sábado, 24 de diciembre de 2011

Su nombre llenó mi boca y se alejó el silencio

Este va a ser mi regalo de Navidad para Magdalena, una frágil y encantadora abogada barcelonesa, que acaba de cumplir años.
Va para ella y para todas las mujeres con mayúsculas, que siguen luchando por sus derechos, en un mundo gobernado por hombres con minúsculas, que les otorgan algunas migajas para que no les arrebaten todo el pan. También dedico este poema para aquellos españoles, incluido mi tío Miguel, que tuvieron que emigrar en los años 60 a Francia, Alemania u otros lugares, en busca de trabajo, como está ocurriendo ahora.


Arribaste distraída a la vida
cuando aún no era estraperlo
el trueque de una flor por una sonrisa;
aquellos tiempos en que el tiempo
se escondía en el musgo de la cornisa
y las velas fenecían sin saberlo.


No te pareció justo que las nubes
fuesen raptadas por el viento
antes de su blanco suicidio;
ni pudieron alejarte de los balcones
cuando volabas pájaros con el pensamiento
y el alma te seguía con paso tíbio.


¿Dónde están ahora los trenes
que iban camino de Francia?
¿Dónde duermen las barcas de pescadores
que nos raptaron la mirada?
¿Cómo poder reconocernos
en los abrazos nunca compartidos?
¿Cómo desentumecer los besos
congelados en el olvido?


Mientras la incertidumbre siembra
en los campos de amor hecho rastrojos,
Magdalena deja caer azulmente los ojos
y todo el Universo tiembla.


¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS! ¡BON NADAL! ¡MERRY CHRISTMAS! ¡JOYEUX NOËL!

martes, 13 de diciembre de 2011

La Neurosis Obsesivo-Compulsiva según los "desinformativos" de TVE1

"Se denomina "neurosis obsesiva" a una situación clínica en la que un sujeto ve, en contra de su voluntad, asediada su conciencia por imágenes, ideas o palabras. No obstante, su conciencia permanece clara y su razón intacta. Siente estas obsesiones incoercibles como mórbidas debido a que le privan momentáneamente de su libertad de pensar y de obrar. El YO las declara extrañas a él y, para aliviar su angustia, utiliza mecanismos de defensa cada vez más elaborados que pueden complicarse hasta situaciones muy extremas.

A veces estas defensas hacen desaparecer la angustia y sus manifestaciones, pero para ello hay que pagar el precio del desplazamiento de los caracteres de la obsesión primitiva (incoercibilidad, tendencia a la compulsión) sobre los mecanismos de defensa.
El concepto moderno de neurosis obsesiva "fue inventado" por Freud en 1894 al comienzo de su obra... Un acontecimiento sexual precoz acontece antes de la pubertad; pero, al contrario de lo que ocurre en la histeria, este acontecimiento provoca placer al niño/a. El sujeto experimenta una fuerte culpabilidad y se llena de reproches. Éstos son reprimidos y después sustituidos por un sistema primario de defensa: escrupulosidad, vergüenza, desconfianza de si-mismo.

El éxito de estas defensas permite al paciente pasar por un período de salud aparente. Pero estas defensas terminan por agotarse y se asiste al retorno de los recuerdos reprimidos con el nacimiento de la enfermedad y cortejo sintomático.
Añade Freud más adelante que esta neurosis está vinculada a inhibiciones del desarrollo, e insistirá en el papel de la fijación y de la regresión a la fase anal-sádica...

Así en relación con el objeto, el odio va a prevalecer al amor y los neuróticos obsesivos han de desarrollar una supermoral para defender su amor hacia el objeto contra la hostilidad acechante detrás de él. Esta oposición entre el amor y el odio hacia el objeto ha sido subrayada por Freud en "Análisis de un caso de neurosis obsesiva" -caso "el hombre de las ratas"- Veía ahí el origen de la duda, de la compulsión, de la ambivalencia tan característica del funcionamiento obsesivo.

En "Inhibición, síntoma y angustia (1926)" Freud describe los 2 principales mecanismos de defensa que sustituyen a la represión cuando ésta fracasa en la neurosis obsesiva: la anulación retroactiva y el aislamiento.
El primero, que consiste en hacer que no llegue lo que ya está por un simbolismo motor, se encuentra también en las prácticas mágicas, las costumbres populares y el ceremonial religioso. El segundo se relaciona igualmente con la esfera motriz y consiste en intercalar, tras un acontecimiento desagradable, una pausa durante la cual nada podría suceder, no existiría ninguna percepción, no se realizaría ninguna acción.

El papel del aislamiento motor es el de ofrecer una garantía para la ruptura de la conexión del pensamiento. De la misma manera que está presente en el paciente el tabú del tocar (pues teme que el contacto con el objeto le obligue a hacer frente al doble investimiento -no vinculado- de amor y de odio, el aislamiento de una impresión o de una actividad mediante una pausa da simbólicamente a entender que no quiere dejar que se toquen los pensamientos relacionados con ellas mediante su asociación con otros pensamientos. Este mecanismo está presente en todos nosotros en las actividades habituales de concentración de pensamiento...

Así, de forma paradójica, la cura analítica es el tratamiento más indicado para estas situaciones y el más difícil de llevar a cabo dadas las dificultades del paciente para asociar libremente. En algunos casos, la propia neurosis obsesivo-compulsiva es una defensa contra la ruptura psicótica.
En el obsesivo, el aislamiento afectivo permite al YO instaurar un corte con el deseo, mientras que en la psicosis el YO está separado de la realidad".
Hasta aquí los comentarios extraidos del Diccionario Internacional de Psicoanálisis, dirigido por el Dr.Alain de Mijolla. Ed.Akal

Todo este preámbulo viene a cuento porque en el telediario de máxima audiencia de TVE1, subrayaron su patriótica preocupación por la gran cantidad de personas en España que sufren neurosis obsesivo-compulsiva. Esta noticia divulgada en estos días del puente de la Constitución venía acompañada de unas imágenes en las que se podía ver a algún enfermo reasegurándose una y otra vez de que había cerrado bien la puerta, de rituales en los que las cosas sólo pueden colocarse de una determinada manera, y a la sufrida ama de casa que pretende mantener su hogar como los chorros del oro (lo que pretende limpiar no es del orden de la suciedad).
Luego aparecía una terapéuta que supongo pertenecía a los cognitivo-conductuales, que son la niña bonita de las terapias en este país de fanáticos e intolerantes. Mantenía a la enferma de rodillas, restregando sus manos por el suelo para "de-mostrarle" que apenas estaban sucias y que se tenía que acostumbrar a tolerar una cierta suciedad. Después debía de comer sin lavar sus manos, para ir dominando la angustia.

Deprimente, obsceno y bochornoso. Qué falta de respeto a la psicología clínica y a los pacientes.
Se están cargando la psicología y todo el modelo asistencial basado en la escucha de las personas y en que entiendan y se responsabilicen de sus partes enfermas. Estas terapias de choque, no sólo no curan sino que, a la larga, incrementan la angustia, los remordimientos o se iatrogenizan al verse culpabilizado el paciente por no curarse, abocado a ocultar toda esa descarga motriz de la que hablábamos en la exposición inicial.

A una obsesiva que trata de limpiar compulsivamente una y otra vez lo inevitable que ya ocurrió y que reprime en su inconsciente, no se le puede pedir que acepte cierta "suciedad", como a una anoréxica no se le puede decir que está esquelética, pues la percepción de su imágen corporal le dice lo contrario. Ambos enfoques son erróneos y la clínica psicoanalítica lo sabe.
Los pacientes obsesivos son difíciles de tratar porque reprimen la "transferencia" de sus emociones (amor-odio), intelectualizando el encuentro y pretendiendo resolver sus conflictos desde la "omnipotencia" del pensamiento. Recuerdo un paciente muy inteligente, casado y con carrera universitaria que, la noche anterior a cuando le tocaba sesión, procuraba no coincidir a la hora de acostarse con su mujer y se quedaba viendo películas porno para luego masturbarse.
Llegaba además casi un cuarto de hora tarde a su sesión, de forma continuada.

Lo expuesto anteriormente fue fruto de mis observaciones y el paciente no era consciente de sus "actings". Haberle interrogado sobre el porqué prefería masturbarse a acostarse con su hermosa esposa no habría servido para dilucidar el material que apareció cuando le interpreté que "Usted parece ser que tampoco quiere coincidir conmigo a la hora de "acostarnos" en la sesión y tiene la fantasía de que yo me quedo masturbándome mientras le espero" (en clara transferencia de sus aspectos homosexuales latentes)
Pertenecía a una familia de 5 varones y una única mujer que era la madre. Lo placentero reprimido en él y que pudo aparecer en las siguientes sesiones eran las prácticas onanistas esporádicas con uno de sus hermanos. (estaba en transferencia fraterna conmigo en un momento en el que, al devenir padre, se había reactivado la escena primaria)

Mi repulsa a todas las cadenas de televisión en general por lo sesgado de los contenidos que ofrecen y la malintencionada manera de tratarlos, sin criterios objetivos ni análisis de las causas o los porqués. Obran como si no fuesen conscientes de que crean opinión y de que, para la mayoría de la gente, lo que dicen en "la caja de luz" va a misa y es la Biblia a seguir. Basta de twitter-noticias para ser engullidas bulímicamente y que acaban generando desesperación, miedo, sentimientos depresivos y desligamiento social. Al fin y al cabo, si crean un pueblo de borregos, no les quedará más remedio que sacrificarlos.
No seáis obsesivos y permitíos amar y odiar. Luego, entre marranada y guarrada, haremos las paces en la cama, con mucho amor, eso sí.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Ensalada de preguntas con pepitoria

A partir de los años 60, o quizás algo antes, fueron apareciendo algunas revistas de humor y sátira, que no eran muy del agrado de la dictadura. Publicaciones como "La Codorniz" o "El Papus" nos adiestraron a saber leer entrelíneas, pues si sus editores querían salvar la censura, debían de hilar muy fino para no dañar la "exquisita moral" del Nacional-Catolicismo.

