica.
Ya nadie restriega los gargajos
ni apaga sus colillas,
ya nadie se roza y si te tocan,
te roban la plata y la sonrisa.

Me asomo a tus ojos
buscando la salida,
pero mi voz se declina
en lenguas más muertas
que vivas.

Se cansa uno de andar despacio,
se cansa uno de amar deprisa,
se cansa uno del amarillo topacio
y de quebrar tantas aristas.
Se cansa uno de cansarse,
mientras la ciudad sueña con ser aldea
para poder algún día acostarse.

Deseo que os agraden y que disfrutéis del poema de la primavera, que en otras latitudes será su otoño y en la geografía del alma, una única estación, la del tren del amor, que nunca parta. Un abrazo a todos en tiempos de guerra sin trincheras.

lunes, 10 de marzo de 2014

El niño que sólo podía ser el primero (1ª carrera)

Una encantadora mamá, cuya separación matrimonial la pilló por sorpresa, cuando el hijo en común apenas alcanzaba el año de vida, me explicaba en la última sesión una escena que fue dolorosa para ella.
Nunca es fácil para los padres manejar la situación cuando agreden a tu retoño ante tus propios ojos. No me refiero a ese tipo de agresiones como la habida en Sabadell (Barcelona) entre dos niñas adolescentes de 13 y 15 años, cuya energúmena agresora se merece un buen escarmiento y quizá, también una terapia.
Otro tema es qué hacer con Facebook cuando actúa asimismo de sádica retina que perpetúa unas imágenes que mantendrán la herida abierta en la víctima y seguirá causando escarnio en ella durante mucho tiempo, aunque los voyeurs de turno hayan dirigido la atención a la siguiente monstruosidad que está por llegar. Una especia de día de la marmota del sufrimiento de una persona, como algo imborrable y de perlaboración imposible.

Es inadmisible y una vergüenza que Facebook se niegue a retirar el susodicho vídeo. No me canso de repetir aquello de que estamos en un mundo de locos, de todas las edades, nacionalidades y patologías; la aparentemente inevitable globalización de la estupidez humana.

Tras este breve exordio, volvamos al objeto de observación. Estamos hablando de niñ@s de 3 o 4 años. A mi paciente le habían pedido el favor de acompañar al hijo de unos vecinos a la escuela durante unos días, en tanto se recuperaba el padre de una lesión muscular.
Ella se ofreció de buen grado y fue ya en las proximidades del recinto que su hija y el otro muchacho iniciaron espontáneamente una carrera para ver quién llegaba primero a la entrada. La niña fue algo más rápida y cuando el "principito destronado" constató la derrota, empotró violentamente a la joven dama contra la pared, al tiempo que le espetaba enfurecido:  "TENÏA QUE GANAR YO"   ¿?

La madre reaccionó pausadamente reprendiendo al niño por su comportamiento, haciéndole ver que unos días se gana y otros se pierde. La maestra, al ser conocedora de los hechos, reaccionó de forma similar: ¡si has perdido, te aguantas, otro día puede que ganes tú!

                            HAY DERROTAS SIN SEGUNDA OPORTUNIDAD (Sprint final)

En aquellos momentos de la terapia se preguntaba si su relación de pareja había sido un paseo de la mano de alguien, que supuestamente la amaba, o una especie de competición sin sentido.
Le pregunté si la mamá de este niño estaba embarazada, a lo que respondió afirmativamente: sí, de 8 meses.
Yo trataba de buscar algún sentido que explicase (no justificase) la conducta del pequeño.

Para llegar a esta sencilla pregunta, que no es sino una hipótesis indagatoria en busca de sentido, hace falta una cierta capacidad de "rêverie" y experiencia clínica que te permita conjeturar sobre la fantasía inconsciente que actúa induciendo una determinada conducta.  La fantasía o, si lo prefieren, el pensamiento inconsciente, esconde una fuerte angustia en el niño, sin que éste se percate de ello.
Tiene unos padres de éxito en sus respectivos trabajos. Siempre muy ocupados. Apenas disponen de unos minutos al día para estar con su hijo, limitándose a darle de cenar y acostarlo. Ni un minuto para jugar con él. Un niño "abandonado", que sabe que viene otro "rival" de camino, que le va a quitar su sitio de "único".

