Sandor Ferenczi nombra a Orfa de distintas maneras: psiquismo arcaico, vis vitalis, calculadora interna, fuerza vital de naturaleza desconocida y Carmen Acedo le llama pulsión de vida en el sentido extenso.
Sigmund Freud: "El fin de Eros consiste en establecer unidades cada vez mayores y, por consiguiente, conservarlas: es la ligazón. El fin de la pulsión de muerte, por el contrario, consiste en romper las relaciones y, por consiguiente, destruir las cosas"
Groddeck: "El ello designa y no puede designar otra cosa que la totalidad de lo viviente en el ser individual a partir de su concepción" (1969)
Sandor Ferenczi: "El hombre es una unificación microcósmica muy conseguida; puede pensarse incluso en la posibilidad de que el hombre logre reunir todo el Mundo en torno a sí" (1920-1932)
"Las hipótesis audaces respecto al contacto de un individuo con todo el Universo deben ser consideradas no solamente desde el punto de vista según el cual esta omnisciencia hace al individuo capaz de rendimientos particulares, sino también en la perspectiva de que tal contacto pueda actuar de manera humanizante sobre todo el Universo".
Es preciso que el inconsciente, además de ser un reservorio de lo reprimido, sea un modelo a escala reducida del Universo mismo, teoría que está suscrita por un buen puñado de científicos de nuestra época. Albert Einstein lo expresaba así: "Lo milagroso y asombroso es que hay una convergencia entre una estructura matemática, libremente inventada, la Naturaleza y el espíritu humano tal que puede alcanzar la estructura misma del mundo. Según nuestra experiencia, estamos autorizados a pensar que la Naturaleza es la realización de lo matemáticamente más simple" (Einstein 1980), que está de acuerdo, por cierto, con el principio de constancia freudiano que tiende a minimizar el gasto de energía.
Karl H. Pribram se suma a esta corriente de pensamiento: "El cerebro construye propiedades mentales al organizar los datos de entrada que proceden del mundo físico tal como se obtienen a través de los sentidos. Las propiedades mentales son principios organizados omnipresentes en el Universo" (Pribram 1987)
Actualmente existen dos teorías sujetas a debate entre los cognitivistas y los conexionistas: la que sustenta que la cognición crea su propio mundo y la de los innatistas, a los que pertenecen Ferenczi y los sabios anteriormente citados. Recientemente, el neurobiólogo y cognitivista Francisco Varela define el término "Enacción" como propuesta anfimíxica entre ambas teorías.
Vamos ahora a centrarnos en ORFA, qué es Orfa?...
"Es como si se dispusiera de fuentes de conocimiento y de posibilidades que superan infinitamente todo lo que conocemos como facultades de nuestra inteligencia consciente. Orfa valora la gravedad del daño, las cantidades de energía que corresponden al entorno y las personas afines. Parece conocer sucesos alejados en el espacio-tiempo y saber exactamente en qué punto puede detener la autodestrucción y comenzar la reconstrucción. En caso de extrema necesidad se crea en nosotros un Ángel Guardian interno que dispone de nuestras fuerzas corporales mucho más de lo que somos capaces en la vida ordinaria"
El doctor Martín Cabré añade a este respecto: "Si una persona se está muriendo y se rebela, va a sufrir más y a prolongar su situación, pero si se rinde y se tranquiliza, tendrá una muerte más tranquila. Pero supongamos el ejemplo de una agresión con cuchillos, con pistolas...a esa persona la van a matar. Si la persona se deja matar es más sencillo, si no es una cosa terrible. Pues eso, colocado en términos del mundo interno y de situaciones simbólicas es lo que quiere decir Ferenczi. En el momento en que una persona se ve avocada a la muerte, por ejemplo bajo el efecto de una violación que pueda vivir una niña, si se rebela la situación es terrible, se vuelve inviable, se torna insoportable. Esa persona puede morir directamente de un ataque al corazón, porque no puede más. Si se deja llevar, si hace una escisión y logra una disociación "operativa", y deja que una parte funcione de otra manera, digamos que es más tolerable.
Entonces Orfa viene a organizar algo dentro de este contexto límite y no se trataría de la pulsión de vida en términos generales, sino de un recurso defensivo extremo"
Es de justicia reconocer que Winnicott con su concepto de organización del falso self, encara temas similares y junto con Ferenczi desarrollaron la idea del "self cuidador" (W. 1960/F.1932).
C.A.Castillo Mendoza sugiere una relación entre el concepto de Orfa con lo que se denomina "resiliencia", entendiendo que ésta implicaría una capacidad del psiquismo de capturar lo traumático -gracias a algún soporte vincular- creando condiciones psicológicas nuevas.
Si bien el trauma patógeno desestructura, incluso destruye la "mutualidad fundante", se dan situaciones en que ésta también se puede reactivar en sus núcleos primarios. Aquí es donde entraría a operar Orfa, ese conjunto de fuerzas vitales organizadoras, que nutren y protegen de la desintegración en los momentos de crisis vital, pues su función es la revitalización y la preservación de los fragmentos del self después de que ha ocurrido el trauma.
Orfa posee la inteligencia suficiente para dirigir y reorganizar las tendencias psicológicas sumidas en el caos, en un último intento de salvar el psiquismo del "no ser" por medio de la incitación de defensas paradójicas. Y toda esta potencialidad de inteligencia y ternura puesta al servicio de "la conservación de la vida, cueste lo que cueste" remite a su naturaleza: es un "factor pulsional", Orfa es la "pulsión de vida" en sentido extenso.
Se sostiene que, siendo su origen de base filogenética, donde lo trans-subjetivo tiene un papel clave, su activación ontogenética depende de, al menos un mínimo de incitación vital a poner en juego desde un otro significativo de alguna manera y por alguna vía; esto hace que se deba pensar Orfa como producto de la "mutualidad fundante" (yo diría de nuestra pizca de Ein Sof originario). Otros lo piensan como una "específica gramática genética", una reserva libidinal instintiva que permite la continua supervivencia de la especie cuando el apego se hace imposible debido a un traumatismo extremo. En todo caso Orfa no se materializa dentro de la matriz intersubjetivo-interpersonal (Smith 1999). Desde la perspectiva de la mística judía, pienso yo que Orfa podría representar la intervención de esa pizca del Ein Sof (Infinito/Dios) que todos llevamos dentro.
Orfa es pues "lo que regresa al inicio", aquello que enfrentado a un trance debe decidir entre seguir o retornar. Recordemos que Orfa, significando"nuca", también es "la que vuelve la espalda".
Escritos de psicología y de opinión de un Psicólogo Clínico formado en Ciencias Sociales y Políticas
viernes, 30 de diciembre de 2016
ORFA (Cont.)
Frente a esto Ferenczi decía: "a veces, retroceder es avanzar", ahí donde entendía el análisis como un retorno al conocimiento de la propia experiencia para alcanzar nuevos aprendizajes; y que posteriormente él hará de Orfa el concepto de "retorno a mecanismos psicológicos primordiales como defensa para lidiar con las vicisitudes del trauma, y lograr sobrevivir antes de que devenga la muerte, para finalmente hacerlo extensivo a una estructura inconsciente, vital, organizadora de los instintos.