Semejante filtro malintencionado, tan real como persecutorio, agudizaba el ingenio de periodistas, dibujantes y escritores, sabedores todos ellos de una cierta complicidad con sus lectores, a quienes consideraban inteligentes y el germen que trajése a España nuevos aires de libertad.

También surgieron otras publicaciones que podríamos catalogarlas como de "opinión", ensayo o crítica, dirigidas esencialmente a la población universitaria y a los "izquierdosos" en general.
Me complace mencionar algunas de ellas como: "Destino", "Cuadernos para el diálogo", "Triunfo", "El ajo blanco" (anarquista), o "El viejo topo", a la que estuve suscrito y contribuí altruistamente, en un tan valiente como ingénuo intento de evitar su cierre.

¿Qué fue de toda aquella intelectualidad? ¿Se aburguesaron? ¿Se dedicaron a ganar kilos y dinero? ¿Se murieron de la "grand bouffe" democrática que nos hicieron tragar?
Ya ven que hoy el tema va de preguntas aliñadas con hierbabuena nostálgica y algunos cominos de tristeza, pues pasamos de ser un pueblo "vivo", esperanzado e ilusionado por la transición a la democracia, a vegetar como un país adocenado, desquiciado, tratado como idiota y nuevamente traicionado por catervas de políticos corruptos y mentirosos, auspiciados por una gran Banca, tan usurera como insaciable.

Razón tenía el dictador cuando dijo aquello de que lo dejaba todo "atado y bien atado" (como todos los autócratas, trató de perpetuar su presencia). Cambiaron los escenarios, el "atrezzo", escondieron en el sótano los instrumentos de tortura, llenaron los kioskos de pornografía y nos atiborraron de fútbol, telenovelas y telebasura. Cuando nos percatamos de ello, estábamos inmersos en un interminable culebrón de esos que van de "eres un ladrón hijo de ... y el otro le responde... y tú más". Le titularon "La democracia en grandes dósis mata", que fue traducido al inglés como "The everlasting ping-pong game PPvsPSOE, PSOEvsPP", algo así como la comida americana, que uno puede elegir un Demócratas de primero y un Republicanos de segundo, o viceversa.

En mi humilde opinión, en los lugares donde únicamente manden el gran capital y los mercados, no puede haber una auténtica democracia. Pero vayámos a las preguntas y espero que respondáis alguna, pues me consta que leéis mis "tostones" en lugares de toda américa y en muchos países de europa, por gentes que entienden o estudian el castellano.

Si no me falla la memoria, creo que fue en la revista satírico-humorística "Hermano Lobo", que aparecía una lista de cuestiones, respondidas todas por un lobo aullando ¡auuhh! Eran preguntas del estilo.. ¿cuándo llegará la democracia a España?, a lo que el lobo respondía, ¡ auuuh! (ahora ya sabemos que nos quedan cien años o más , pues persiste esa mentalidad caciquil de antaño)

La primera pregunta tiene que ver con mi entorno profesional: ¿acabará el psicoanálisis siendo una cuestión judia? (una que iba a formular sobre los cognitivo-conductuales la he autocensurado, para recordar viejos tiempos) Las siguientes podríamos etiquetarlas como de políticamente incómodas:
¿cuántas personas han de morir en Irak y cuánto más hay que arrasar y saquear el país hasta ser democratizado? (después les toca venir a España) ¿cuánto tiempo tardará en equivocarse de nuevo EE.UU. , atacando Irán? ¿por qué nos mostraron el ahorcamiento de Sadam Husein, el linchamiento de Gadafi y no hemos visto una sola imagen de Bin-Laden? ¿por qué los países mediterráneos son lo menos solidarios entre sí y tienen un sentido más pobre de lo grupal y colectivo? ¿el gen del aburguesamiento de los socialistas del PSOE venía ya en la sangre o iba adosado al forro de las chaquetas de pana? ¿el gen de la derecha cavernícola de la España profunda, procede de los cromagnones o de la época de los faraones?

Ahí va otra de carácter ingénuo como: ¿por qué si repartiendo toda la masa monetaria que hay en el mundo entre los 7.000 millones que somos, nos convirtiese a todos en millonarios, no lo hemos hecho aun? No se rían que esto de la miseria es una cosa muy seria.

Y voy a finalizar con algunas preguntas que me hago yo mismo, a título personal, fruto de mis observaciones conduciendo, viajando por el mundo o en el día a día entre mis conciudadanos: ¿por qué las mujeres en general no saben girar en las rotondas y presuponen además que no deben detenerse en los pasos de cebra? (feministas abstenerse de responder, pues ya me la supongo)¿por qué a los hombres no nos gusta planchar? ¿por qué el mundo occidental vive "un día corto" de luz mental? ¿por qué a los rusos les gusta tanto hablar? ¿por qué a los chinos les gustan todos los países del mundo, menos el suyo? ¿por qué la materia gris del cerebro no podría ser de la misma naturaleza que la materia oscura del Universo?

Espero inútilmente vuestras respuestas y os aclaro que lo de "con pepitoria" viene a cuento porque en España, a los Josés, nos llaman "Pepitos" (no de lomo), otra cosa más de las muchas miles que me interrogo.
Salud, amor y creatividad.

martes, 8 de noviembre de 2011

"Skammdegisthunglyndi"

Esta larga procesión de letras designa en Islandia la "depresión por día corto", o dicho de otra forma, la falta de luz durante los meses de diciembre y enero, sería la causante de sentimientos depresivos en muchas personas y de su posible suicidio.
Por cierto que los islandeses han sabido darle un "día corto" al descalabro financiero capitalista, "deprimiendo" a los responsables del desaguisado. Quizá sea casualidad o quién sabe si una evidencia de que grandes culturas y civilizaciones surgieron de sendas islas, al igual que ciertos movimientos contraculturales, léanse Creta, Inglaterra, Man, Irlanda, Islandia, Sri-Lanka o Japón, por citar unas cuantas.

Sería más crítico con el tipo de terapia que emplean contra dichas depresiones, consistente en sentar a los individuos delante de unas lámparas especiales, durante varias horas. La luz ultravioleta o del tipo que sea no restituye el objeto interno perdido, pero vivimos tiempos de bálsamos, de remedios instantáneos y milagrosos.
Abominamos la idea de tiempo cuando nos involucra en temas de procesos, de desarrollos, de etapas, de periodos. Veneramos "kronos" y rechazamos a "kairós", la inmediatez de lo concreto versus la demora en la vivencia y la elaboración.

Como acertadamente nos comentaba el Dr.Ramón Meseguer en nuestro anterior encuentro, ya hemos trascendido la inmediatez para instalarnos en la pre-urgencia. "Mire, padezco agorafobia, vengo a que me cure, ya". Vivimos esperando el "whatsApp", el "sms", el "e-mail" (si Cervantes levantase la cabeza), en la pura anticipación de un presente del que siempre tratamos de escapar en una huida hacia adelante e incesante.
Los libros denominados de auto-ayuda y las llamadas terapias alternativas sustituyen el devenir de las relaciones humanas, el vis a vis, el encuentro que favorece la transferencia de emociones y la tercerización del inconsciente. Un auténtico mercadeo para descarriados con su viacrucis personal.

Funcionamos como si el inconsciente no existiese, la cura de la angustia señal, de las ansiedades del encuentro con el mundo, las reducimos a puros actos de voluntad, a la mera generación de pensamientos positivos. Las terapias alternativas y los cognitivo-conductuales te dicen: ¡Piénse en positivo! Pretende funcionar como un mandato, como una persuasión, como una consigna.
Apela a la obediencia, a la sugestión, a la sobrevaloración del "yo" consciente.
Desde la vertiente psicoanalítica, el abordaje se iniciaría con preguntas que dinamizasen el proceso por medio del cual la persona pueda pensar sobre lo que le pasa y pueda ir encontrando respuestas en su interior. Se trata del fascinante encuentro de dos mentes y las vicisitudes agridulces del camino compartido.

Se argumenta que lo válido es lo actual y, más concretamente, lo que esté de moda. Ahora todos flores de Bach, ahora meditación trascendental, ahora Tai-chi, acupuntura, talasoterapia, risoterapia "ja, ja, ja". En fin, terapias a montones y todas ayudan aplicadas por un buen profesional, pero no se puede pretender que lo curen todo como tampoco lo puede el psicoanálisis. Eso sí, que nos sanen tocándonos el cuerpo o a través de lo sensorial, pero cuando se trata de temas mentales, la gente hace largos peregrinajes antes de acabar en una psicoterapia. A montones de paciente he tratado que venían de probar todo lo alternativo.

