jueves, 13 de enero de 2011

El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (T.D.A/H) -III-

Prosigue dicha web con las recetas vacías de subjetividad que ofrece la psicología cognitivo-conductual, para acabar reconociendo, sin percatarse de ello, que todos esos procesos que mencionan ya fueron explicados minuciosamente, con mucho más sentido, sabiduría clínica y humanidad por autores como Melanie Klein, Françoise Doltó, D. Winnicott, Jacques Lacan, Donald Meltzer o Wilfred Bion, entre otros (por no citar al tan criticado como poco leido S. Freud).
¿Se creen que saben algo de psicología profunda sin haber leído dichos autores? ¿Estamos volviendo al oscurantismo y al pensamiento único en nombre de lo que unos cuantos denominan ciencia? ¿Puede alguien a estas alturas pensar que se puede ser un buen psicólogo sin un buen bagage intuitivo y aspectos creativos en su personalidad? Eso sólo lo pueden pensar algunos borricos cargados de libros que siguen considerando los sueños como tonterías.
Me parece que hay por ahí mucho "científico" suelto de personalidad caracterial y pensamiento operatorio (aquí los neurotransmisores derivaron hacia lo concreto y vacío de simbolización).
Pero volvamos al tema y disculpad si se me llevan los demonios, pero es que son ya muchos años de ataques infundados y malintencionados contra la investigación psicoanalítica y, en este colectivo, tan prudentes ellos, optan por escuchar como si no fuera con ellos, pero a este paso, pronto nos queman en las hogueras, como ya hicieran los nazis con los libros de Sigmund freud.
Algunas fuentes citan que los laboratorios Johnson&Johnson incentivaron a los médicos para que recetasen Risperdal a niños de 5 años diagnosticados de T.D.A.H. Las consecuencias han sido nefastas.
La conclusión del Dr.Peter R.Breggin es que "las drogas tipo anfetamina como Ritalin (Rubifen), Adderall y Dexedrine, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) -como Prozac, Zoloft, Paxil y Luvox- y los nuevos inhibidores de recaptación de norepinefrina, pueden causar efectos colaterales serios que incluyen psicosis, agitación, agresión, hostilidad, ansiedad, alucinaciones, suicidio, problemas cardíacos, hipertensión y muerte".
En el 2.005 los médicos extendieron 31 millones de recetas de Rubifen a 2,5 millones de niños y 1,5 millones de adultos, provocando la muerte de 25 personas, todo ello sólo en Estados Unidos, según datos de la FDA.
Para el Dr.Hallowell los fármacos contra el T.D.A/H pueden producir cafaleas, náuseas, temblores y nerviosismo. Espasmos voluntarios, tics como el de Gilles de la Tourette, detención del crecimiento y alteración de los valores bioquímicos sanguíneos.
Para el Dr.Silver con la pérdida del apetito y el insomnio dos de sus efectos secundarios y se cuestiona si no es peor el remedio que la enfermedad.
Yo les auguro que estos inventores de enfermedades pronto tipificarán el estrés como una enfermedad, cuando no es más que una sana señal de alarma que nos avisa de que estamos sometiendo a nuestro cuerpo y a nuestra mente a un rítmo que no le es propio e impide pensar y trabajar correctamente a nuestro aparato mental. ¿Por qué harán tal cosa?, pues sencillamente para proseguir en esta línea de etiquetar como enfermedad cualquier manifestación psíquica molesta, con el din de diseñar un fármaco que lo "cure" y montarse en el dólar. El "bionegocio", la salud al servicio de la industria y del insaciable sistema capitalista.
Volviendo al sendero de lo políticamente correcto pues de enemigos ya debo andar bien surtido, les hago saber que para que su hijo pueda ser diagnosticado como T.D.A/H, debe mostrar 6 o más de los siguientes índices, según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-IV.
Desatención
a) A menudo no presta suficiente atención a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares.
b) A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas lúdicas.
c) A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
d) A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos u obligaciones.
e) A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
f) A menudo evita, le disgusta o es reticente en cuanto a dedicarse a tareas que requieran un esfuerzo mental sostenido...
g) A menudo extravía objetos necesarios para las tareas o actividades (p.e. juguetes, ejercicios escolares, lápices, etc)
h) A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
i) A menudo es descuidado en las tareas diarias.
Hiperactividad (engloba "Impulsividad"
a) A menudo mueve en exceso manos o pies o se remueve en su asiento.
b) A menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado.
c) A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo...
d) A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
e) A menudo "está en marcha" o suele actuar como si tuviera un motor.
f) A menudo habla en exceso.
Impulsividad
g) A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas.
h) A menudo tiene dificultades para guardar turno.
i) A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros.
Consejos a los padres de niños diagnosticados como T.D.A/H.
1. El diagnóstico de T.D.A/H tal como lo recoge el DSM-IV es inconsistente, poco serio y carente de rigurosidad clínica ya que recoge y mezcla todo el gran conjunto de conductas que se pueden dar en la infancia. Es un cajón de sastre y un desastre como entidad clínica.
2. Deben saber que algunos de estos síntomas pueden ser agravados por discusiones reiteradas de los padres (violencia doméstica), por el nacimiento de un hermano, una separación conyugal, alcoholismo o drogadicción de uno de los padres o de ambos, abusos sexuales, secretos de familia, padres excesivamente autoritarios y un largo etcétera.
3. En niños menores de 5 años, la mayoría de las veces se le ayuda trabajando con los padres y un mínimo de intervención con el supuestamente afectado. Como les sugerí en apartados anteriores, el infans no viene al mundo como si cayese del cielo ni nace entre leas coles, como narra el imaginario del folclore ruso, sino que aterrizan con un grueso fardo de fantasías inconscientes en la mente de sus padres y es con eso con lo primero que hay que trabajar.
4. Recomiendo a la familia que se asesoren y escuchen diferentes opiniones profesionales antes de medicar a su hijo y reflexionen sobre la más conveniente de las terapias que brinda el mercado psicológico, que debe ser la menos lesiva con la salud física y mental del infans, así como la que mejor acoja y calme las ansiedades y tensiones que generan dichos casos en sus hogares.
5. A modo de epílogo humorístico, permitidme que yo también invente los nombres de algunos trastornos en los que no todos hemos reparado hasta ahora. Por ejemplo:
el T.D.E.H (Trastorno por Déficit de Ética y Honestidad) El T.A.E (Trastorno por Acumulación de Envidia), el T.C.A.D (Trastorno por Codicia y Adicción al Dinero) y, para acabar, el que casi todos padecemos y nos convendría curarnos para hacer un mundo mejor, me refiero al T.D.A.S (Trastorno por Déficit de Amor y Solidaridad).
Mi reconocimiento para el Dr.Juan Pundik por su libro "El niño hiperactivo, déficit de atención y fracaso escolar", de cuyas páginas he tomado algunos datos referidos a los Laboratorios o a informes de determinados doctores. Mis felicitaciones.
Suerte para todos.

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