En el mito Orfa desaparece, al igual que los recuerdos de los primeros años de una vida individual, al igual que la memoria de la Humanidad y al igual que la conciencia de los mecanismos psicológicos que por milenios regularon la conducta humana; y con esta desaparición emerge el dualismo, bien sea el del cuerpo-alma, cuerpo-mente o psico-soma, convirtiendo al lenguaje en algo arbitrario inaugurando la brecha entre la pulsión y la representación y fundando los procesos que permiten o perturban el puente entre lo corporal y lo somático.
En esta lectura Orfa es femenino, evocando el hemisferio derecho, analógico y fundamentalmente connotativo. Desde otra perspectiva, en la mitología griega, Orfeo refiere a la integración del hemisferio izquierdo, digital, lógico y potencialmente denotativo -algo que sugeriría hemisferio izquierdo y cuerpo calloso integrados-, y en consecuencia al "juicio de realidad", razón por la cual aparece como un personaje de enigmáticas implicancias y significados.
Orfeo y Eurídice ha sido vinculado a los "dolores de la separación, la fragmentación, el sufrimiento de los actos de violación , así como a los intentos de recuperación motivados por el amor".
Orfeo y su amada aparecen como representantes del cerebro humano (ambos hemisferios), potencialmente susceptibles de vincularse y ligarse (el Amor) por una estructura -el cuerpo calloso- que coordina tanto aspectos intelectuales -neoencéfalo:cognitivo, abstracto y simbólico- y emocionales -paleoencéfalo: límbico, emocional y sensitivo- mediados por un sistema: el lenguaje. Ambos inauguran un orden ya conocido: el pensamiento y la emoción, y el lenguaje verbal como representante; pero también representan el punto de fusión (el Amor), el de ruptura (el Duelo) y el del retorno a los orígenes (filogénesis) y a otros órdenes, y a otras estructuras.
Tal como expone en su excelente trabajo Juan Gallardo Cuneo, vamos hacia un modelo de la mente bioanalítico donde van a entroncar y a explicarse mutuamente los hallazgos del psicoanálisis y los de las neurociencias.
Paul P. MacLean, médico norteamericano y neurocientífico que prosiguió los trabajos de James Papez en relación al llamado circuito de Papez -sistema neuronal en donde se produce el control de la corteza cerebral sobre las emociones, base del sistema límbico como sistema regulador de las emociones- desarrolló la teoría evolutiva del cerebro triple (cerebto Triuno) proponiendo que el cerebro humano está compuesto por tres cerebros distintos en uno solo: el reptiliano, el sistema límbico y la neocorteza. Evolución cerebral que asociaríamos a la época de la sobrevivencia (horda), de la relacionalidad (clan) y del pensamiento (tribu), desarrollándose en los mamíferos superiores como una estructura jerarquizada de tres cerebros en uno.
a) Arquiencéfalo o cerebro reptilíano, sustento neurofisiológico del cerebro órfico.
b) Paleoncéfalo o cerebro límbico, sustento neurofisiológico del cerebro afectivo.
c) Neoencéfalo o cerebro córtico-cerebral, sustento neurofisiológico del cerebro cognitivo.
Como es Orfa el tema que nos ocupa, os voy a mencionar únicamente algunos aspectos del Arquiencéfalo o cerebro reptiliano, que comprende a su vez algunas estructuras subcorticales: el tallo o tronco cerebral, regulador de los elementos básicos de supervivencia, tales como la homeostasis, la delimitación de territorio, la reproducción, la sobrevivencia en condiciones extremas y otros; y el cerebelo (cerebro pequeño) que es un complejo centro nervioso cuya organización y estructura participan en la regulación de un conjunto de funciones perceptivas, cognitivas y motoras que son generadas en otras porciones del sistema nervioso. El sistema límbico, organizador principal de la vida afectiva en las que participa el hipotálamo, el hipocampo, la amígdala y cuatro áreas relacionadas, cumple un rol fundamental en la regulación de conductas adaptativas sensoriales y no cognitivas, y en las reacciones emocionales de huida, lucha, apego y relacionalidad.
El funcionamiento órfico refiere al mecanismo de sobrevivencia a todo evento, por ello refiere a mecanismos psicológicos observados en contextos extremos, críticos o radicales como las guerras, la tortura, la esclavitud, incluso los accidentes; y/o condiciones biológicas críticas: inanición, hipotermia, abandono, discapacidad física, pérdidas vinculares y estados terminales. Por ello una de las características centrales de la experiencia órfica es la "aprehensión de datos o reglas de realidad por vía sensorial sin mediar procesos cognitivos o linguísticos explícitos -ni denotativo no connotativo- y/o sin la "presencia o apreciación de datos fenomenológicos evidentes", en este sentido se ha hablado de subliminal o supraliminal- evidenciando un funcionamiento psicológico a modo de radar.
Intervenciones de Orfa que, por lo general, calificamos de "milagros" y que no lo son menos, aunque esté ubicado en nuestro cerebro y su "conexión con el Universo" parezca más que evidente.
En el mito Orfa desaparece, al igual que los recuerdos de los primeros años de una vida individual, al igual que la memoria de la Humanidad y al igual que la conciencia de los mecanismos psicológicos que por milenios regularon la conducta humana; y con esta desaparición emerge el dualismo, bien sea el del cuerpo-alma, cuerpo-mente o psico-soma, convirtiendo al lenguaje en algo arbitrario inaugurando la brecha entre la pulsión y la representación y fundando los procesos que permiten o perturban el puente entre lo corporal y lo somático.
En esta lectura Orfa es femenino, evocando el hemisferio derecho, analógico y fundamentalmente connotativo. Desde otra perspectiva, en la mitología griega, Orfeo refiere a la integración del hemisferio izquierdo, digital, lógico y potencialmente denotativo -algo que sugeriría hemisferio izquierdo y cuerpo calloso integrados-, y en consecuencia al "juicio de realidad", razón por la cual aparece como un personaje de enigmáticas implicancias y significados.
Orfeo y Eurídice ha sido vinculado a los "dolores de la separación, la fragmentación, el sufrimiento de los actos de violación , así como a los intentos de recuperación motivados por el amor".
Orfeo y su amada aparecen como representantes del cerebro humano (ambos hemisferios), potencialmente susceptibles de vincularse y ligarse (el Amor) por una estructura -el cuerpo calloso- que coordina tanto aspectos intelectuales -neoencéfalo:cognitivo, abstracto y simbólico- y emocionales -paleoencéfalo: límbico, emocional y sensitivo- mediados por un sistema: el lenguaje. Ambos inauguran un orden ya conocido: el pensamiento y la emoción, y el lenguaje verbal como representante; pero también representan el punto de fusión (el Amor), el de ruptura (el Duelo) y el del retorno a los orígenes (filogénesis) y a otros órdenes, y a otras estructuras.
Tal como expone en su excelente trabajo Juan Gallardo Cuneo, vamos hacia un modelo de la mente bioanalítico donde van a entroncar y a explicarse mutuamente los hallazgos del psicoanálisis y los de las neurociencias.
Paul P. MacLean, médico norteamericano y neurocientífico que prosiguió los trabajos de James Papez en relación al llamado circuito de Papez -sistema neuronal en donde se produce el control de la corteza cerebral sobre las emociones, base del sistema límbico como sistema regulador de las emociones- desarrolló la teoría evolutiva del cerebro triple (cerebto Triuno) proponiendo que el cerebro humano está compuesto por tres cerebros distintos en uno solo: el reptiliano, el sistema límbico y la neocorteza. Evolución cerebral que asociaríamos a la época de la sobrevivencia (horda), de la relacionalidad (clan) y del pensamiento (tribu), desarrollándose en los mamíferos superiores como una estructura jerarquizada de tres cerebros en uno.
a) Arquiencéfalo o cerebro reptilíano, sustento neurofisiológico del cerebro órfico.
b) Paleoncéfalo o cerebro límbico, sustento neurofisiológico del cerebro afectivo.
c) Neoencéfalo o cerebro córtico-cerebral, sustento neurofisiológico del cerebro cognitivo.