El psicoanálisis, como ha cumplido más de 100 años hay que ir pensando en enterrarlo. Como es viejo no vale, a semejanza de nuestros pobres abuelos. A poca gente se le ocurre pensar en el ingente caudal de experiencia y conocimiento sobre la mente humana que habrá aportado la práctica del psicoanálisis, después de tantos millones de sesiones habidas en todo el mundo.
¿Acaso los cognitivo-conductuales que desechan los sueños porque no saben qué hacer con ellos, se creen que saben alta psicología, psicología profunda? La conducta no es más que un pequeño islote en la inmensidad del océano mental. Parece que sólo es científico lo que se puede corroborar con estadísticas.

Mientras no se redescubre el psicoanálisis, habrá que seguir tragando "coachings" y "coachers" (hay que decirlo en inglés, porque si no, en castellano nos remite al "arte labial" de los vendedores de crecepelo del "far-west". Tendremos que seguir venerando cognitivismos vaciados de conocimiento, conductismos y emociones intelectivas y un largo etcétera.

Esta mañana me comentaba un paciente, que una sobrina suya de 3 años y medio, le había propuesto a su padre, que si éste dejaba el cigarrillo, ella dejaría el chupete. Y como se dice en catalán "dit i fet" (dicho y hecho). Ella ya no quiere saber nada del chupete, pero el padre sigue con el suyo, fumando a escondidas. La niña le ofreció la oportunidad de crecer juntos y él no está pudiendo.
Una vez más nos vemos obligados a depositar toda la confianza en los más jóvenes, para que nos consigan un mundo mejor.

sábado, 27 de agosto de 2011

Psicoanálisis de un dedo que halló consuelo en ojo ajeno

Regresábamos de una breve estancia por Andalucía. Del delicioso y exclusivo pueblo de Riotinto en la provincia de Huelva,a la indescriptible Alhambra de Granada. Nuestra última parada y fonda había sido en Córdoba. La Córdoba irrepetible del "al-Ándalus", la de Maimónides y Averroes, la del sabio mestizaje de la entonces floreciente cultura islámica y la judáica del Talmud, de sus magníficos orfebres, de sus hábiles artesanos, de su pléyade de eruditos.
Me sentí de vuelta a la cuna de mis orígenes sefarditas, a la embriagadora belleza de esos patios que son como inmensos ojos repletos de flores, de misterios por desvelar, de una mano tendida que te invita al sosiego, a la meditación, al goce de ser uno con el entorno, a quedarse entretenido dialogando con el tiempo hasta ser rezagado al lugar de inicio de todos los lugares. Y es que hay ciudades que redescubres más que otras, lugares en los que desearías haber vivido en otras vidas.
Venía pensando que aún quedaban en Córdoba vestigios de la España que debió ser, encrucijada de culturas milenarias, el "cul de sac" de oriente, la de los pensadores universales, la de los artistas y los artesanos.
El desembarco de los almohades y el edicto de expulsión de los judios de su Sefarad, a manos de los llamados Reyes Católicos, nos sumió en la más absoluta ignorancia y miseria, gracias también al empeño que puso la Inquisición.
De repente aterricé en la inmediatez de que aquella noche se jugaba la Supercopa de España, otro Barça-Madrid, otra de godos y fenicios. Algo así como si lo eterno del ser estuviese siempre atravesado por lo real del tiempo.


En la portada del libro del Dr.Manuel Pérez-Sánchez "Aprender del bebé", que es la continuación filosofada y argumentada de su pionero "Observación de bebés", aparece una criatura portando una pancarta donde figura el título del libro, mientras mantiene su dedo índice izquierdo alzado.
Se trata sin duda de un simpático e inteligente "bichillo", que despierta infinita ternura.
Ese gesto con el índice alzado es el de "aquí estoy yo", un incipiente yo que apunta al mundo.
El dedo índice es multifuncional como la famosa navaja suiza, sirve para designar, señalar, remarcar, escrutar, obturar, penetrar, negar, afirmar, entre otras muchas otras cosas como la exploración rectal protática, que es la que realmente le habría gustado practicar al "innombrable", pese a lo sufrido que es al "tufillo" de los jugadores contrarios, sobre todo de aquellos que con sus goles, le señalan sin necesidad del índice, un marcador adverso.
El dedo índice es como el puntero del ojo, su prolongación óseo-muscular, una pareja unida por la impronta de ser lo primero que vió el bebé después del pezón de su mamá, quizá lo primero que pudo reconocer como perteneciente a su propio cuerpo.


Pero el contexto es importante para entender los hechos. Tito Vilanova está de segundo entrenador, lugar que ocupó el "innombrable" en el Barça y es, a su vez el "ojo derecho" de Guardiola. Toda esta simbología no es vanal, la agresión a Tito (no al Pito que no osó tocar), fue una agresión diferida a Guardiola, a quien en alguna otra ocasión también había asaltado desde atrás ¿les hace pensar algo ese por detrás?

Hubo una agresión brutal en el tiempo de descuento, propiciada por un brasileño con cara de acabar de hacer la comunión, pero que en realidad reparte más hostias que el cura. No le gusta la "samba" del Barça y decide enturbiarlo todo para ensuciar otra clara derrota. Ambos banquillos se enzarzan. Tanto hombre junto zarandeándose, arrimándose, sujetándose por donde pueden produce un estado de gran excitación en el "innombrable" que no soporta una derrota más a piés del Barcelona. Ya están las cosas donde a él le gustan, en la confusión de la sauna, en ese lugar con tanto vapor que nos permite tocarnos ocultando la identidad. Ya no hay sujeto sino pandilla.
Sigilosamente se desliza por detrás del tumulto y aprovecha que ha salido la "seño" de la clase para ir a chocar su dedo índice con el ojo de su otro especular.

A traición, escindido mentalmente sabiendo e ignorando a la vez que le estaban viendo millones de personas. Un acto más de cobardía como el de todos aquellos que tiran la piedra y esconden la mano. Al pescozón de respuesta sólo pudo elevarle una sonrisa sarcástica y patética al mismo tiempo. Meter el dedo en el ojo es propio de los ataques de celos-envidiosos que experimentan muchos niños cuando nace un hermanito, al que viven como intruso. No es que le quieran arrancar el ojo a su hermanito, en el sentido literal, sino más bien un gesto con el que se rechaza que ese recién llegado esté beneficiándose de la mirada amorosa de su mamá, como él mismo ya la había experimentado. Es el deseo de ser el único, de no querer compartir la belleza ni el amor con nadie más. Celos, paranoia y homosexualidad son tres que cabalgan juntos, de ahí que el "innombrable" insinúe luego en la rueda de prensa que su equipo de "machotes" no pueden jugar de igual a igual con el equipo de "fifis" afeminados del Barça que se caen con un leve soplido.
Una buena estrategia verbal para que nadie vaya a pensar que el "innombrable" pueda tener cierto ramalazo homosexual.

¿Quiso borrar de la retina de Tito todo el goce acumulado en estos años en los que ha trabajado hombro con hombro con Guardiola? ¿Quiso borrar de si mismo la evidencia de que podría haber estado en ese lugar, si fuese alguien capaz de crearse un lugar en vez de atacar todos los vínclulos dondequiera que va?
De no haber sido televisado el partido, habría negado todos los hechos, y es propio de este tipo de patologías el no pedir perdón a nadie, puesto que de entrada no hay reconocimiento de sus actos ni de su verdadera naturaleza. Si ha pedido perdón a la afición, habrá sido por sugerencia del Presidente, no por iniciativa suya. La negación y la desmentida son mecanismos de defensa propios de los psicóticos y los cuadros perversos, respectivamente.

Puede que a cierto madridismo anticatalanista le vaya bien tener un entrenador tan visceralmente anti Barça, pero les aseguro que ese "dedo" no señala el camino de la gloria sino de la destrucción del prestigio y del señorío que tenía el Real Madrid. Este individuo es un delincuente y los delincuentes entrenan a bandas, no a clubs, y en el fútbol se dan trofeos, no óscares.
Una temporada más los seguidores del Madrid disfrutarán de ratos de buen fútbol, del "full contact" que haga falta y de circo del malo. Tres en uno, la Trinidad en el campo "más centrado" de España, mientras, en el norte, seguiremos disfrutando con nuestra Sagrada Familia Barça, que también ha recibido la bendición del Papa.

De la profundidad de las cosas realmente importantes en la vida, de la belleza y armonía posibles entre los hombres y sus diferentes culturas, había aterrizado en lo más mundano y despreciable que habita el corazón resentido de algunas personas. Necesitaba desintoxicarme, así que me puse "A nod and a wink" de Camel, donde en la preciosa 4ª canción, Latimer y compañía cantan cosas tan bonitas como... "And the two friends went home, no need the words beyond that one. And now, summer´s over, light in the fields grows older". Una bonita metáfora sobre el envejecimiento de los días al final del verano, una expresión que me recordó la de nuestro también sefardí Fray Luis de León, cuando nos hablaba de que la habitación se había llenado de luz "usada", hace ya muchos siglos.