Un futuro bebé al que la unidad originaria parental aún no le ha creado un lugar entre ellos, pues ni se habla en casa del que está por venir ni, a un mes vista,  tiene preparado su nido. Un bebé que viene fruto de una planificada hoja  "excel" de ruta en la vida y no de la confluencia del amor creativo de la pareja.
Un bebé en el vientre de una mamá de pensamiento operatorio (falto de riqueza simbólica), sin capacidad de "rêverie" (Bion) (incapaz de conjeturar sobre los deseos y necesidades emocionales del otro). Y no es que le falte nada en su cerebro, simplemente carece de un "software" emocional que su propia madre no pudo trasmitirle, porque también en ella faltaba.

Alexitímica dirían otros profesionales, aunque yo prefiero entenderla desde la perspectiva "bioniana". Muchos se contentarían con ver en este niño a un futuro mal tratador y someterlo a los protocolos de modificación de conducta que aplican los psicólogos cognitivo-conductuales. Modificar la conducta sin comprender qué pasa, esa es la mejor manera de no curar y fabricar un resabiado.
Si nada lo remedia, su madre parirá el bebé que lo va a echar del falso trono, al que está encaramado, con el consiguiente incremento del abandono y el añadido sufrimiento de los celos.

Sus conductas serán cada vez más agresivas e incontroladas y se mostrará incapaz de posar el culo en sitio alguno, como ocurre con casi todos los niños que no disponen de un asiento estable en la cabeza-pecho materna. En unos cuantos años será diagnosticado de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y atiborrado de anfetaminas.
Cuánta razón tienen el Dr.Pérez-Sánchez y la Dra. Chbani de la Asociación Bick España (A.B.E), cuando afirman que una correcta observación de los bebés y su seguimiento en los primeros años de vida, evitarían con una pronta y eficaz intervención, la gestación de patologías que van a condicionar seriamente la futura vida de estos mini sujetos en evolución y crecimiento.

A este niño de 4 años hay que preguntarle por qué  estaba obligado a ganar (una sola opción) y qué significa para él perder un lugar, ante la inminente llegada de un hermanito, que él vive con angustia persecutoria y gran amenaza a su integridad. Una breve intervención en estos momentos evitaría muchos problemas que se vislumbran en un futuro no muy lejano y cuestionan también la permanencia de una pareja sostenida por el bienestar material.

Ese eficaz y puntual abordaje es la diferencia fundamental entre quitar los palos de la rueda que impiden crecer o cronificar una pesadilla por la senda del Rubifen. Pero el sistema se prepara para esta segunda vía que, siendo la peor indicación, precisamente por eso, mueve mucho más el dinero de un lado para el otro, ¿no radica en eso la vida de hoy en día, que el dinero circule entre los que lo tienen del norte al sur y del este al oeste? ¿A quién preocupan las fantasías temerosas y angustiosas de una indefensa criatura de 4 años? ¿A quién le interesa saber que si no es el primero, no será nada ni nadie? Que se juega su ser o no ser en el mundo.

sábado, 1 de marzo de 2014

La palabra que dice y la que no (1ª hornada)

"El lenguaje es más útil para expresar el mundo externo que el interno" Así lo consideraban acertadamente W.R. Bion y Donald Meltzer.  Sin embargo, dicha dificultad no obsta para que tratemos de respetar las palabras y hagamos un uso correcto de ellas, es decir, que escojamos aquellos significantes cuyo significado más se aproxime a la "mi verdad" que quiero transmitir. O visto desde otro vértice diríamos que hay un ser, nuestro ser, que necesita manifestarse para "ser" y que tropieza con la dificultad de tener que encontrar palabras que expresen lo que piensa y lo que siente. He de ser lo que digo, un ser de palabra.

La palabra está hoy en día totalmente devaluada, se utiliza de forma soez para denigrar al semejante, cuando no es usada al servicio de las defensas como parapeto para esconder la verdad, degradarla, camuflarla o edulcorarla.  Sin ir más lejos, ayer noche en el noticiero dedicaron más de dos minutos a mostrar como se volvía a extender el uso de la heroína, incluso entre gente famosa y adinerada (en la década de los ´60 era la droga de los pobres desgraciados, del lumpen proletariado). Tras recordarnos cómo se preparaba una dosis de "caballo" y el correcto uso del  elástico comprimiendo el brazo para hinchar bien la vena, a fin de clavar la hipodérmica.

El único comentario "crítico" fue: ¡se han disparado todas las alarmas!. La gente escucha todo esto y se queda tan pancha, ¡qué alarmas ni qué niño muerto!. Se evidencia el manejo torticero y perverso del lenguaje. No existen tales alarmas, aun siendo una forma gráfica de expresarse. Ni a los políticos, ni a los médicos, ni a Sanidad le importa un pito que la gente se quede frita con la aguja colgando de la arteria humeral, justo a la altura donde le hacemos un corte de mangas a todo lo que nos ofende o nos jode.