Como es Orfa el tema que nos ocupa, os voy a mencionar únicamente algunos aspectos del Arquiencéfalo o cerebro reptiliano, que comprende a su vez algunas estructuras subcorticales: el tallo o tronco cerebral, regulador de los elementos básicos de supervivencia, tales como la homeostasis, la delimitación de territorio, la reproducción, la sobrevivencia en condiciones extremas y otros; y el cerebelo (cerebro pequeño) que es un complejo centro nervioso cuya organización y estructura participan en la regulación de un conjunto de funciones perceptivas, cognitivas y motoras que son generadas en otras porciones del sistema nervioso. El sistema límbico, organizador principal de la vida afectiva en las que participa el hipotálamo, el hipocampo, la amígdala y cuatro áreas relacionadas, cumple un rol fundamental en la regulación de conductas adaptativas sensoriales y no cognitivas, y en las reacciones emocionales de huida, lucha, apego y relacionalidad.
El funcionamiento órfico refiere al mecanismo de sobrevivencia a todo evento, por ello refiere a mecanismos psicológicos observados en contextos extremos, críticos o radicales como las guerras, la tortura, la esclavitud, incluso los accidentes; y/o condiciones biológicas críticas: inanición, hipotermia, abandono, discapacidad física, pérdidas vinculares y estados terminales. Por ello una de las características centrales de la experiencia órfica es la "aprehensión de datos o reglas de realidad por vía sensorial sin mediar procesos cognitivos o linguísticos explícitos -ni denotativo no connotativo- y/o sin la "presencia o apreciación de datos fenomenológicos evidentes", en este sentido se ha hablado de subliminal o supraliminal- evidenciando un funcionamiento psicológico a modo de radar.
Intervenciones de Orfa que, por lo general, calificamos de "milagros" y que no lo son menos, aunque esté ubicado en nuestro cerebro y su "conexión con el Universo" parezca más que evidente.
lunes, 26 de diciembre de 2016
ORFA, nuestro Ángel de la Guarda mental (divino okupa en nuestro cerebro)
Decía Sandor Ferenczi en su Diario Clínico el 10 de mayo de 1932 (cuando nuestra República), que: "En caso de extrema necesidad se crea en nosotros un Ángel Guardian interno que dispone de nuestras fuerzas corporales mucho más de lo que somos capaces en la vida ordinaria"
La mayoría de profesionales de la psicología nos hemos beneficiado de forma tardía de la excelente obra del insigne psicoanalista húngaro Sandor Ferenczi, víctima de la rigidez mental y estrechez de miras de una cierta cúpula de popes psicoanalistas "ultra ortodoxos".
Una vez conocido el concepto de Orfa, caes en la cuenta de que en mi propia persona y en otros miembros de mi familia, hemos pasado por la intervención de su benéfica acción. También muchos de mis pacientes han sido supervivientes de Orfa; la constatación más reciente la he obtenido en una sesión antes de estas Navidades.
Maestra de mediana edad, acude como de costumbre a su sesión, perseguida por la hora y portando una bolsa más voluminosa que de costumbre. Lleva también la mayor parte del peso de la larga enfermedad que afecta al padre y vive siempre pendiente de satisfacer las necesidades de los demás.
Mi señalamiento a María de que me parecía que cargaba "con un muerto a cuestas", la llevó a asociar sobre un accidente de automóvil que había padecido hacía unos cuantos años y del que sólo había mencionado de pasada en una ocasión.
Nuestra joven maestra había ido a cenar con una pareja de amigos a un restaurante de montaña a pie de carretera. Era crudo invierno y viajaban en un pequeño utilitario de tres puertas.
Al poco de arrancar, María cae en la cuenta de que ha olvidado una de sus pertenencias en el restaurante, por lo que deciden regresar. Al apearse, el amigo que viajaba delante decide sentarse atrás para no tener que moverse de nuevo cuando regrese María. Ésta se sitúa delante y parten a toda prisa pues estaban todos muy cansados tras una larga jornada de clases.
Prosiguen el viaje y lo que recuerda a partir de entonces fue un frenazo y posterior patinazo del coche que vuelca y da varias vueltas de campana. Recuerda haberse golpeado por todas partes y después silencio y pérdida del sentido. Nadie puede precisar el tiempo transcurrido hasta que ella emerge del agua con una fuerte sensación de ahogo. Se había precipitado el coche en el interior de un canal no demasiado profundo, pero lo suficiente para cubrirlo el agua. No sabe cómo de deshizo del cinturón de seguridad, ni cómo se abrió la puerta. El compañero que le había cambiado el sitio había fallecido y la compañera conductora resultó muy mal herida, pero salvó la vida.
Esa fuerza interna que trabaja y actúa cuando tu "yo" se ha desvanecido, es Orfa, ese Ángel de la Guarda mental que responde cuando hemos perdido toda esperanza.
Ese fardo tan pesado que trae a la consulta es el amigo muerto que modificó su destino y por el que siente el remordimiento culposo de haber sobrevivido. Orfa interviene para hacer soportable un trauma que nos llevaría a la muerte, pero también en ocasiones, su propia actuación es fuente de traumas que requieren de elaboración psíquica.
El propio Ferenczi creyó adivinar la intervención de Orfa cuando en una ocasión resbaló por la montaña y pudo agarrarse al único arbusto que allí había. Esa pequeña porción de inteligencia suprema y divina que yo estoy convencido de que se trata de la misma cosa que la mística judía coloca en cada uno de nosotros como esa ínfima porción del Ein Sof (Infinito.Dios).
¿Interviene de alguna manera Orfa en la génesis de las demencias seniles, tipo Alzheimer para alejar al sujeto de un sufrimiento vital al que ya no quiere exponerse?
¿Interviene Orfa en esos bebés abandonados por sus padres, pero en los que una pronta intervención de una voz amiga y continente, hace que la vida siga mereciendo la pena y subsiste? ¿Interviene en esos otros casos en los que "algo" decide que el bebé se vaya?
Orfa le indicó el camino de salida a un hombre desesperado cuando el atentado de las Torres Gemelas y le salvó la vida. ¿Por qué en otros casos no ocurre así?
Ninguna duda sobre su existencia, pero numerosas son los interrogantes que tenemos en cuanto al con quién si y con quién no, en el cómo y en el cuándo de su manifestación y respecto a la inteligencia que rige sobre el propio Orfa. Muchas preguntas sobre un tema que tiene mucho recorrido y sobre el que os voy a exponer algunas otras cosas que ya creemos conocer sobre Orfa, los que estamos interesados en la obra de Sandor Ferenczi y en los misterios de la Vida en general.
Feliz Navidad a todos.
La mayoría de profesionales de la psicología nos hemos beneficiado de forma tardía de la excelente obra del insigne psicoanalista húngaro Sandor Ferenczi, víctima de la rigidez mental y estrechez de miras de una cierta cúpula de popes psicoanalistas "ultra ortodoxos".