Un salto de lo eterno a lo excesivamente real del presente. De aquí a unas cuantas décadas quedará un vivo recuerdo de lo que se está consolidando como la "era Guardiola", de su equipo y de su staff. De lo que está ocurriendo ahora en Madrid, quizá alguien acabe preguntándose "was devil a portuguese man? (¿era el diablo portugués?)

domingo, 31 de julio de 2011

La psicología del médico

Lo que nuestros padres habían aprendido de los médicos era que, caso de vernos paliduchos y ojerosos, sólo podía ser indicativo de fatiga acumulada, posible deficiente alimentación y un más que probable exceso de práctica masturbatoria.
Nos obligaban a ir bien aseados a la consulta por si el doctor nos tenía que auscultar o explorar nuestro grácil cuerpecito.

El alcalde, el alguacil, el cura y el médico (ocasionalmente también el boticario), eran las figuras vivientes de la retórica autoritario-fascista. El médico, al igual que las demás fuerzas vivas, inspiraba autoridad y respeto, aunque también miedo.
Este país nuestro ha matado al padre para matar al miedo, todo el miedo acumulado en décadas. Hemos confundido la sana autoridad de un padre que pone límites y da contención y seguridad, con el padre tirano que genera miedo y odio.

Hemos matado al padre, al maestro y al médico. Aquellos eran auténticos galenos de familia, que conocían las intimidades, secretos y debilidades de sus pacientes. Estaban al tanto de las familias que albergaban algún alcohólico en su seno o si eran frecuentes las sevicias. Estaban al corriente de la vida o no vida sexual de sus miembros y podían diagnosticar las enfermedades desde su propia agudeza clínica y experiencia, en ausencia de los sofisticados medios de exploración con los que contamos hoy en día.
Era una medicina más gratificante y plena que la actual. El médico era amado, temido y agasajado en igual medida por sus pacientes, quienes por Navidad les obsequiaban con una parte de sus propios lotes, caso de haberlos.

Estos modernos chamanes con bata blanca siguen representando al antiguo guerrero alquímico que lucha contra la enfermedad y la muerte. Tal poder mediador, decisorio y quizá decisivo, se imbrica con las fantasías omnipotentes que todos albergamos, resultando una poderosa combinación de fuerzas, (el lugar del supuesto saber + la fantasía omnipotente + el Gran Otro Ciencia) que sobrepasa a muchos de estos profesionales y los convierte en arrogantes y vanidosos.

El Dr. Alex Comfort dedicó un interesante libro titulado "Médicos fabricantes de angustias" a dar cuenta de la falta de tacto psicológico, las grandes dosis de sadismo presente en dicho colectivo y de, como muchos de ellos, generan más patología de la que reciben.
Algunos profesionales no consiguen ver al ser humano que tienen enfrente, angustiado y preocupado por su salud. Sería suficiente con poseer algo de humanidad y sentido común, algo del orden de esa humildad que suele acompañar a la auténtica sabiduría.

Una de mis pacientes en terapia se emocionaba en la sesión cuando rememoraba cómo las palabras de un médico la habían conmocionado y condicionado su vida posterior. Contando 17 años estaba preocupada por unas molestias en el vientre que no acababan de desaparecer. Hacía poco tiempo que había entablado una relación amorosa con un noviete, circunstancia que indujo a sus padres a sospechar que estaba embarazada, pese a que la joven les reiteraba una y otra vez de que seguía siendo virgen, pues no habían consumado el acto sexual.
Los padres seguían sin confiar en sus palabras y la llevaron al médico para ser explorada. Como ya insinué al inicio de este escrito, los médicos de la dictadura eran los mentores de la moral sexual nacional-católica del régimen. Fue este mismo colectivo médico que retrasó todo lo que pudo la llegada de la píldora anticonceptiva a nuestras reprimidas féminas.
Tras un breve interrogatorio de tipo protocolario, el susodicho médico le espetó: "Reza por que estés embarazada, porque si no es así, te quedan dos años de vida". La muchacha notó como si dentro de su cabeza, algo diese un vuelco.

El marqués de Sade no era más que un novicio al lado de este matasanos. La forzaron a casarse para supuestamente salvar no sé qué honra de la familia y la supuesta criatura, resultó ser un mioma del que fue intervenida sin mayor problema.
Más reciéntemente me ha sido derivada una señora a la que acaban de practicar una reducción de estómago, para evitar que coma en exceso, compulsión que la llevó a una marcada obesidad.
Han pasado varios meses y ella sigue teniendo mucha hambre. La ansiedad persiste porque el pobre estómago no era sino el indefenso receptor de una gran invasión de objeto-comida, de parte de alguien que trataba de obturar con comida un agujero que está en su identidad, algo del orden de lo forcluido y que no hay que taponar, sino generar bordes de contención psíquica.

Cuando se ha presentado a emitir su queja a los médicos, éstos se han limitado a contestarle: "A ver si va usted a dejar en mal lugar a esta clínica, aquí nadie se ha quejado y todas están muy contentas" ¡MEC! (bocinazo de los concursos televisivos ante la respuesta errónea). No se la puede ahora despachar con esta respuesta-verónica, por utilizar un término taurino.
Un correcto exámen psicológico no la habría llevado al quirófano sino a una consulta sobre lo que representa para esta mujer el objeto-comida. Lo que ocurre es que este tipo de intervenciones también llenan los estómagos de muchas cuentas corrientes.

Cuando uno revisa los planes de estudio de la carrera de medicina, como el de la Universidad de Alcalá, por ejemplo, compruebas como, entre 40 asignaturas, tan sólo 2, "Bases psicológicas de los estados de salud y enfermedad" y "Psiquiatría", abordan materias psicológicas.
Ocurre otro tanto en la U.B. de medicina de "El Clínico" de Barcelona, donde entre 44 materias, sólo hay una de "Psicología médica" y otra de "Psiquiatría". Normalmente tampoco abordan la temática psicológica en el temario de optativas y ni siquiera en las universidades americanas hay significativamente más asignaturas sobre psicología que las mencionadas europeas.

Un cierto maridaje entre la medicina y la psicología es imprescindible e inevitable si queremos ser coherentes y dejar de lado los reinos de Taifas y los narcisismos de las diferencias. La interrelación psique-soma está más que demostrada, por lo que el hombre debe ser abordado en su comprensión médica como un sistema y no sectorialmente. El futuro gran reto de la medicina va a consistir en poder identificar y cuantificar en magnitudes operativas la función de las EMOCIONES y demás campos energéticos en relación a la salud global de individuo.

En Francia ya han reconocido la PSICOSOMÁTICA y sus hallazgos como de máximo interés para la salud pública nacional. Allá las consultas interdisciplinarias médico-psicólogo clínico son prescritas cuando hay dudas sobre la exclusividad orgánica del síntoma.

Lo básico que los médicos deben saber de psicología es que los pacientes necesitan ser escuchados y comprendidos. Cuando un paciente consulta por unas dolencias y las pruebas diagnósticas apuntan hacia un tumor, al médico no debiera preocuparle lo que le va a decir al paciente o cómo decírselo, pues éste ya se lo ha dicho a sí mismo un millar de veces.
El quid de la cuestión radica en hacer las preguntas adecuadas para que se acabe escuchando el paciente en presencia del médico, diciéndose esas cosas que suponemos debe sancionar un facultativo. Algo así como: "Quizá usted tuvo ya ciertas fantasías temerosas respecto a su posible enfermedad. ¿qué pensó?... ¿decidió que le iba a plantar cara o no? Y si pensaba luchar.. ¿con qué recursos cuenta y en qué piensa que le podemos ayudar?.
Sin necesidad de exponernos a ser crueles, sádicos o inoportunos, el médico podrá comprobar cómo el paciente aborda todo esto con sus propias palabras, con justo aquellas que le resultan menos dolorosas y soportables.

Gracias por vuestra atención y un saludo muy especial a mis lectores estadounidenses, pues aunque no soy muy afecto a su Administración estatal, recuerdo con admiración cuando con apenas 20 años me encontré en el Pirineo a 3 norteamericanos que estaban haciendo su tesis doctoral sobre el románico catalán. Siempre he admirado la intelectualidad de su nación, su interés y capacidad de estudio de lo propio y foráneo. "I wish the better to all them and I shall appreciate very much your oppinion, thanks"

domingo, 3 de julio de 2011

M.15. INDIGNADOS. II. "The Still Pending Spanish Revolution"

Vuelvo a insistir sobre la intolerancia humana al dolor físico y mental, pues la considero un eje vertebrador en la construcción de nuestro aparato psíquico. No así el cerebro, que como tal órgano es paradógicamente insensible y podría ser diseccionado sin anestesia.
El brillante, efímero y romántico poeta inglés Keats, hablaba de la "capacidad negativa" como el grado de tolerancia que mostramos ante lo incipiente o aún desconocido. Es decir, nuestra capacidad de tolerar la incertidumbre, de soportar no saber sobre algo o alguien y tener la paciencia y el manejo de la ansiedad que impida construirnos rápidamente teorías explicativas.
Años más tarde, el Dr.Meltzer utilizaría el concepto de "capacidad negativa" para explicar nuestra intolerancia al dolor mental y sus graves consecuencias a efectos del crecimiento y la maduración.