A los telebulímicos espectadores ya no les alarma nada, se lo tragan todo porque no pueden creer en nada ni en nadie, porque las palabras ya no destilan verdades ni los por qués de las cosas. Los noticieros son auténticos pirómanos de micro incendios, que mantienen a la gente angustiada y a la vez conforme, pues según te lo presentan, todo podría ir a peor. ¡Virgencita, virgencita, que me quede como estoy!, como decía el chiste al uso.

¿Habló alguien de Afganistán y de su guerra del opio? ¿Habló alguien de las mafias que manejan el cotarro de la heroína y sus múltiples beneficiarios? NO. No se busca dar argumentos para que la gente piense o saque sus propias conclusiones, sino para que el amormado espectador exclame ¡ostras!, y apenas tragada esa aldaba, le endiñen otra a continuación, aunque en este caso se trató de un escueto comunicado de apenas diez segundos, en torno a una manifestación en Madrid contra los "merecidos" recortes a nuestro ya de por sí famélico bienestar. Y es que el español de a pie ha nacido pobre para morirse pobre, por el bien de un selecto club de hidalgos clase A senator.

Todo esto que os digo no son más que "flatus vocis" (palabras sin significado, que decían los latinos), puesto que no van a servir para nada, en un pueblo que está angustiado, asustado y acobardado.  El pueblo español, aparte de ser tratado como una mierda, ha sido muy maltratado, tanto que ya no se puede esperar de él que sea el motor de cambio de nada. Triste pero real.  Para no caer presa del pesimismo total, me gustaría finalizar con la transcripción de una carta a El Periódico de un tal J.J. López Ferrer, el pasado 17 de febrero de 2014.  Considero que se trata de una brillante muestra de lo que debe ser el lenguaje que "dice", que transmite, que comunica, que invita al pensamiento y a la reflexión.  Mi sincera felicitación:

LAS DOS ESPAÑAS.  La España dogmática, agria, rancia, gris y casposa; de genuflexión fácil, de cilicio, cruces, besamanos, marquesados y pernadas, intolerante con el de fuera y rencorosa con el de dentro, ruda, chillona e ignorante, amante de sus necedades y ciega de valores, austera con el pobre y complaciente con el rico... La España que se ríe del extranjero del norte y del moro del sur. Esa España se revuelve con atroces coletazos y déspotas mentiras. La España proxeneta de sus diferencias, atónita de sus verdades, casta y pura a golpe de rezo con arrepentimientos amorfos, burda, rota, anémica y ronca... Esa España levanta su sable y taconea sus excesos entre el rechinar de sus colmillos mirando de reojo varias partes del redil que no se siente hispano. La España que se olvida de Baroja, Machado, Gasset, Lorca, Aleixandre, Inclán y Orwell, exaltada por sus letras, sometida por sus recelos, cándida con sus normas, olvidadiza con sus muertos...Esa es la España de mis temores, de mis sospechas.
La otra España que está en pie, variada de gentes, babel de culturas, palpitante de esperanzas, que perdona sus errores y se levanta en sus caídas, gentil y acogedora, dulce con el extraño y crítica con el desamor. Una España que comprende, que tolera, que nunca niega el pan; la España del debate, inspiradora de nobleza sin pedigrí, afable y cálida, humana, sureña y norteña, atlántica y mediterránea, emigrante e innigrante; la España mezclada, simbiótica, caleidoscopio de gentes; la España del hola, del adiós, del "agur", del "adéu", del hasta pronto, del nos vemos...Esa España impregnada de sentido, que sueña, siempre recelosa de quien manda, que llora y recuerda a sus muertos anónimos y aprende de su historia, que interpreta su teatro sin guión, que vive, que respira y deja respirar; esa es la España con la que quiero caminar".
Chapeau!!  Se puede decir más fuerte pero no más claro. De esa España de la primera parte de la carta, yo también me quiero separar. Ni soy ni pienso como ellos, que se busquen otra chepa donde encaramarse. He dicho.

jueves, 27 de febrero de 2014

Palabra y crecimiento mental (2ª hornada)