Una vez conocido el concepto de Orfa, caes en la cuenta de que en mi propia persona y en otros miembros de mi familia, hemos pasado por la intervención de su benéfica acción. También muchos de mis pacientes han sido supervivientes de Orfa; la constatación más reciente la he obtenido en una sesión antes de estas Navidades.
Maestra de mediana edad, acude como de costumbre a su sesión, perseguida por la hora y portando una bolsa más voluminosa que de costumbre. Lleva también la mayor parte del peso de la larga enfermedad que afecta al padre y vive siempre pendiente de satisfacer las necesidades de los demás.
Mi señalamiento a María de que me parecía que cargaba "con un muerto a cuestas", la llevó a asociar sobre un accidente de automóvil que había padecido hacía unos cuantos años y del que sólo había mencionado de pasada en una ocasión.
Nuestra joven maestra había ido a cenar con una pareja de amigos a un restaurante de montaña a pie de carretera. Era crudo invierno y viajaban en un pequeño utilitario de tres puertas.
Al poco de arrancar, María cae en la cuenta de que ha olvidado una de sus pertenencias en el restaurante, por lo que deciden regresar. Al apearse, el amigo que viajaba delante decide sentarse atrás para no tener que moverse de nuevo cuando regrese María. Ésta se sitúa delante y parten a toda prisa pues estaban todos muy cansados tras una larga jornada de clases.
Prosiguen el viaje y lo que recuerda a partir de entonces fue un frenazo y posterior patinazo del coche que vuelca y da varias vueltas de campana. Recuerda haberse golpeado por todas partes y después silencio y pérdida del sentido. Nadie puede precisar el tiempo transcurrido hasta que ella emerge del agua con una fuerte sensación de ahogo. Se había precipitado el coche en el interior de un canal no demasiado profundo, pero lo suficiente para cubrirlo el agua. No sabe cómo de deshizo del cinturón de seguridad, ni cómo se abrió la puerta. El compañero que le había cambiado el sitio había fallecido y la compañera conductora resultó muy mal herida, pero salvó la vida.
Esa fuerza interna que trabaja y actúa cuando tu "yo" se ha desvanecido, es Orfa, ese Ángel de la Guarda mental que responde cuando hemos perdido toda esperanza.
Ese fardo tan pesado que trae a la consulta es el amigo muerto que modificó su destino y por el que siente el remordimiento culposo de haber sobrevivido. Orfa interviene para hacer soportable un trauma que nos llevaría a la muerte, pero también en ocasiones, su propia actuación es fuente de traumas que requieren de elaboración psíquica.
El propio Ferenczi creyó adivinar la intervención de Orfa cuando en una ocasión resbaló por la montaña y pudo agarrarse al único arbusto que allí había. Esa pequeña porción de inteligencia suprema y divina que yo estoy convencido de que se trata de la misma cosa que la mística judía coloca en cada uno de nosotros como esa ínfima porción del Ein Sof (Infinito.Dios).
¿Interviene de alguna manera Orfa en la génesis de las demencias seniles, tipo Alzheimer para alejar al sujeto de un sufrimiento vital al que ya no quiere exponerse?
¿Interviene Orfa en esos bebés abandonados por sus padres, pero en los que una pronta intervención de una voz amiga y continente, hace que la vida siga mereciendo la pena y subsiste? ¿Interviene en esos otros casos en los que "algo" decide que el bebé se vaya?
Orfa le indicó el camino de salida a un hombre desesperado cuando el atentado de las Torres Gemelas y le salvó la vida. ¿Por qué en otros casos no ocurre así?
Ninguna duda sobre su existencia, pero numerosas son los interrogantes que tenemos en cuanto al con quién si y con quién no, en el cómo y en el cuándo de su manifestación y respecto a la inteligencia que rige sobre el propio Orfa. Muchas preguntas sobre un tema que tiene mucho recorrido y sobre el que os voy a exponer algunas otras cosas que ya creemos conocer sobre Orfa, los que estamos interesados en la obra de Sandor Ferenczi y en los misterios de la Vida en general.
Feliz Navidad a todos.
martes, 7 de junio de 2016
Smart phone : pros y contras
Hace casi 30 años recibía un paciente recaudador que debía estar siempre localizable y entrar en comunicación con cada cliente para concertar la cita. Llevaba consigo un teléfono portátil, consistente en un pesado maletín, que le permitía no tener que acudir en busca de cabinas telefónicas a cada rato y además, sin la certeza de que estuviesen en buen uso.
Ese enorme maletín se ha visto reducido a un pequeño dispositivo de escasos gramos de peso y fácilmente manejable. Casi todo el mundo lleva uno consigo y pone a nuestro alcance hablar con los demás y enviar o recibir información o mensajes, a través de internet. No cabe la menor duda de que la telefonía móvil ha representado un gran avance para facilitar la comunicación de las personas a distancia, a la par que se le niega el saludo al vecino o evitamos preguntar nada a nadie en esas calles que se han convertido en pasarelas de zombis. Aun así siempre será mejor llevar un móvil en la mano o en el bolsillo, antes que un revolver con el que cortar la comunicación con los que se acerquen de mal rollo.
El móvil se nos presenta como una golosina a la que no nos podemos resistir. Es difícil no cogerlo si está al alcance de la mano y dejar de comprobar si nos ha llegado algún mensaje o novedad, por lo que la noción del tiempo adquirida se nos trastoca al punto de que todo ha de ser al instante y no se acepta otra respuesta que el "ya". Muchos padres regalan un móvil a sus hijos de corta edad para tenerlos controlados y no tener que soportar sus angustias de separación y confianza en la espera y en la providencia. Sus hijos lo usarán, a su vez, para controlar a sus amiguetes y novietas. Caemos entonces en una espiral en la que cada vez se crea más software espía, que induce a la creación de otro nuevo software para desactivarlo y así sucesivamente.
Al final con el móvil, cada cual va a hacer un uso acorde a sus características de personalidad, el neurótico común y tranquilo le asignará un espacio-tiempo de uso como se lo asigna a las demás cosas de su vida, el obsesivo se pasará la mayor parte del día controlando a determinadas personas mientras se debate internamente en la angustia de si actuar o no; el fóbico se asomará por las "windows" desde sus miedos y el más perverso o psicopatón querrá sacarle tajada a sus ideas criminales para sisearnos la pasta o para robar la inocencia de personas incautas o excesivamente "happy flowers", que les llaman ahora.
El tímido lo utilizará para esconder su ruborización, el extrovertido o narcisista para mostrar sus intimidades sin ningún recato, y el acosador para esconder su vil cobardía.
Las personas más maduras encontrarán en el celular un inanimado auxiliar de su "yo", que le será muy útil para desplegar sus partes comunicativas y creativas, mientras que personalidades más inmaduras o psicóticas generarán vínculos objetales fusionales o adhesivos de extrema dependencia, de manera que la vida les parecerá impensable sin su mini terminal radiactiva, siendo capaces de padecer ataques de ansiedad u otras somatizaciones, en caso de pérdida o sustracción.
Esa tableta de "chocolate de cacaochips" adquirirá la función de un sexto dedo, que alucinarán como amputado cuando no esté a su alcance, pudiendo tener alucinaciones tipo miembro fantasma.