Las personas rellenamos la falta de conocimiento con nuestras propias elucubraciones y fantasías más o menos inconscientes. Incluso nuestro cerebro se apresura a completar la "gestalt" cuando un objeto se le presenta incompleto o discontínuo, digamos que la sensorialidad sólo negocia con objetos totales y, si no lo están, los circuitos neuronales recurren a la representación mental primigenia, ya almacenada.

El tema de los Indignados ha puesto a prueba la "capacidad negativa" de nuestra intelectualidad y la buena o mala fe de muchas personas. Me ha sorprendido que una notable pensadora y escritora como Pilar Rahola, se haya apuntado a la tesis de un tal Joan Julibert, quien asegura que "los Indignados de hoy con el capitalismo son los que ayer querían ser más capitalistas que nadie, cuando las vacas gordas permitían endeudarse hasta las cejas". (Léase La Vanguardia del 26 de junio de 2011)
Nadie puede negar que la gente ha estirado más el brazo que la manga, pero quien lo hizo lo está pagando con creces y no puede estar indignado con el capitalismo, sino consigo mismo por "creerse" que debía comprar todo aquello a que le incitaba esta sociedad de consumo para ser feliz o para sentir que era alguien. El ingénuo y obediente comprador está pagando su error, pero quienes le indujeron, bancos incluidos, NO.
Por otra parte, para estar indignado con el capitalismo, no es imprescindible estar endeudado, pues su perversidad e intrínsecas contradicciones se padecen a diario, más allá de lo económico, en las micropolíticas de poder, control y alienación del individuo.

Este drama de los deshaucios por impago son una consecuencia más del progresivo abandono de un cierto tutelaje del Estado sobre el bienestar de sus ciudadanos. A quienes defienden la privatización de todo, incluido el Estado, bajo una supuesta defensa de la libertad individual, les argumentaría que hay que ser muy maduros para poder vivir sin Estado, y nosotros no lo somos.
Nos hemos cargado también la autoridad estructurante del padre en las familias, y los Estados se limitan a "vigilar y castigar", como nos mostrase M. Foucault en su irrefutable discurso.
Ante la ausencia de buenos padres y un Estado tutelar que no fiscalizador, nos encontramos en un mundo gobernado por perversos cargados de títulos académicos, por mediocres psicopatones, arrivistas, oportunistas sin escrúpulos, canallas y todo tipo de sociópatas. ¡Barra libre, todo está permitido y si te pillan robando, tranquilo que no te quitan el dinero. Estafar y matar sale barato.

También quiero sugerirles que en los Indignados, al igual que en los trenes, los hay de "cercanías y de media distancia" (los Indignados entre los 20 y los 45 años, pongamos por caso) y los de "largo recorrido" (Indignados de los 45 años en adelante)
¿Saben la cantidad de abuelos que vieron como perdían sus posesiones en la guerra civil española, que se vieron forzados a inmigrar a otros lugares del país o emigrar al extranjero y que han estado trabajando 12 horas al día o más, para que luego vengan los bancos y les hagan perder los pocos ahorros que tanto les costó reunir, vendiéndoles productos financieros fraudulentos que les prometían el oro y el moro? ¿Hemos también de acusarles de codiciosos?
¿Saben cuántos miles de yayos indignados hay en este país y que no me podrán leer porque no manejan las computadoras, padecen alzheimer, o no pueden ni pagarse la tarifa plana?

También me extraña mucho que entre los Indignados de "cercanías y media distancia" hayan muchos posibles votantes del P.P. En eso no coincido con este gran escritor que es Enric Juliana, un pensador "fuerte", como lo clasificaría el Dr.Manuel Pérez-Sánchez. Opinaba Juliana que "la eclosión de los Indignados podría inducir una avalancha de votos a favor del P.P."
Modestamente me inclino a pensar que la mayoría de Indignados se decantarían por el voto en blanco o la abstención, antes que votar más de lo mismo, pero con otras siglas también fraudulentas, pues dicho partido, de Popular tiene poco.

Algunos han calificado a los Indignados como despolitizados. No confundamos los cosas, lo mismo que lo contrario del amor no es el odio, sino el anti-amor (-L) (Véase W.Bion), lo contraio del politizado no es el despolitizado, sino el anti-político. A mi entender, los Indignados son unos "anti", por antonomasia. Anti-políticos profesionales, anti-corrupción, anti-fraude, anti-abusos bancarios, anti-abusos administrativos o policiales, antí- Senado, anti-amiguismos, anti-enchufismos, anti-Parlamento-mercadillo-para-repartirse-la-bolsa-común. Anti-tele basura, anti-mediocridad en la enseñanza o en la sanidad, etc, etc.

La Indignación es un estado mental-emocional, que por su intensidad, debe ser modulado para preservar la homeostasis general cuerpo-mente, pero que en dosis controladas, es un poderoso nutriente contra nuestras partes conservadoras adeptas a preservar el "stablishment" para que nada cambie, contra las partes acomodaticias y apalancadas que todos albergamos potencialmente y que debemos mantener a raya. Hemos de saber conservar lo que esté al servicio de las partes social-istas de la personalidad, en detrimento de las partes narcisistas que no nos permiten ver más allá de nuestro ombligo.

Mis felicitaciones a J.M. SERRAT, que canta de maravilla y no desafina ni cuando expresa sus opiniones, como la que ha manifestado sobre el movimiento-respuesta social que son los Indignados,a quienes ha calificado como un "soplo de aire fresco" entre tanta podredumbre. También damos la enhorabuena todos los Indignados a las intervenciones de esta gran persona, sabio curricular y pensador-mixto (la clasificación es mía y definiría al pensador fuerte y compasivo a la vez), que es Dn.JOSÉ LUIS SAMPEDRO, quien, ante un auditorio de jóvenes Indignados (los de cercanías y media distancia), supo envolverlos en términos como "amargados, acosados y desconcertados". Por su acertado diagnóstico de que la fuerza de los Indignados radica en que tienen la "razón" (el marco o "frame" de la verdad) y NO EN LA VIOLENCIA.
Que tienen la razón y el futuro, que hay que transformar una economía obsesionada con el benefício y una visión asimétrica de la productividad.
"Un futuro que, para que sea posible, deberá seguir la senda de lo ético y lo estético. La necesidad de enseñar a la gente a pensar, en lugar de simplemente obedecer. VITALIDAD, COOPERACIÓN Y REVITALIZACIÓN fueron sus consignas para alcanzar el éxito de una sociedad más justa, gobernada por el sentido común, la inteligencia y la bondad. A eso aspiran los Indignados y si no es así, entonces no lo son, llamádles de otra manera, pero no confundáis al perro con sus pulgas.
Gracias por seguir mi blog y una vez más os invito a vuestros comentarios y sugerencias.

lunes, 13 de junio de 2011

Indignados. "The spanish revolution"

El hombre sólo es tal si se siente libre. Libre en sus opiniones y juicios de valor, libre en sus actuaciones y libre en su capacidad de decisión sobre las cosas que afectan a su vida. Libres de poder modificar su entorno y del manejo de su destino.
Si todo esto no se da, nos sentimos impotentes y rabia e indignación cabalgan juntas. Parece ser que el llamamiento hecho por la plataforma reivindicativa Democracia Real Ya (DRY) ha podido cohesionar a muchos miles de esos Indignados de todo el territorio nacional.

Dicen las estadísticas que en España hay más teléfonos celulares operativos que personas censadas en el país; en ese sentido, yo también opino que nuestra modesta pero arrogante nación de naciones, alberga más indignados que habitantes, pues la mayoría de personas del pueblo llano, acumulan más de una causa en su condición de Indignado.

Ya ven que hablamos de procesos emocionales y de estados de ánimo colectivos. Meinong diría que estamos ante objetos "dignos" de ser apuntados por los sentimientos, es decir, que los Indignados no lo están por asuntos vanales o subjetivos, sino por motivos muy serios y trascendentes. No se trata únicamente del daño moral y/o material recibido a nivel individual, sino que se trataría de una legítima demanda, abarcativa del conjunto de la sociedad, cuando menos del pueblo común, del hombre de a pie. Los desheredados, los parias de la tierra, que dirían los anarquistas.

Alguna prensa norteamericana pretendía establecer un paralelismo, e incluso, una especie de correa de transmisión entre los Indignados egipcios de la plaza del Taharij en El Cairo y nuestros Indignados de Valencia, El Sol de Madrid o de la plaza de Catalunya en Barcelona. No sabemos si es por ignorancia o mala fe que han establecido semejantes comparaciones.
Los movimientos populares del norte de África y Oriente Medio están orquestados y auspiciados por las potencias económicas mundiales. Mientras los Indignados egipcios protestaban en las calles, los servicios secretos y militares occidentales y autóctonos estaban haciendo su faena para derrocar a Mubarak , en tanto a los Indignados españoles se les vejaba llamándoles "perroflautas", "okupas", "rastas antisistema" y un largo etcétera de improperios que pretendían desacreditar la bondad de sus legítimas demandas.

Aún así, ni algunos medios de comunicación españoles, ni centros de comunicación derechistas como Intereconomía, que exhiben un discurso de centro-izquierda, ya que el PSOE les robó el logos conservador que les pertenecía, ni siquiera todos ellos, repito, han podido evitar que el mensaje de los Indignados calase hondo en el grueso de la sociedad española.
"Poco pan para tanto chorizo" era una de sus ocurrentes y variopintas consignas ("chorizo" es sinónimo de ladrón en España, aclaración que hago para mis lectores de América del norte, del centro y del sur). Los Indignados están hartos de tanto político corrupto, de tanta especulación, de tanta injusticia, de tanta permisividad con la Banca y de tanta falta de ética y moral en todas las Instituciones.