Pensando en escribir sobre el descrédito, humillación y desgaste que sufre la palabra, apareció en La Contra de La Vanguardia, una entrevista a nuestro metafísico y escritor Ángel Gabilondo, cuyas palabras quisiera recoger aquí, porque "dicen" y son pertinentes: "La palabra dice y hace lo que dice, pero hablamos mucho y decimos poco. Decir es una forma de vivir. La verdadera belleza es ser bello por la forma de vivir, y la mentira es vivir lo contrario de lo que uno dice... Y creo que hay cosas que sólo se tienen si se dan; por ejemplo, las gracias, el amor, el conocimiento o la palabra. Cuando das la palabra te conviertes en un ser de palabra. El agradecido es el agraciado. No querer poseer, conquistar, dominar, asegurar; frente a eso la idea de abrirse al otro, darse".  Me parece muy bonito y verdadero. (La Vanguardia 12 febrero 2014)

¡Os doy mi palabra! o ¡palabra de honor!. ¡Qué tiempos aquellos en que los hombres tenían palabra de honor y decían de sí a través de la palabra! Tratados, pleitos o acuerdos comerciales eran sellados por una "palabra" que valía más que cualquier papel o sello oficial. Escasos eran los canallas o bellacos que osaban denostarla, mancillando su honor, la dignidad de los suyos y el apellido.

No es casual la actual degradación del lenguaje y de la palabra, en concreto, pues va pareja a la propia degradación del ser humano de nuestros tiempos, inconsciente e irresponsable. La historia de la Humanidad podría ser pensada como la narrativa de un pueblo, el relato de lo acontecido entre generaciones, el inventario de la herencia recibida y las transformaciones que pudieron introducir, en su tentativa de modificar su realidad, que no son sino los deseables movimientos del inconsciente. Micro y macro políticas, todas ellas hacen al hombre y debiéramos pensarlas como el rostro de la Humanidad en su conjunto, como el arduo y paradójico ejercicio de tolerarnos en las diferencias y singularidades, abrazando lo común, que es más.

No hay verdades absolutas, sino una constante adopción de modelos sucesivos. Se puede tener una percepción correcta pero crear un modelo falso. En general, nos movemos con modelos y abstracciones, que no son sino un sistema que se crea el sujeto para ir examinando sus experiencias emocionales.
Los paranoides, imbuidos de omnisciencia u omnipotencia, se niegan a revisar su modelo, por lo que el diálogo y acercamiento de posturas es del todo inviable (véase el problema planteado por el independentismo catalán).  Debo especificar que la caracteropatía está en ambas partes.

No hay crecimiento mental si el lenguaje no está al servicio de la búsqueda de la verdad, pues el aparato mental necesita de la verdad, como el cuerpo de la comida. El hombre está hecho de lenguaje y únicamente si éste es pro verdad, lo es también el hombre. Ese es el solitario camino para "aprender de la experiencia", lo que incluye una implicación emocional, tal como explica W.R.Bion en uno de sus libros. Aprender de la experiencia pasa por una inevitable modificación en el sujeto, su transformación, y pretende dar cuenta de la experiencia emocional.

¿Hemos aprendido de nuestra Guerra Civil? No. ¿Se trata de una herida que cicatriza sola con el paso del tiempo? No. ¿Por qué?  La prueba la tenemos en que se siguen dando las mismas condiciones de fanatismo e intransigencia que se dieron entonces, y es sobre esas tendencias "tan españolas", sobre las que tenemos que aprender, modificándolas y transformándonos a nosotros mismos, por ende.

jueves, 2 de enero de 2014

El aborto en un aborto de democracia

Decía Chateaubriand en sus "Retratos y juicios históricos" que el carácter nacional no se puede borrar. Los marineros franceses habían observado que, en las nuevas colonias, los españoles empiezan construyendo una iglesia, los ingleses una taberna, los franceses un fuerte y añadía el escritor de su propia cuita, que una sala de baile también.

No deja de ser una caricatura extremadamente reduccionista, pues tanto los unos como los otros aportaron sus gruesos "corpus legislativos" respectivos y muchas otras cosas más.  Si creo que me sirve el comentario del sabio francés para deducir que, tanto el Estado galo como el inglés, concedieron a su enrolado pueblo sus salones de baile y tabernas, mientras que a los pobres españolitos les construían iglesias para confesar sus pecados.

¿Se expresó el carácter nacional de nuestro pueblo tirándose a todas las indígenas que podían? ¿Construían iglesias los gobernantes españoles porque éramos muy buenos católicos, o porque éramos malas personas? ¿Ha existido el pueblo español alguna vez como "voz", fuera del estatus de chusma?