Creo que uno de los mayores riesgos para estos jóvenes usuarios consiste en la posible remoción de aspectos regresivos de la personalidad, supuestamente ya superados, y me estoy refiriendo a la reactivación de los antiguos objetos omniscientes, omnipotentes y omnipresentes sobre el objeto "móvil", con menoscabo de parte de la realidad psíquica interna ya adquirida y que nos fue útil para aceptar cierto nivel de frustraciones y hacernos comprender que debíamos de conseguir las cosas con nuestro propio esfuerzo, con una visión más realista y cercana a lo que es la vida.
En una etapa tan convulsa, difícil y ambivalente como es la adolescencia, el móvil, con todo ese arsenal de promesas que encierra, puede alimentar esa predisposición innata que todos tenemos hacia la vagancia y la desidia, a conseguirlo todo por la vía fácil y rápida. Si todo está al alcance de mis dedos tricoteando unas cuantas teclas, ¿para qué me voy a mover? (acabo de ver una publicidad que te incita a buscar trabajo con el celular.
No olvidemos que smart phone significa teléfono inteligente y no nos queda más remedio que ser más inteligente que él desde lo racional y lo emocional, o acabaremos siendo su esclavo, como ya le está ocurriendo a muchas personas. Y acabo que me están llamando...jajaja.
Ese enorme maletín se ha visto reducido a un pequeño dispositivo de escasos gramos de peso y fácilmente manejable. Casi todo el mundo lleva uno consigo y pone a nuestro alcance hablar con los demás y enviar o recibir información o mensajes, a través de internet. No cabe la menor duda de que la telefonía móvil ha representado un gran avance para facilitar la comunicación de las personas a distancia, a la par que se le niega el saludo al vecino o evitamos preguntar nada a nadie en esas calles que se han convertido en pasarelas de zombis. Aun así siempre será mejor llevar un móvil en la mano o en el bolsillo, antes que un revolver con el que cortar la comunicación con los que se acerquen de mal rollo.
El móvil se nos presenta como una golosina a la que no nos podemos resistir. Es difícil no cogerlo si está al alcance de la mano y dejar de comprobar si nos ha llegado algún mensaje o novedad, por lo que la noción del tiempo adquirida se nos trastoca al punto de que todo ha de ser al instante y no se acepta otra respuesta que el "ya". Muchos padres regalan un móvil a sus hijos de corta edad para tenerlos controlados y no tener que soportar sus angustias de separación y confianza en la espera y en la providencia. Sus hijos lo usarán, a su vez, para controlar a sus amiguetes y novietas. Caemos entonces en una espiral en la que cada vez se crea más software espía, que induce a la creación de otro nuevo software para desactivarlo y así sucesivamente.
Al final con el móvil, cada cual va a hacer un uso acorde a sus características de personalidad, el neurótico común y tranquilo le asignará un espacio-tiempo de uso como se lo asigna a las demás cosas de su vida, el obsesivo se pasará la mayor parte del día controlando a determinadas personas mientras se debate internamente en la angustia de si actuar o no; el fóbico se asomará por las "windows" desde sus miedos y el más perverso o psicopatón querrá sacarle tajada a sus ideas criminales para sisearnos la pasta o para robar la inocencia de personas incautas o excesivamente "happy flowers", que les llaman ahora.
El tímido lo utilizará para esconder su ruborización, el extrovertido o narcisista para mostrar sus intimidades sin ningún recato, y el acosador para esconder su vil cobardía.
Las personas más maduras encontrarán en el celular un inanimado auxiliar de su "yo", que le será muy útil para desplegar sus partes comunicativas y creativas, mientras que personalidades más inmaduras o psicóticas generarán vínculos objetales fusionales o adhesivos de extrema dependencia, de manera que la vida les parecerá impensable sin su mini terminal radiactiva, siendo capaces de padecer ataques de ansiedad u otras somatizaciones, en caso de pérdida o sustracción.
Esa tableta de "chocolate de cacaochips" adquirirá la función de un sexto dedo, que alucinarán como amputado cuando no esté a su alcance, pudiendo tener alucinaciones tipo miembro fantasma.
Creo que uno de los mayores riesgos para estos jóvenes usuarios consiste en la posible remoción de aspectos regresivos de la personalidad, supuestamente ya superados, y me estoy refiriendo a la reactivación de los antiguos objetos omniscientes, omnipotentes y omnipresentes sobre el objeto "móvil", con menoscabo de parte de la realidad psíquica interna ya adquirida y que nos fue útil para aceptar cierto nivel de frustraciones y hacernos comprender que debíamos de conseguir las cosas con nuestro propio esfuerzo, con una visión más realista y cercana a lo que es la vida.
En una etapa tan convulsa, difícil y ambivalente como es la adolescencia, el móvil, con todo ese arsenal de promesas que encierra, puede alimentar esa predisposición innata que todos tenemos hacia la vagancia y la desidia, a conseguirlo todo por la vía fácil y rápida. Si todo está al alcance de mis dedos tricoteando unas cuantas teclas, ¿para qué me voy a mover? (acabo de ver una publicidad que te incita a buscar trabajo con el celular.
No olvidemos que smart phone significa teléfono inteligente y no nos queda más remedio que ser más inteligente que él desde lo racional y lo emocional, o acabaremos siendo su esclavo, como ya le está ocurriendo a muchas personas. Y acabo que me están llamando...jajaja.
sábado, 4 de junio de 2016
Zuheros (Córdoba/España)
El noticiero televisivo de hoy informó sobre la inclusión de Zuheros en la lista de los pueblos más bonitos de España y del conjunto europeo. Se trata de un hermoso pueblecito de la serranía cordobesa que tuvimos la suerte de visitar dos años atrás, con 40º C y en 2h 45m.
Que duda cabe que este merecido reconocimiento incrementará las visitas turísticas, con sus consiguientes pros y contras.
Hace ya varios años que visitamos Córdoba con asiduidad, ya que somos unos enamorados de La Mezquita (me sobra la Catedral), el puente romano, el barrio de la judería, la Corredera y tantos y tantos rincones dignos de descubrir. En nuestra estancia solemos dedicar un día a conocer pueblos que nos hayan recomendado y para ello utilizamos el autobús de línea.
Nos encontramos entonces con la realidad de que el servicio de autobuses está pensado para los lugareños que acuden a la capital a resolver asuntos burocráticos, a visitar a algún familiar o de paseo, para luego retornar a sus pueblos. De ningún modo está planificado pensando en el turismo.
Este mes de mayo hemos tenido la suerte de gozar de la batalla de los claveles y del concurso de patios que se celebra en Córdoba ciudad. Lo hicimos entre semana y sin lluvia, o sea que fenomenal.
Dedicamos un día a hacer una excursión a Fuente Obejuna y nos encontramos que, por imperativos de horarios, nos teníamos que pasar todo el día en ese pueblo con palacete modernista incluido, pero que con una mañana o una tarde tienes más que suficiente.
El caso contrario nos ocurrió cuando visitamos Zuheros, el autobús no llegaba hasta las 14h al pueblo, justo para comer e iniciar la visita, pero el único bus de vuelta salía algo antes de las 17h, por lo cual era prácticamente imposible visitar la famosa cueva de los murciélagos que está a unos 4 km del pueblo, a no ser que nos hubiese llevado alguien en auto, cosa que no ocurrió.
Pese a los achicharrantes 40 grados (el calor no nos molesta en exceso), anduvimos una parte del recorrido hacia la cueva. Las limitaciones logísticas municipales del transporte no impidieron el goce y disfrute de ese encanto de pueblo al que nos gustaría volver y refrescarnos en la cueva.
