lunes, 18 de septiembre de 2023

¿Es el machismo sólo cosa de hombres?

 El beso robado de Rubiales a una reciente española campeona del mundo de fútbol, lo han repetido más veces que el de Humphrey Bogart a Ingrid Berman en Casablanca. En el trasfondo, el mundillo del fútbol profesional, un coto reservado para hombres, como lo es el Club de la Pipa.

Un antro machista y mafioso, repleto de corruptelas, con un megalomaníaco al frente, que ofreció varios espectáculos bochornosos llevándose las manos a sus partes pudendas y dando saltitos histriónicos como el Cálico Electrónico en "Historia de amor"

Qué lástima que a los cargos públicos no les dé por psicoanalizarse o, al menos leer, comprender y aplicarse el sabio manual de "El arte de la prudencia" de Baltasar Gracián. La madre del ahora ex presidente de la RFEF, desgarrada por el acoso social. al que era sometido su hijito del alma, decidió iniciar una huelga de hambre, y qué mejor lugar que una iglesia católica para rodearse de alguien crucificado por el maltrato humano. También le costó asimilar a esta sufrida madre, alguna que otra insinuación de injusticia social cuando se supo que su ricitos de oro ganaba al año más que todo el barrio de Triana junto. Eso sin contar las juergas que se corrían a costa del erario público.

La niña de sus ojos era en este caso un chaval, quizá rubiales de pequeño y sostenido como hijo-falo que colma cualquier sentimiento de falta y la llena plenamente en una dinámica familiar en la que el padre no puede ocupar ese lugar. Hablamos de falo en un nivel simbólico y que representa aquello en lo que proyectamos que nuestra falta va a ser colmada y cuya posesión nos crea la ilusión de plenitud. Estos niños elegidos no llegan a madurar nunca emocionalmente en la medida que mantienen vivo el apego originario.

Hay hoy en día muchas madres que no soportan el dolor o la frustración de sus hijos y los colman de todos sus caprichos, sin restricción ni límites. Tal vez reeditan en el infans todo a lo que ellas renunciaron o reprimieron en su propia infancia, por temor a dejar de ser queridas y/o también por un superyo muy severo y padres autoritarios.  En vez de recurrir a reconocidos psicólogos-psicoanalistas como John Bowlby o Donald Winnicott, voy a apoyarme de nuevo en un aforismo de Baltasar Gracián (1601-1658) extraido del libro ya mencionado, aunque su título original fuese: "Oráculo manual y Arte de Prudencia"

El texto dice: "No hay que ser muy querido para poder conservar el respeto. El amor es más atrevido que el odio. El afecto y el respeto no hacen buenas migas. Lo mejor es no ser ni muy temido ni muy querido. Con el amor llega la familiaridad y se despide la estima. Hay que ser amado apreciativamente más que afectivamente, pues así se aman las verdaderas personas"

Este tipo de madres hiper permisivas y que, a su vez, han vilipendiado la autoridad paterna, haciendo creer a su criatura "his/her magesty the baby" que entre ella y el infans no había Ley alguna, no se ganan el respeto del hijo, y a poco tardar van a ver cómo son insultadas y maltratadas físicamente también. Sin haber sido muy conscientes han creado un monstruito, un futuro machista tirano y maltratador, que despreciará y humillará a su pareja cada vez que ésta no se plegue a sus deseos o mandatos, pudiéndola asesinar en un ataque de furia, pues la impulsividad descontrolada forma parte de estos individuos.

Estas madres bienintencionadas, ambivalentes y equivocadas, son una fábrica de machistas maltratadores, militancia que a su vez se nutre de la testosterona del Poder y del adoctrinamiento cultural que lo acompaña. 

El machismo no es sólo cosa de los Hombres, es cosa de dos, de tres y responsabilidad de todos erradicarlo en cada generación, pues todas las conquistas sociales se mantienen en un precario equilibrio y tensión que requiere una alerta social constante. Ahora mismo estamos reviviendo circunstancias que en los años 30 abocaron en una guerra civil.