El fenómeno de la Indignación aúna generaciones enteras. Al Indignado español habría que denominarle con más propiedad como el: "desencantado-indignado-sin ilusión-ni futuro". Nos engañaron al hacernos creer que por pertenecer a la Unión Europea, íbamos a participar del nivel de vida de las clases medias francesa o alemana, nada de eso sino todo lo contrario, los españoles somos ahora el doble de pobres que antes, el coste de la vida está por las nubes y la clase media, camino de desaparecer. Por contra, los ricos son el triple de millonarios, un modelo semejante al de muchos países de américa donde sólo se puede estar en el bando de los poderosos y multimillonarios magnates o de los pobres que rozan la miseria.

¿Qué culpa tienen las clases populares de los desmanes cometidos por las altas finanzas y la voracidad sin límites de los mercados? ¿Por qué deben pagar las clases obreras la factura de sus explotadores? Hemos tenido una farsa de transición de una dictadura a una democracia, que únicamente se podría enderezar un poco haciendo una profunda reforma de la Ley Electoral, donde se puedan votar listas abiertas (esta es una de las reivindicaciones de los Indignados).
otra es que los Bancos pierdan cota de poder, arrogancia e impunidad, quedándose con los pisos que desahucian, sin que sirva para liquidar la deuda hipotecaria.

Hemos visto reacciones policiales contra los Indignados, propias de la Dictadura. Seguimos siendo una sociedad civil profundamente dividida y que no ha elaborado ni entendido las causas que le llevaron a una guerra fratricida. Los años pasan pero el odio y la sinrazón permanecen enconados en los corazones de los españoles, los restos que aún yacen sin ser nombrados en las fosas comunes, no son más que su reflejo, su manifestación.

La Indignación es un estado de ánimo y un alimento motivacional para las identidades heridas, para las personas olvidadas, ignoradas, ofendidas, faltadas al respeto, maltratadas, excluidas. No debiere quedarse en una pataleta de Indignados, en una mera explosión que recoja la catarsis colectiva. Los Indignados están nutridos de buenas gentes, personas pacíficas y de buena condición. Ciudadanos que aún creen en la solidaridad y la generosidad. Lo han demostrado en su forma de organización y en sus procederes. Les conforman sujetos de todas las edades y de distintos estratos sociales. Quieren una sociedad más justa y llena de futuro, una sociedad en la que sus políticos realmente les representen, una comunidad austera, sostenible y sincera.

Quisiera despedirme parafraseando a ese gran pensador, filósofo y prohombre que fue Karl Marx , hoy ninguneado y odiado como su equivalente revolucionario de la psicología profunda que fue Sigmund Freud. Son malos tiempos para la libertad de pensamiento y para todas las libertades en general. Vamos camino de nuevos totalitarismos.
Pero antes deseo saludar a todos los Indignados del mundo, porque haberlos "hailos" en todos los países, como por ejemplo en México, donde están muriendo muchísimas personas fruto de una guerra entre mercaderes de la droga, la prostitución y demás negocios lucrativos, dentro de un Estado que se muestra incapaz de parar todo eso.¡La de Indignados que habrá en la cuna de la civilización maya y azteca!

¡Indignated from all Nations, United!
Contadme entre los Indignados, pues prefiero ser víctima que verdugo y, lamentablemente, nos guste o no aceptarlo, la Humanidad siempre ofrecerá motivos de indignación, por su carencia de.

lunes, 16 de mayo de 2011

La calle como escenario de lo insólito y abyecto. !Señora¡, ¿quiere follar conmigo?

Las calles no envejecen, se comportan como serpientes que, de tanto en tanto, mudan de piel y siempre conservan vestigios de la anterior. Cambia la tramoya, el "atrezzo", la iluminación. Antidiluvianas quedaron las antorchas, las lámparas de parafina, los quinqués de gasolina o de carburo. Ahora se imponen los neones, las luces halógenas o los modernos "leds" ¿debiéramos llamarles microbombillas?
Pero haya luz o no, la calle pertenece a los jóvenes. Cuando la calle era mía y, sin yo saberlo, la compartía con Don Fraga Iribarne, antiguo Ministro del Interior del Régimen franquista y, posteriormente, Ministro de Información y Turismo (nuestra gran industria), había una escuálida bombilla en cada esquina, de 40 ó 60 vátios, a lo sumo.

Ni que decir tiene que reinaba la penumbra, aunque siempre había algún voluntario que se cargaba alguna de esas solitarias bombillas de una pedrada o con el tirachinas, con tal de asegurarnos la intimidad necesaria para jugar a "médicos y enfermeras" con las vecinitas o hablar de aquellas cosas que despertaban nuestra curiosidad. Hablábamos mucho en comparación con los niños de ahora, únicamente orientados a la acción.

Es cierto que las drogas aún nos eran desconocidas, pero visto desde el aquí y ahora, no nos hubieran hecho falta para divertirnos, todo era duro y difícil pero generábamos cantidad de experiencias emocionales que han dado sentido a nuestras vidas.
De hecho, la naturaleza humana nos provee de la sexualidad, que debiere ser suficiente fuente de goce como para no tener que refugiarnos en estupefaccientes que nos abotargan y despersonalizan. Pero claro, el encuentro con la ternura y el goce de lo íntimo, implica un forzoso acercamiento al otro, un previo reconocimiento de la alteridad y sus vicisitudes como sujeto.
Esa búsqueda del otro para conseguir nuestro propio goce es siempre complejo y no exento de dolor y posibles frustraciones. Lo fácil es el atajo hacia el placer sensorial sin pasar por el Otro. Y así nos va, por lo menos a nosotros, a quienes vivimos en la cultura del dinero, de los objetos fabricados para ser consumidos y de un sujeto desfalleciente que se autoconsume.
Cada vez vemos más "clínica del vacío y de las adicciones" y más síndromes del espectro autista.

Los adultos fumaban, escupian y se emborrachaban, pero en nuestras casas se nos inculcaban buenos modales con los semejantes en los espacios comunes, como las calles. Aunque no me hacía la menor gracia tener que besar la mano del cura, cuando se cruzaba en nuestro camino.
La calle era ese enorme patio para jugar y disfrutar de ciertas gamberradillas como "tocar" los timbres en los portales de las casas o quitarle el taponcillo a los neumáticos de los coches.
En verano, algún vecino sacaba el tocadiscos a la calle y bailábamos. Veo como se les ilumina el rostro de felicidad a muchas personas cuando refieren que se habían criado en la calle.

Nuestros adolescentes han cambiado el biberón por la "litrona" y/o los porros y marcan su territorio, cuyo límite se extiende tan allá como alcancen las latas, botellas y demás desperdicios que arrojan al suelo, ese espacio común que se utiliza como gran váter en el que desplegar la analidad colectiva.

Todo este preámbulo viene a cuento de que la madrugada del domingo pasado, cuando una señora que trato, regresaba a su domicilio, tras una velada bailando sevillanas en la Feria de Abril de Barcelona, que parangonea la de Sevilla. Le salieron al cruce un grupo de jóvenes que llevaban su propia fiesta a cuestas y bromeaban animosamente. Uno de ellos, que apenas soprepasaba los 20 años, le increpó: ¡Señora! Por unos instantes le pasó por la cabeza que le iba a preguntar por la ubicación de una discoteca cercana a su hogar. Sin embargo, ante su sorpresa, el mozalbete espetó: ¿quiere usted follar conmigo?
Ella, que es una persona muy inteligente, con buenos reflejos y agilidad mental le contestó:
Pero si podrías ser mi hijo..., es más, incluso mi nieto, que, por cierto, cumple el lunes los 3 añitos, que debe ser más o menos tu edad.
¡Bravo! El grupito, que se había presentado en una especie de exaltación maníaca, se alejó compungido y en silencio.
Aunque se trata de un acto de violencia de baja intensidad, no deja de ser francamente perturbador para alguien que volvía a su casa, envuelta en el embrujo de las castañuelas.

Se trata de una menudencia comparado con las auténticas barbaridades y salidas de tono que vemos a diario en nuestras calles, metros, trenes, conciertos o dentro y fuera de las discotecas.
Sin embargo, no deja de ser una ejemplificación que nos muestra cómo se han borrado las barreras generacionales, las diferencias sexuales y la total ausencia de Ley paterna.
La obscenidad en este caso no radica en la naturaleza de la proposición, que, en definitiva consistía en ofrecer masturbarse en el interior de esta señora con medio siglo de experiencia, sino que la problemática deriva de la no represión de la pulsión, de la no sublimación de un deseo inconsciente que debió de tener un antecedente con su propia madre, y que no debería haber accedido al preconsciente para apropiarse de la palabra, como arma de descarga de la emoción sádica. No pretendía hacer algo agradable, íntimo y consentido con una mujer, sino asustarla, mostrar un poder sobre ella para intimidarla y dagradarla, algo así como se habría sentido él, caso de que a sus 12 años, su madre le hubiese sugerido: ¡Hijo! ¿quieres follar conmigo?