Me he columpiado un poco por las ramas y lianas como Tarzán, para abrazar seguidamente el tronco de la cuestión.  Todo el que accede al poder trata al pueblo español como masa acéfala, válida en los engranajes de producción y consumo, pero tratada como idiota en temas que le atañen tan directamente como el aborto.

La mujer ha sido históricamente arrinconada como reposo del guerrero y forzada micro fábrica de esclavos. Nutría los conventos, las labores domésticas y el campo. Si la mayoría se libraron de las minas era porque se las consideraba más débiles físicamente que los hombres y habían temores empresariales de que en la oscuridad de las galerías, los muchachos se distrajesen de taladrar donde tocaba.  De la guerra ya no hablo, porque esa gilipollez que parece inevitable a la estupidez humana, era testosterona pura.

Gracias a sufragistas como María de Campoamor o a grandes intelectuales como María Zambrano, entre otras, la mujer ha ido pellizcando cotas de poder y decisión, terreno aun vedado casi exclusivamente al poderoso macho cabrío hispano. Aunque para ser sinceros, de las mujeres que hay ahora en el Congreso, me sobran la mitad.

¿Estará la mano del Opus Dei detrás de este recorte a la ley actual del aborto? ¿Habrán abducido al ministro de Justicia? ¿No será un complot judeo-masónico?  Ja, ja. Me siento tele transportado a los años sesenta, !qué gozo¡, voy a recuperar algo del pelo perdido y nos vamos todos a rejuvenecer como sigan dando zancadas atrás. Igual hasta devuelven todos los derechos laborales perdidos. !!Yuppi¡¡

El aborto globalizado (1ª gestación)

En algunas sociedades, el aborto tuvo carácter profiláctico y fue herramienta utilizada para el control demográfico.  Tenemos ahí la China de los hijos únicos, donde abortar era el pan de cada día, máxime si se trataba de una niña el bebé esperado.
¿Debe venir al mundo toda la vida que sea posible, sin ningún tipo de control o restricción? A muchos el corazón nos dirá sí y el sentido común dirá no.  La propia naturaleza nos muestra que el aborto natural existe. La vida que no se ajusta a estrictos parámetros biológicos, interrumpe su proceso.  Abortar procede del latín abortare, derivado de aboriri "perecer", "abortar" y éste de oriri "levantarse", "ser oriundo", "nacer".

Remite por tanto a la interrupción de un proceso que iba camino de otorgar un origen, una filiación, un lugar en el mundo, a lo que fue de facto, una invisible e incisiva reunión celular.  Somos responsables de nuestra vida, a la que debiéramos de estar agradecidos haber recibido, pero la vida no nos pertenece.
Al pensar las palabras de Chateaubriand, caí en la cuenta de que en los cientos o miles de aforismos, proverbios o máximas que he leído, no encontré ni una sola de ellas referida al aborto, ¿tan doloroso es pensar sobre el aborto?

Es un tema difícil y lleno de aristas,  y pienso que no puede ser esgrimido como un derecho, una acción que alberga intrínsecamente el estatus de desgracia y de gran afectación orgánica y psicológica para la gestante. El aborto suele venir vestido de calamidad, de hecatombe a evitar, de crónica negra en el obituario del corazón.
Quienes hemos tratado a mujeres que habían abortado, incluso de forma espontánea-natural, sabemos de las dificultades psicológicas a las que se enfrentan en la elaboración del duelo. Constatamos el desgarro interno, la culpa y, en ocasiones, serias somatizaciones.

He podido comprobar asimismo, como la práctica totalidad de niñas que sufrieron abusos sexuales con penetración,  por parte de algún familiar, sea este el padre, un tío o un abuelo, han abortado la primera criatura concebida con su pareja.  Es lo que yo denomino el "aborto escoba", ya que desearía barrer toda la inmundicia que habían puesto en su interior, haciéndola sentir sucia.  Sabemos también que algunas mujeres psicóticas, abortan como un ataque inconsciente a la madre.

Todo ello da cuenta de la complejidad del tema y que el argumento por muchas coreado de que "el cuerpo es mío y hago con él lo que me dé la gana", no es más que una falacia del todo inconsistente, pues por esa misma razón debiéramos dejar morir a las anoréxicas o a los toxicómanos.  La libertad no consiste en hacer lo que queramos sino en saber lo que hacemos. Una cosa es "tener" un cuerpo y otra muy distinta "ser" un cuerpo, estadio al que no todo el mundo accede.  La mujer debe evitar caer en la omnipotencia que le otorga su capacidad de engendrar nueva vida.