Recomendamos a la Oficina de Turismo de Córdoba que tenga a bien estudiar horarios adecuados para hacer turismo con transporte público, pues si se fomenta la visita con el auto privado, van a menoscabar sin duda la tremenda belleza del lugar.
Nuestra enhorabuena a Zuheros y a todos sus habitantes por ser tan cuidadosos con su entorno y mantener el pueblo como una patena. Os invito a todos a que lo visitéis, no os defraudará.
Que duda cabe que este merecido reconocimiento incrementará las visitas turísticas, con sus consiguientes pros y contras.
Hace ya varios años que visitamos Córdoba con asiduidad, ya que somos unos enamorados de La Mezquita (me sobra la Catedral), el puente romano, el barrio de la judería, la Corredera y tantos y tantos rincones dignos de descubrir. En nuestra estancia solemos dedicar un día a conocer pueblos que nos hayan recomendado y para ello utilizamos el autobús de línea.
Nos encontramos entonces con la realidad de que el servicio de autobuses está pensado para los lugareños que acuden a la capital a resolver asuntos burocráticos, a visitar a algún familiar o de paseo, para luego retornar a sus pueblos. De ningún modo está planificado pensando en el turismo.
Este mes de mayo hemos tenido la suerte de gozar de la batalla de los claveles y del concurso de patios que se celebra en Córdoba ciudad. Lo hicimos entre semana y sin lluvia, o sea que fenomenal.
Dedicamos un día a hacer una excursión a Fuente Obejuna y nos encontramos que, por imperativos de horarios, nos teníamos que pasar todo el día en ese pueblo con palacete modernista incluido, pero que con una mañana o una tarde tienes más que suficiente.
El caso contrario nos ocurrió cuando visitamos Zuheros, el autobús no llegaba hasta las 14h al pueblo, justo para comer e iniciar la visita, pero el único bus de vuelta salía algo antes de las 17h, por lo cual era prácticamente imposible visitar la famosa cueva de los murciélagos que está a unos 4 km del pueblo, a no ser que nos hubiese llevado alguien en auto, cosa que no ocurrió.
Pese a los achicharrantes 40 grados (el calor no nos molesta en exceso), anduvimos una parte del recorrido hacia la cueva. Las limitaciones logísticas municipales del transporte no impidieron el goce y disfrute de ese encanto de pueblo al que nos gustaría volver y refrescarnos en la cueva.
Recomendamos a la Oficina de Turismo de Córdoba que tenga a bien estudiar horarios adecuados para hacer turismo con transporte público, pues si se fomenta la visita con el auto privado, van a menoscabar sin duda la tremenda belleza del lugar.
Nuestra enhorabuena a Zuheros y a todos sus habitantes por ser tan cuidadosos con su entorno y mantener el pueblo como una patena. Os invito a todos a que lo visitéis, no os defraudará.
lunes, 29 de febrero de 2016
Rafael Cadenas, metal dócil en la mano de los días
Conocí la existencia de este enorme poeta venezolano a través de un comentario de Andrés Trapiello, cuyas acertadas reflexiones suelo leer cada semana. Cada cual tiene sus referentes en todos los ámbitos de la vida y lamento no haber contactado antes con la obra de este excepcional poeta, nacido en 1930 (el mismo año que mi madre) y autor de excelentes trabajos poéticos como "Cuadernos del destierro" o "Falsas maniobras" , entre muchos otros.
Acabo de leer su obra entera, poesía y prosa 1958-1998, con la sensación de un hallazgo y una agradable fascinación. Os invito a leer a este premio nacional de literatura en su país, entre muchos otros galardones, que, pese a todo, creo que no ha tenido toda la atención y divulgación que merece su obra. Hoy voy a incluiros algunos de los poemas que he compuesto, fruto de la inspiración que transpira su original forma de sentir la vida, y ya que no nos hemos podido encontrar en el mundo de la Bet, espero hacerlo en el de Alef, en una esquinita del Universo de Atzilut, donde ya no haya que hacerse más preguntas sobre el sentido de las cosas.
I
Cuando en soledad
recuerdo tus besos,
un repentino amanecer
escala por mi cuerpo.
IV
Cuando movidos a tientas,
los labios de los enamorados
suavemente tropiezan,
nieva polvo de estrellas
y todo en el Universo
es beso, verso y beso.
V
Si tiendes al amor ambas palmas,
sumisas las conchas abren sus valvas
y te obsequian dulces salomas.
VII
El salto caballo de tus ojos
enrocó mi pensamiento
en patios de luz y rastrojos
que huelen a absenta y tiempo.
VIII
Estoy cansado de ser hoja,
ahora quiero ser viento,
o mejor ese pañuelo
que tu mano recoja
para guardarlo en el pecho.
XII
Se esquina la luz del día
y el frío la recoge en tu pupila,
tus labios tienen sed de poesía,
porque el amor se da, no se alquila,
ni se vende como cualquier porquería.
XV
Te he hallado reclinada
en tu sonrisa cuarto menguante;
pregunto a dónde se fue el amor
y no contestas nada,
únicamente pretendo ser el guante
en el que enfundes tu dolor.
XVII
En cada beso habita
el primer pezón,
el amanecer de una sonrisa
y la simiente del primer amor.
XVIII
Buscaba yo el amor
como perrillo las esquinas,
cuando apareciste tú
cual distraída zarzamora
que promete un sinfín
de afiladas espinas,
antes de rendir
el fruto que atesora.
De más poesía, amor, escucha y comprensión estamos necesitados en un mundo abocado a la violencia y la autodestrucción. ¿Quién va a fabricar unas gafas de realidad virtual para el alma?
Acabo de leer su obra entera, poesía y prosa 1958-1998, con la sensación de un hallazgo y una agradable fascinación. Os invito a leer a este premio nacional de literatura en su país, entre muchos otros galardones, que, pese a todo, creo que no ha tenido toda la atención y divulgación que merece su obra. Hoy voy a incluiros algunos de los poemas que he compuesto, fruto de la inspiración que transpira su original forma de sentir la vida, y ya que no nos hemos podido encontrar en el mundo de la Bet, espero hacerlo en el de Alef, en una esquinita del Universo de Atzilut, donde ya no haya que hacerse más preguntas sobre el sentido de las cosas.
I
Cuando en soledad
recuerdo tus besos,
un repentino amanecer
escala por mi cuerpo.
IV
Cuando movidos a tientas,
los labios de los enamorados
suavemente tropiezan,
nieva polvo de estrellas
y todo en el Universo
es beso, verso y beso.
V
Si tiendes al amor ambas palmas,
sumisas las conchas abren sus valvas
y te obsequian dulces salomas.
VII
El salto caballo de tus ojos
enrocó mi pensamiento
en patios de luz y rastrojos
que huelen a absenta y tiempo.
VIII
Estoy cansado de ser hoja,
ahora quiero ser viento,
o mejor ese pañuelo
que tu mano recoja
para guardarlo en el pecho.
XII
Se esquina la luz del día
y el frío la recoge en tu pupila,
tus labios tienen sed de poesía,
porque el amor se da, no se alquila,
ni se vende como cualquier porquería.
XV
Te he hallado reclinada
en tu sonrisa cuarto menguante;
pregunto a dónde se fue el amor
y no contestas nada,
únicamente pretendo ser el guante
en el que enfundes tu dolor.