Si deseáis profundizar un poco más en los temas relacionados con la violencia y la perversión, os recomiendo que entréis en la web de la Asociación a la que pertenezco: historia-psicoanalisis.es y en el apartado de publicaciones encontraréis un magnífico trabajo de nuestro colega el Dr.Yako Román Adissi "Violencia: una manifestación de la perversidad"

Muchas gracias por seguir mi blog y vacunáos contra el virus de la mediocridad que nos rodea.

lunes, 4 de abril de 2011

Inteligencia Emocional. (!ª Parte)

El noticiero sobremesa de TVE de este pasado domingo destacó que se cumplían 20 años desde que se acuñó el término "Inteligencia emocional" y, desideraban, que en estos momentos de crisis y angustias, los directivos de nuestras empresas, dispusiesen de un buen coeficiente de dicha inteligencia, para poder manejar mejor el estado de ánimo de la maltrecha clase trabajadora, que se traduce en forma de: absentismo laboral, somatizaciones varias, depresiones, suicidios, violencia doméstica, adicciones y un largo y negativo etcétera. "Inteligencia emocional" es una elegante pareja de conceptos, cuya creación debemos al Dr.Coleman, si no me falla la memoria. Sin embargo, aunque ambos son factores integrantes de nuestra personalidad global, su uso combinado puede inducir la falsa consideración de que hay emociones listas, tontas, idiotas o retrasadas, cosa que no es así. Las emociones son las que son y no se las puede atribuir grados de inteligencia ni de lógica formal. Son movimientos internos que emanan de lo somatopsíquico y nos causan turbulencias en ese corto vuelo que es la vida, pero cuya inexistencia convertiría nuestro estar en el mundo en una especie de procesión del tedio y el sinsentido. Una de las funciones del pensamiento es poder incluir las emociones en su construcción, antes de derivar en acciones o determinaciones. Reconocer y vehiculizar las emociones forma parte de nuestro crecimiento personal y alcanzarán mayor grado de madurez quienes sepan modular el dolor psíquico sin evacuar la posible experiencia emocional, quienes reconozcan y manejen sus emociones negativas, como el odio, la envidia o la avidez de cosas o de poder. También quienes acepten las frustraciones y las limitaciones. En definitiva, quienes se emancipen de la pura descarga pulsional e instintiva. La presentadora definió la "inteligencia emocional" como la capacidad que tienen algunos individuos de captar las emociones de los demás y de poder modificarlas. Lo que ocurre es que,entre modificarlas o manipularlas hay apenas el estrecho pasillo que separa las intenciones terapéuticas, de los intereses estricatamente materiales. Sería ingenuo pensar que los directivos de las empresas van a escuchar a sus trabajadores con ánimo de comprensión y de mitigación de angustias. Para eso hacen sus cursos de "entrenamiento asertivo", finamente llamados "couching". Sugestión, seducción y reversión de la perspectiva son sus claves. La única consigna de la empresa es aumentar los beneficios, y si para ello pueden incentivar la delación entre compañeros, la siembra de amenazas, rumores o el "esquirolismo", no duden de que lo harán, como me consta que están haciendo. A las clases humildes les motivaría mucho más que se hiciese justicia y que, todos aquellos que son responsables de nuestras miserias actuales, pagasen con la cárcel y la confiscación de sus bienes. Les motivaría más o les deprimiría menos, según se mire, el comprobar que la crisis se reparte entre todos, según sus recursos e implicación y no te quitan tu vivienda cuando no puedes pagarla. La mente sólo se construye sobre una base de belleza y verdad, y algo del orden de lo patológico se instala en cada uno de nosotros, cuando todo lo que nos rodea no es sino una gran mentira. Aplicar eso que entienden por "inteligencia emocional" requiere el entrenamiento en la "escucha" propio de los psicoanalistas, un saber leer entre líneas y saber separar el trigo de la paja, una sabiduría que requiere mucha formación, aptitudes y experiencia clínica. Un "arte científico" en definitiva. No se trata de modificar nuestras emociones a base de consignas o patrañas, sino de hacerlas conscientes e incluirlas en el caudal del pensamiento, nos gusten o no. Y ya para concluir, quisiera resaltar que la TV nos tiene acostumbrados a un tipo de noticieros que no consiguen sino despertar profundas ansiedades en la gente. Te medio informan de lo que les interesa (al poder,naturalmente), te ocultan el verdadero trasfondo de las cosas y nuncan se analizan las causas o "el per què de tot plegat" (se diría en catalán). Le dejan a uno con un montón de interrogantes y con una visión fragmentada y parcializada de las cosas. Tampoco hay un auténtico seguimiento de los temas. En la segunda parte de este escrito incluyo un amplio fragmento de una sesión de psicoterapia en la que podréis observar como las intervenciones van encaminadas a ayudar a la paciente a clarificar sus emociones, aprehenderlas y comprenderlas de manera que sirvan para su propio crecimiento personal.

"Inteligencia emocional" 2ª Parte. Su uso en el ámbito psicoterapéutico

Se trata de una joven mamá que tiene una niña de 3 años y se lo ha estado pensando mucho antes de solicitar ayuda psicológica. Se encuentra atrapada en una relación de pareja que no funciona, él cobrando el paro que ya se acaba y ella, que acaba de ser despedida en el transcurso de las primeras entrevistas. Queda atrapada en pensamientos circulares que le impiden tomar decisiones, o cuando las toma, se echa atrás a los pocos días. Mantenía una relación ambivalente con un padre ya fallecido y con la madre, la relación siempre ha sido complicada y tensa. Tiene un hermano mayor con el que apenas se relaciona. Cuando se enfada con la pareja pasan varios días o semanas sin dirigirse la palabra. A menudo discuten en presencia de la niña. Se la ve ansiosa y algo deprimida, aunque cuida su aspecto agraciado y deja traslucir detalles propios de alguien con una buena inteligencia. El que le sigue es un material sensible que, normalmente, sólo circula entre profesionales con motivo de supervisiones o congresos, agradeceré su buen tacto y que entendáis que la ambigüedad de algunos datos obedece a la intención de proteger al máximo la identidad de mi paciente, que bautizaremos como Ariadna. Mis respuestas serán transcritas en "negrita" para facilitar su distinción del material aportado por la paciente. Buenos días, lamento no haber venido a mi sesión del viernes, tuve que presentarme a una entrevista de trabajo. Ignoro si se le pasó por la cabeza avisar de que no vendría Sí, lo pensé, pero.... lo siento (me vino a la mente que en las entrevistas previas había utilizado el "lo siento" en numerosas ocasiones, pero como una apostilla vacía de sentido) Da la sensación de que con el "lo siento" tapona usted la posibilidad de pensar por qué no atendió su pensamiento Estuve a punto pero entonces decidí llamar a una muy buena amiga mía que vive en una ciudad del norte de España. Cuando la puse al tanto de mi situación me confesó que, por prudencia, nunca me había dicho nada, pero que siempre había pensado que mi relación con L no tenía futuro. Voy como una moto, estoy bloqueada, tomo una decisión y al poco me arrepiento. Estoy harta de peleas. Le digo a L que se acabó, que voy a hacer las maletas y me voy a marchar a casa de mi madre. Entonces se me pone a llorar, me dice que hará lo que sea para no perderme, que se irá a buscar trabajo cada día, que llevará la niña cada día al colegio. Promesas que no tarda en incumplir. Entonces me da pena, comienzo a dudar de si hago bien, nos quedamos unos días sin hablarnos y hasta la siguiente. Ya no puedo más. Ya me he presentado varias veces con las maletas en casa de mi madre y ella también está harta de mi. Me ha dicho que la próxima vez que me presente ya no salgo. Este estilo de relación ¿recuerda haberla vivido en alguien cercano? Sí. Mis abuelos paternos estaban siempre peleándose. Recuerdo que me llevaron a ver a mi abuelo al hospital y las denuncias a la policía. Mi abuela tenía muy mal carácter. Implicaban y enmerdaban a ambas familias, incluidos a sus hijos, pero luego ellos seguían juntos. De esta guisa continuaron hasta morirse y ahora las familias no se hablan entre sí. ¿Qué edad tenía usted entonces? Unos 6 años. ¿Y qué pensaba ante ese espectáculo? ¿Qué se dijo para sus adentros? Recuerdo que pensaba que eso no me pasaría a mi y me está pasando porque yo hago lo mismo. Mi madre también lo pasa mal y sufre por mi. Quizá cumplió sólo una parte de su deseo, pues en realidad anda siempre peleándose con alguien que no pelea de verdad por usted, que no lucha por un trabajo, que la chantajea con dejarse morir si le abandona Encima, ahora ¿por qué me tengo que fijar en nadie? ¿? Cuando recojo a mi hija del colegio, charlamos un rato con las amigas antes de irnos para casa. Últimamente se ha sumado al grupo un hombre que lleva a su sobrino con mi hija y creo que se ha fijado en mí y yo en él. Me hace reir mucho y tenemos un rato muy agradable todos juntos. Luego me cuesta volver al rollo de casa. Se me ha insinuado si aún sigo con L. Esto es un pueblo, ya debe de saber todo el mundo que estoy mal con mi pareja. La otra tarde se reían todos porque escucharon como mi hija se discutía con ese niño en sus juegos y le había espetado: "Como me enfade haré la maleta y me iré". Los niños se dan cuenta de todo, creo que la estamos perjudicando. Parece que habla de un "fijarse en alguien" con intención de agarrarse. No tengo aún muy claro si es desde su vacío emocional que se siente tan desesperada como para agarrarse al primero que le eche los tejos Bueno, tampoco tanto (agitándose en su asiento). No es de aquellos hombres que te giras para repasarlos, pero no está mal físicamente y me siento muy a gusto en su compañía. En teoría lo tengo muy fácil porque mi madre me ofrece su casa para que esté con la niña hasta que encuentre un apartamento. Pero es que tampoco estoy bien con ella, o sea que si me mudo tendré que espabilarme para salir pronto de su casa. Ella es muy ansiosa, se anticipa a todo. Como usted, que en su ansiedad anticipa el fracaso de sus determinaciones Es que soy un caso. Por otro lado, he ido a probar en un nuevo trabajo y no está mal. El sueldo me pareció aceptable, pero dudo si cogerlo o poner mi propio negocio. Quizá en el fondo anda dudando si crecer o seguir funcionando como una niña que juega a cosas de adultos que no acaba de entender, como no entendía tampoco las peleas de sus abuelos (Ríe y asiente con la cabeza) Otra opción es seguir funcionando como ellos, ese par de adolescentes de 70 "tacos" No, gracias. Creo que prefiero volver a hacer las maletas... Era la primera sesión prácticamente por lo que no hay lugar para interpretaciones justo en el establecimiento de la transferencia. Me limité a hacer algunos señalamientos y a inducir interrogantes que le ayudasen a clarificar sus emociones, a poder discriminar lo que es de su "self" de lo que pertenece a los abuelos. Está inconscientemente repitiendo un modelo de pareja sostenida en el odio y que había sufrido pasivamente en su infancia. Tiene aún un largo recorrido por hacer hasta que deje de pelearse consigo misma, con la figura paterna y fraterna y, como no, con esa madre que sufre por su hija y por su nieta. Gracias por haberme dedicado vuestro valioso tiempo.