A este respecto me gustaría transcribiros unas hermosas reflexiones del filósofo y poeta libanés Khalil Gibrán, quien vivió unos años afincado en Boston (EEUU). En su libro "El profeta", nos dice así, refiriéndose a los niños:
"Sus hijos no son hijos suyos. Son los hijos y las hijas de la vida, deseosa de sí misma.  Vienen a través de ustedes, pero no desde ustedes. Y aunque están con ustedes, no les pertenecen.
Ustedes pueden darle su amor, pero no sus pensamientos. Pueden albergar sus cuerpos, pero no sus almas; porque sus almas habitan en la casa del mañana, que ustedes no pueden visitar, ni siquiera en sueños. Pueden esforzarse en ser como ellos, más no intenten hacerlos como ustedes; porque la vida no retrocede ni se entretiene con el ayer..."   !!!Precioso¡¡¡

Aborto : no hacemos conciencia de lo evitado (2º mellizos)

Nuestra conciencia está excesivamente ligada a la sensorialidad y al principio de causalidad. Hacemos conciencia de lo ya ocurrido, del suceso, del accidente, pero no generamos igual conciencia de lo evitado, de lo interrumpido, de lo que no ha llegado a término.
Unas acertadas palabras persuaden al suicida en deponer su actitud, aunque ambos actores puede que no tomen plena conciencia de lo evitado y la vida sigue como si tal cual.  La intervención en una reyerta puede salvar la vida  de alguno o ambos contendientes y puede que más tarde vayan a tomar unas frías cervezas juntos, con la sangre más templada y quizá ese tercero implicado, salvó también el pellejo, cosa que no siempre pasa.  Es muy probable que ninguno de los tres se haga consciente de lo evitado, ni pueda hacer acopio de esa experiencia.

¿Qué ocurre en nuestra conciencia cuando lo evitado es que una vida en proceso dentro de la gestante llegue a término? ¿Podría una mujer abortar si fuese capaz de visualizar esa futura criatura abrazándola y diciéndole que la quiere con locura?  Los profesionales del mundo PSI saben que también existe el aborto como agresión a la pareja o a la propia gestante.

La revolución sexual de la mujer pasa por poder deslindar el goce de la sexualidad, de la función procreadora. Ambas cosas han de ser objeto del deseo, pero no tienen por qué darse a la par.  Un hijo no deseado no debiere venir al mundo, ya que va a ser un desgraciado en brazos de una madre desfalleciente, sin amor para esa criatura.  No se olvide usted del amor señor ministro.  La vida humana tampoco puede ser al por mayor o a granel, debiere haber un mínimo de calidad para valer la pena ser vivida, y un Estado al que le importa un bledo la calidad de vida de su pueblo y le está sometiendo a una estricta miseria y degradación, no está en posesión de la fuerza moral necesaria para legislar sobre el número de hijos que han de componer una familia y forzar a ser madre a una mujer que no lo desea, y máxime si el feto no viene "normal".

¿Acaso esas familias del Opus Dei que crían todos los hijos que les manda Dios, no tienen un alto nivel de vida?  No es lo mismo repartirse la riqueza, que compartir la pobreza.  Tal vez cuando construíamos iglesias en las colonias de América, era para asegurarles a los indígenas una vida de lujo en el paraíso y una mierda de vida en la tierra, algo semejante a lo que nos toca al pueblo llano, en este edén para unos pocos que es España.

Esta modificación de la ley actual del aborto es un paso atrás, una vuelta a la clandestinidad de la mano de la reciente ley de huelga, una prueba más de que lo que realmente ha abortado es el intento de "fabricar una democracia a la española", algo así como el cruce entre asno y yegua o entre caballo y burra.
Ataque masivo también al colectivo de psiquiatras, que se ven obligados a extender certificados médicos surrealistas sobre decisiones meramente subjetivas. Industria de certificados médicos que habrán de pagar las gestantes, humilladas una vez más tratando de demostrar lo indemostrable y explicar lo inexplicable.
De vuelta a las clínicas abortistas clandestinas, para beneficio de unos pocos miserables y serio riesgo de la vida de una mujer embarazada también de profundos miedos y angustias.

Siga tirando bolas señor ministro, de momento no ha fallado ninguna, nos ha pegado a todos donde más duele y, si de cabrear al personal se trataba, hay que ponerle de nota un excelente.  Confío, por lo demás, que nada de lo expresado aquí represente un insulto acreedor de sanción, que de abortar libertades sabe mucho usted.