XVII
En cada beso habita
el primer pezón,
el amanecer de una sonrisa
y la simiente del primer amor.
XVIII
Buscaba yo el amor
como perrillo las esquinas,
cuando apareciste tú
cual distraída zarzamora
que promete un sinfín
de afiladas espinas,
antes de rendir
el fruto que atesora.
De más poesía, amor, escucha y comprensión estamos necesitados en un mundo abocado a la violencia y la autodestrucción. ¿Quién va a fabricar unas gafas de realidad virtual para el alma?
viernes, 29 de enero de 2016
A la espera del retorno del padre
"Nos hallamos en la era del ocaso irreversible del padre, pero estamos también en la era de Telémaco; las nuevas generaciones observan el mar aguardando que algo del padre regrese. Pero esta esperanza no es una parálisis melancólica. Las nuevas generaciones están comprometidas -al igual que Telémaco (hijo de Ulises y Penélope)- en lograr el movimiento singular de reconquista de su propio porvenir, de su propia herencia".
Hermosas y acertadas reflexiones del psicoanalista Massimo Recalcati en su esclarecedora obra recién publicada bajo el título de "El complejo de Telémaco" (Anagrama). El cree en los jóvenes-Telémaco de hoy en día, de herencia desposeídos, carentes de futuro, observadores pasivos de la destrucción de la experiencia, de la caída del deseo, de la esclavitud al goce mortífero, del desempleo, deprimidos y conscientes del desamparo que produce estar bajo la tutela de unos padres que quieren ser tus colegas y van por la vida perdidos y angustiados.
Porque nuestros jóvenes necesitan de un padre, pero no el padre déspota y autoritario que se erige él mismo como la Ley e impone su brutalidad; ese tipo de padre que ya tuvimos suficientemente representado durante la dictadura franquista, sino un padre portador del deseo y del orden simbólico de la Ley de la palabra, un padre también sometido a esa ley y a la castración simbólica.
Nuestra sociedad ha matado al padre tirano y brutal, pero ha dejado huérfano al hijo, no le ha dado a cambio ese otro padre del que os hablaba anteriormente, tan necesario para transmitir la herencia del orden simbólico de una vida plena de sentido, no expuesta al goce mortífero imperante y a la autodestrucción.
La Mujer ha entendido su libertad como el máximo alejamiento del Hombre de la órbita de sus intereses. Esa vivencia subjetiva de ser "usadas y tiradas" como las compresas, la han revertido sobre los hombres, tomando de ellos la semillita para procrear sus hijos , la manutención de la prole y poquito más. Los restos quedan para su propia satisfacción sexual o narcisista de ser deseadas.
Le ha negado al hombre-padre el rol simbólico que le corresponde en la estructura familiar, el transmisor del deseo y posibilitador de la tercerización que desencalla la simbiosis madre-hijo.
Esa pérdida de peso específico del hombre como tal en la cadena reproductora, tanto económica como familiar, le está llevando a interrogarse sobre qué es ser un hombre y el consiguiente vaciamiento de sentido lo está cargando de violencia interna, que en algunos de ellos es repercutida sobre la mujer, a quién consideran la culpable de la pérdida de su lugar como esposo, como padre y de su ruina económica.
El caso más reciente que ha llegado a mis oídos es el de ese profesor de música que ha arrojado por el balcón a una bebita de 18 meses, al ser sorprendido abusando sexualmente de ella, por la madre de la criatura, quien había pasado la noche con él y fue también agredida.
Son demasiados despropósitos juntos: desde pasar una noche loca con un desconocido, hasta llevar consigo a su bebé. Una madre desprotegida de marido y una bebé-Telémaco, que ni siquiera sabía que esperaba un padre, un buen padre amoroso, mientras ese sátrapa sexual se apoderaba del reino de su inocencia y arrojaba su vida por la ventana. Esperemos que las mujeres se conciencien de que ese uso parcial que hacen del hombre, no es ningún triunfo, sino que simplemente le han quitado una pata a la mesa y ahora el equilibrio es más inestable para todos.
Hermosas y acertadas reflexiones del psicoanalista Massimo Recalcati en su esclarecedora obra recién publicada bajo el título de "El complejo de Telémaco" (Anagrama). El cree en los jóvenes-Telémaco de hoy en día, de herencia desposeídos, carentes de futuro, observadores pasivos de la destrucción de la experiencia, de la caída del deseo, de la esclavitud al goce mortífero, del desempleo, deprimidos y conscientes del desamparo que produce estar bajo la tutela de unos padres que quieren ser tus colegas y van por la vida perdidos y angustiados.
Porque nuestros jóvenes necesitan de un padre, pero no el padre déspota y autoritario que se erige él mismo como la Ley e impone su brutalidad; ese tipo de padre que ya tuvimos suficientemente representado durante la dictadura franquista, sino un padre portador del deseo y del orden simbólico de la Ley de la palabra, un padre también sometido a esa ley y a la castración simbólica.
Nuestra sociedad ha matado al padre tirano y brutal, pero ha dejado huérfano al hijo, no le ha dado a cambio ese otro padre del que os hablaba anteriormente, tan necesario para transmitir la herencia del orden simbólico de una vida plena de sentido, no expuesta al goce mortífero imperante y a la autodestrucción.
La Mujer ha entendido su libertad como el máximo alejamiento del Hombre de la órbita de sus intereses. Esa vivencia subjetiva de ser "usadas y tiradas" como las compresas, la han revertido sobre los hombres, tomando de ellos la semillita para procrear sus hijos , la manutención de la prole y poquito más. Los restos quedan para su propia satisfacción sexual o narcisista de ser deseadas.
Le ha negado al hombre-padre el rol simbólico que le corresponde en la estructura familiar, el transmisor del deseo y posibilitador de la tercerización que desencalla la simbiosis madre-hijo.
Esa pérdida de peso específico del hombre como tal en la cadena reproductora, tanto económica como familiar, le está llevando a interrogarse sobre qué es ser un hombre y el consiguiente vaciamiento de sentido lo está cargando de violencia interna, que en algunos de ellos es repercutida sobre la mujer, a quién consideran la culpable de la pérdida de su lugar como esposo, como padre y de su ruina económica.
El caso más reciente que ha llegado a mis oídos es el de ese profesor de música que ha arrojado por el balcón a una bebita de 18 meses, al ser sorprendido abusando sexualmente de ella, por la madre de la criatura, quien había pasado la noche con él y fue también agredida.
Son demasiados despropósitos juntos: desde pasar una noche loca con un desconocido, hasta llevar consigo a su bebé. Una madre desprotegida de marido y una bebé-Telémaco, que ni siquiera sabía que esperaba un padre, un buen padre amoroso, mientras ese sátrapa sexual se apoderaba del reino de su inocencia y arrojaba su vida por la ventana. Esperemos que las mujeres se conciencien de que ese uso parcial que hacen del hombre, no es ningún triunfo, sino que simplemente le han quitado una pata a la mesa y ahora el equilibrio es más inestable para todos.
El torero, su vástago y la vaquilla de la suerte
Hemos transitado del "twist and shout" (retuércete y grita) de los Beatles de los ´60, al vivo saltando de escándalo en escándalo, en el gran juego de la Oca "Spain is different" y el Estratego globalizado.