Aclaro que no soy una IA, ni siquiera una inteligencia natural, tan sólo una chispita en busca de tu pararrayos. Shalom 

domingo, 19 de marzo de 2023

Tener alguien en Madrid

 Como era preceptivo, el dictador Francisco Franco se instaló en Madrid para desde allí gobernar con mano férrea esa España disfuncional de la que nos habla el Dr. Ramón Andreu.

Paradógicamente, las zonas más industrializadas del territorio peninsular se ubicaban en el norte en el País Vasco o en Catalunya, por lo que viajar a la capital a resolver asuntos burocráticos era un continuo y dicha circunstancia propició la aparición de "mi Hombre en Madrid"

Cualquier empresa que se preciase y aspirase a crecer, no tenía otra que disponer de un buen contacto en Madrid que, en la postguerra, no podía ser sino un hombre, un influyente varón  adepto al Régimen y con poder de influencia en los respectivos Ministerios. El compadreo, la retirada de la caspa del hombro del jefe y la circulación de obsequios y todo tipo de dádivas estaban a la orden del día en una sociedad corrupta y prepotente que se ensañaba con las clases humildes y usaban a los niños y las mujeres como objetos de placer a su disposición. Los vencedores se cobraron con creces las vidas de los suyos. No repetiré de nuevo eso de que los cuerpos de los perdedores yacen aún en las cunetas.

En el interín del inicio de mis estudios de psicología, trabajé. unos años en el departamento de importación/exportación de una empresa catalana cuya identidad mantendré en el anonimato para evitarme futuras molestias y porque la mayoría de sus actores ya pasaron a mejor vida.

Dicha empresa tenía en "nómina" a su Hombre de Madrid, con grandes e influyentes amigos en la Villa y Corte. Dicho singular personaje poseía ciertos poderes alquímicos  que le permitían transmutar una licencia de importación de régimen Globalizado, en otra Liberalizada que te autorizaba a comprar cualquier cantidad de ese producto, sin restricción alguna. ¿Era eso legal? No. ¡Pringó alguien?, tampoco. Las mordidas y los favores formaban parte de las reglas de juego del Sistema.

La empresa de Barcelona se beneficiaba y en Madrid todos contentos porque se enriquecían con una mediación que tampoco les perjudicaba ni les tocaba su pan. Si a un señor presidente de un club de fútbol muy prestigiado le recalifican unos terrenos y pasan a valer un montón de millones más, no hay que dar ninguna explicación porque beneficia a Madrid que es la marca España. No deja de ser otra de las prácticas "inteligentes" muy en uso en este país harto centrípeto.

A nadie se le escapa que el Real Madrid era el equipo de Paquito "el cañero" y es de sospechar que no les hacía falta comprar a los árbitros porque ya de sí consumían marca blanca si optaban a seguir teniendo futuro en la Federación Española de Fútbol. Las leyes no escritas se graban con más fuerza que las escritas.

¿Se va a preguntar la Fiscalía si el Barça necesitaba su Hombre en Madrid? Si más que repartirse las ayudas arbitrales, de lo que se trataba era de estar al tanto de lo que se cocía en la olla a presión del palco del Bernabeu. ¿Por qué los medios están ofreciendo tanta cobertura a los Barça leaks? Ahora que el odio a los catalanes por el independentismo se ha rebajado un poco, ¿hay que seguir denigrando todo lo catalán?

¿Están ya planificando el siguiente bombardeo de Barcelona?  Han pasado más de 50 años, o sea que ya toca. No puedo ocultar que soy futbolero y "culer" desde que veía a mis 10 años algún partido en blanco y negro bajo la mesa de un bar, que era el lugar de los niños. Se me ocurre una pregunta afirmación para finalizar este humilde escrito: alguien que realmente entienda de fútbol se le ocurre pensar que el equipo de Messi, Xavi, Iniesta y compañía necesitaba de los árbitros para ganar los partidos? ¡ Visca el Barçai visca Catalunya!

lunes, 13 de febrero de 2023

Género a la carta

 Podemos capitalizó la indignación general en unos años de aparente "vació de poder" en España, donde los casos de corrupción en los partidos políticos proliferaban como setas y el actual rey emérito, anterior Jefe del Estado, era de todo menos ejemplar.