De los cuatro evangelistas que explican la vida de Jesús de Nazaret, Lucas tiene al toro alado como símbolo de la fuerza, sosteniendo un ejemplar del evangelio. El toro y el delfín son dos animales mediterráneos por excelencia. Aparecen en la cultura minoica cretense, representados en sus frescos o a través de la figura del Minotauro en su laberíntico hábitat. También el delfín se erige como el animal mamífero más representativo del mar Egeo, y ambos han sido objeto de juegos y otras lides.
Se saltaba sobre los toros, pero no se les sacrificaba, eran animales semi divinos, con correspondencias astronómicas y astrológicas.
El toro ha perdido en la península ibérica sus atributos divinos y se le respeta más como la "fuerza" a batir. Un poderío superior al del hombre, quien en su lance con el animal, tratará de vencerlo son sus habilidades y astucias ganadas para el arte.
Todo este preámbulo viene a cuento por una imagen que circula estos días del torero Fran Rivera sosteniendo a su hija en alto, mientras daba unos capotes a una vaquilla, que no a un toro de lidia. A bote pronto da la sensación perceptiva de que el torero alza la niña para que no sea cogida por el animal, en un acto propio de un padre irresponsable. A la imagen le falta una explicación que la haga comprensible, nos guste o no su argumentación, es más creo que no debió de ser difundida al público en general, como acto íntimo que era. El próximo paso es que publiquen fotos mientras defecan.
Si pensamos ese encuadre como un ritual fálico iniciático donde se perpetua el deseo y la pasión por la vida, en la que un padre carga de sentido su oficio y le otorga un valor transgeneracional, nos vemos obligados a conceptualizar el acto desde otra perspectiva de pensamiento, independientemente de que no coincida con nuestros principios y valores. Lo que simboliza ese ritual es todo lo contrario de lo que le acusa la gente : "Por ti, hija mía, me voy a jugar la vida en cada corrida".
Esa bella estampa no se entiende alejada de los conceptos de linaje, saga, estirpe y oficio que reta a la muerte. Ya sé que algunos van a cuestionar si el toreo es un oficio, un arte o un "matador" de toros. No es un tema como para lucirse en los tiempos confusos que corren, donde todo funciona del revés.
De niño me llevaron a una corrida de toros en La Monumental de Barcelona, de la que guardo un vago recuerdo, pero me atrevo a aseguraros, en mi condición actual de higo seco, que lo peor que puede pasar en una corrida no es que muera el toro o el torero, sino que no se produzca esa breve historia cargada de pasión en el linde entre la vida y la muerte, que se desata entre ambos. Lo peor de todo es el desencuentro, el eclipse de la llamada de sus partes animal en ese trágico juego-combate, en el que uno de los dos dejará la vida, y , en ocasiones, ambos.
El error y el horror de esta instantánea consiste en que se haya hecho pública, ese desenmarcarse del espacio íntimo y privado al que está adscrita, ese lugar privilegiado propio de las ceremonias, de los rituales y demás liturgias ancestrales.
La sociedad ha percibido esta imagen como consumidora de escándalos que es. Una chusma ávida de exabruptos compulsivamente buscados a diario en los "reality shows" o en la telebasura a la carta.
Acción-reacción, la peña acéfala, apenas digerido lo que para ella era un escándalo, pasa a satisfacer su parte envidiosa y querulante, vomitando en los juzgados lo tragado sin digerir ni pensar.
Esta sociedad talibanizada, cada vez me escandaliza más y, al igual que ellos, yo también les denuncio, aunque no en los juzgados. Si tu ojo te escandaliza, arráncatelo, pero antes, piensa un poquito y quizá preserves también la vista.
Saludos y salud para todos aquellos a quienes les ha escandalizado más que vuelva a ser el más votado en España, el partido con mayor corrupción de toda nuestra historia. Así nos va.
De los cuatro evangelistas que explican la vida de Jesús de Nazaret, Lucas tiene al toro alado como símbolo de la fuerza, sosteniendo un ejemplar del evangelio. El toro y el delfín son dos animales mediterráneos por excelencia. Aparecen en la cultura minoica cretense, representados en sus frescos o a través de la figura del Minotauro en su laberíntico hábitat. También el delfín se erige como el animal mamífero más representativo del mar Egeo, y ambos han sido objeto de juegos y otras lides.
Se saltaba sobre los toros, pero no se les sacrificaba, eran animales semi divinos, con correspondencias astronómicas y astrológicas.
El toro ha perdido en la península ibérica sus atributos divinos y se le respeta más como la "fuerza" a batir. Un poderío superior al del hombre, quien en su lance con el animal, tratará de vencerlo son sus habilidades y astucias ganadas para el arte.
Todo este preámbulo viene a cuento por una imagen que circula estos días del torero Fran Rivera sosteniendo a su hija en alto, mientras daba unos capotes a una vaquilla, que no a un toro de lidia. A bote pronto da la sensación perceptiva de que el torero alza la niña para que no sea cogida por el animal, en un acto propio de un padre irresponsable. A la imagen le falta una explicación que la haga comprensible, nos guste o no su argumentación, es más creo que no debió de ser difundida al público en general, como acto íntimo que era. El próximo paso es que publiquen fotos mientras defecan.
Si pensamos ese encuadre como un ritual fálico iniciático donde se perpetua el deseo y la pasión por la vida, en la que un padre carga de sentido su oficio y le otorga un valor transgeneracional, nos vemos obligados a conceptualizar el acto desde otra perspectiva de pensamiento, independientemente de que no coincida con nuestros principios y valores. Lo que simboliza ese ritual es todo lo contrario de lo que le acusa la gente : "Por ti, hija mía, me voy a jugar la vida en cada corrida".
Esa bella estampa no se entiende alejada de los conceptos de linaje, saga, estirpe y oficio que reta a la muerte. Ya sé que algunos van a cuestionar si el toreo es un oficio, un arte o un "matador" de toros. No es un tema como para lucirse en los tiempos confusos que corren, donde todo funciona del revés.
De niño me llevaron a una corrida de toros en La Monumental de Barcelona, de la que guardo un vago recuerdo, pero me atrevo a aseguraros, en mi condición actual de higo seco, que lo peor que puede pasar en una corrida no es que muera el toro o el torero, sino que no se produzca esa breve historia cargada de pasión en el linde entre la vida y la muerte, que se desata entre ambos. Lo peor de todo es el desencuentro, el eclipse de la llamada de sus partes animal en ese trágico juego-combate, en el que uno de los dos dejará la vida, y , en ocasiones, ambos.
El error y el horror de esta instantánea consiste en que se haya hecho pública, ese desenmarcarse del espacio íntimo y privado al que está adscrita, ese lugar privilegiado propio de las ceremonias, de los rituales y demás liturgias ancestrales.
La sociedad ha percibido esta imagen como consumidora de escándalos que es. Una chusma ávida de exabruptos compulsivamente buscados a diario en los "reality shows" o en la telebasura a la carta.
Acción-reacción, la peña acéfala, apenas digerido lo que para ella era un escándalo, pasa a satisfacer su parte envidiosa y querulante, vomitando en los juzgados lo tragado sin digerir ni pensar.
Esta sociedad talibanizada, cada vez me escandaliza más y, al igual que ellos, yo también les denuncio, aunque no en los juzgados. Si tu ojo te escandaliza, arráncatelo, pero antes, piensa un poquito y quizá preserves también la vista.
Saludos y salud para todos aquellos a quienes les ha escandalizado más que vuelva a ser el más votado en España, el partido con mayor corrupción de toda nuestra historia. Así nos va.
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