Desde su implantación como partido político, Podemos ha sufrido un continuo acoso y derribo por parte de la derecha española, que los vivía como una amenaza a la alternancia en el poder entre PP-PSOE. Un satanás comunista y con coleta se había instalado en la Moncloa.

Podemos ha ido sucumbiendo paulatinamente a esa obstinación enfermiza de las élites reaccionarias de esta península plurinacional que aún tiene pendiente desenterrar a García Lorca y poner nombres y apellidos a los huesos de las cunetas, para poder elaborar el duelo de nuestra Guerra Civil y poder poner letra finalmente a un himno que nos incluya a todos en un Estado confederal. Si el tema parece cansino obedece a que nadie quiere escuchar la verdad del vecino y nos aplicamos en el totalitarismo de uno u otro signo.

Podemos se erigió como partido de los universitarios indignados y dejó de lado a mucha gente con canas y también muy indignados y bien formados. Todo saber que no dé paso a la sabiduría, no deja de ser un brillante ejercicio de ignorancia, como acaban de mostrar con la ley Transgénero que propone Podemos.

Se equivocan al permitir que cualquier adolescente por el hecho de solicitarlo y haber cumplido los 16 años, pueda cambiar de género sin la implicación de los padres o de los oportunos estudios médico-psicológicos. El género es un hecho y no un sentimiento, como acertadamente apuntaba John Carlin en su artículo "Transgéneros de mala fe" en La Vanguardia del 29 de enero de 2023.

El género es una determinación biológica que conduce al feto a definirse como hombre o mujer en un momento de la gestación (muy ocasionalmente en forma de hermafroditismo). Los casos de mujeres aprisionadas en cuerpos de hombre o viceversa (disforia de género), son muy escasos y merecen un estudio pormenorizado.

Ha quedado estancada en los juzgados ingleses la in iniciativa escocesa de bajar la edad de elección de género a los 18 a los 16 años, y la clínica Tavistock de Londres tuvo que cerrar su servicio de atención a los adolescentes transgénero, tras recibir numerosas demandas de indemnización de quienes se habían arrepentido de su cambio, cuando ya no hay vuelta atrás. Por esta simple razón y por el agresivo bombardeo hormonal que reciben estos adolescentes, merece la pena ser muy cautos en este tema e ir caso por caso.

No me gusta cuando oigo hablar a Irene Montero en primera persona del singular defendiendo sus tesis. Este es un tema que nos interpele a todos y no debiere legislarse sin un consenso global de la sociedad, máxime cuando está en juego la salud física y psíquica de muchas personas.

Si hubiese tenido experiencia clínica además de la carrera de psicología, sabría de la conveniencia de administrar el test proyectivo Rorschach cuya fiabilidad inequívoca a la hora de detectar las motivaciones e identificaciones profundas del solicitante evitaría graves disgustos posteriores y poder evitar casos fraudulentos como los de Isla Bryson, nacida Adam Graham, que cambió de género de hombre a mujer sin renunciar a su miembro viril y acabó violando a otras mujeres en la cárcel a la que fue a parar por sus violaciones de cuando era hombre.

Se nos van a llenar los juzgados de Marías que quieren ser Pepes para no ser violadas y poder gozar de las mismas oportunidades que los hombres en nuestra sociedad machista y patriarcal. La disforia de género debe ser tomada con pinzas y someterse a exámenes médico-psicológicos para descartar que no se trate de un arrebato temporal en una etapa como la adolescencia, donde todo lo mental está patas arriba. Debiéramos también de tener en cuanta a los padres y no limitarnos a dejarlos fuera de la implicación que les corresponde, pues cuando pinten bastos ellos van a ser los primeros en comerse el marrón.

Alguien ha de mediar entre adolescentes y políticos para que cesen de retroalimentarse mutuamente. Saludos para todos.