lunes, 21 de marzo de 2011

¿por qué no debemos mentir aunque sea políticamente correcto?

Como ya dejé patente en uno de mis poemas, la mentira posee un gran contingente de significantes en comparación a la verdad, siempre más ligera de ropa, más expuesta a los ataques del mundo que la rodea. Para acercarse a la verdad hay siempre que escalar, las mentiras se amontonan en los barrancos.
Mentir forma parte de nuestras vidas como las deudas que contraemos con los bancos. También la mentira hipoteca algo de nuestro ser, aunque no nos hagamos conscientes de ello.
El lenguaje está al servicio de mostrar nuestras experiencias, pensamientos y emociones, pero también de ocultarlos.

Aunque podamos autoengañarnos de forma inconsciente, la mentira sólo se ejerce frente a otro o en función de una escisión del sujeto mismo que entonces puede "mentirse".
En 1913 en "Dos mentiras infantiles" Freud señalaba el carácter "natural" de la mentira entre padres e hijos. Viktor Tausk decía que el niño ha aprendido a mentir junto al educador mismo. "Los educadores intentan obtener la obediencia de las leyes educativas mediante promesas ilusorias que no mantienen; así el niño aprende a utilizar los falsos pretextos para enmascarar sus verdaderas intenciones".
He observado que las madres mienten mucho a sus hijos, algunas tan burdas y renegadoras de la realidad perceptiva como la de una madre que ví que le decía a su hijo de unos 7 años, que no le compraba lo que pedía porque estaba cerrada la tienda, cuando el niño veía a la gente entrar y salir. Otra madre me reconocía que les decía pequeñas mentirillas a su niña para no hacerla sufrir una espera, por ejemplo. La niña le transmitía su ansiedad y ella respondía ansiosamente en identificación proyectiva con su hija.

Existen motivaciones inconscientes en ciertas mentiras de niños que se producen bajo la influencia de motivos amorosos de una fuerza extrema. Por ejemplo, mentir a mamá sobre la autoría de algún hecho punible, por temor a dejar de ser querido por ella.
La mentira, en sentido moral, se cambia mediante el enfoque psicoanalítico, por una interrogación referida al deseo por lo falso. Tal deseo, incluso tal necesidad, es incompatible con la cura, que requiere que analizante y analista no sólo digan la verdad, sino que la busquen.
O en palabras de W. Bion, "la verdad no sólo hay que decirla, sino que hay que amarla".

Sándor Ferenczi estigmatizó la pedagogía de su tiempo que imponía al niño la represión de las emociones y las representaciones "La pedagogía actual obliga al niño a mentirse a sí mismo, a negar lo que sabe y lo que piensa". A la hipocresía de los adultos se corresponde la mentira de los niños.
Justo en las antípodas de lo que ocurre en nuestros tiempos, donde a los niños se les permite todo y se tiende a no poner límites a sus deseos o acciones. Si nociva es la represión absoluta, más inorganizadora y caótica es para la maduración del ser humano, la ausencia de todo freno o represión. Dicho de otra manera, es menos dificultoso poner en marcha a una locomotora "parada", que detener a una "sin frenos". ¿De qué carecen sino los niños etiquetados como TDA/H?

Helene Deutsch añade la importante noción de las personalidades "as if" (como si), que no constituye una mentira concreta utilitaria, sino que protege al "verdadero self" mediante un "falso self" (D. Winnicott)
Muchos jóvenes inventan perfiles de personalidad en las redes sociales, muy alejados de lo que ellos son en la realidad física o psicológica, casi siempre, construcciones idealizadas de sí mismos.
También podríamos situar la mitomanía en este contexto de patología narcisista, donde la mentira se dirige tanto al otro como a sí mismo.

Donald Winnicott sitúa en el centro de la tendencia antisocial de los niños y adolescentes el robo asociado a la mentira, así como la incontinencia y todo lo que sean porquerías.
En este contexto sería la mentira como voluntad agresiva de engañar al otro. Su origen es la frustración, la cual lleva consigo la glotonería, el robo y finalmente la mentira. En otros ámbitos arropados por la legalidad, todos damos por hecho que los políticos mienten más que hablan y que otros colectivos, como los abogados o los comerciales, se ven obligados a mentir para sacar adelante sus objetivos.

Uno de los principales motores de la mentira es nuestra innata intolerancia al dolor psíquico. Ciertas verdades sobre nuestra realidad psíquica se nos semejan insoportables. No nos gusta como somos, no nos gustamos a nosotros mismos, pero en lugar de trabajarnos nuestro interior, nos es más fácil sucumbir a la mentira y mostrar un espectro aceptable y acorde con las espectativas del stablishment.
La búsqueda de la verdad, de nuestra singularidad (*), no forma parte de las tareas que nos autoimpongamos, otorgamos prioridad a "vendernos" según el clixé de moda que nos asigne un lugar de notoriedad y fama ante los demás. ¡Cuánto miedo tenemos a ser auténticos, casi siempre enmascarado en el temor a ser dañados!.

Quien miente por costumbre debe inequívocamente padecer algún trastorno de personalidad, pues como acertadamente señalaba W.Bion, la mentira envenena la mente y genera patología.
O sea, que tomemos nota, mentir es fácil aunque la mentira deba ser pensada, pero no resulta gratis y, como sabiamente señala el refrán "se pilla antes a un mentiroso que a un cojo".

(*) Sobre la singularidad y otras grandes verdades, os recomiendo el magnífico libro del Dr. Marcelo Pakman "Palabras que permanecen, palabras por venir" Micropolítica y poética en psicoterapia. Ed. Gedisa.
Gracias por vuestra paciencia conmigo y sed un poco "japoneses" en vuestro trato mútuo. Desde aquí todo mi apoyo y admiración en estos trágicos momentos a ese gran país de grandes personas, que tuve la suerte de visitar a finales de la década de los ´80.

domingo, 13 de marzo de 2011

Barça F.C. - Real Madrid. La reedición del cainismo en España

Llevo días pensando en contestar toda esa bazofia impregnada de envidia que está arrojando el Real Madrid contra el Barça, aduciendo que todo lo que han conseguido es gracias a la ayuda de los árbitros.
Hoy que plasmo mi idea coincide casualmente con los 1000 días de Guardiola como entrenador del equipo, aunque S. Freud señalara que las casualidades no existen, sino que hay un secreto condicionante inconsciente que hace que las cosas no ocurran porque sí no más.

También se cumplen hoy unos 12.846 días aproximadamente desde que pasamos de ser una Dictadura-dura a una Dictadura-blanda, tras la máscara de una Democracia Parlamentaria en el endoesqueleto de una Monarquía.
Y es esa una de las causas por las que la Unión Europea nos está tirando de las orejas, y es que no nos podemos permitir con nuestro potencial real, tener más cuadros de mandos y jerifaltes que los propios Estados Unidos.
No podemos tirar de tanto jefe, jefecillo, adjunto de, secretario de, delegado de, senador de, Presidente de la Comunidad de, gerente de, parlamentario de, virrei de, embajador de, cacique de, señorito de, en fin, para no aburrirles más y resumiendo, que no puede haber tanta gente chupando de la teta de la vaca y tan poca produciendo quesos y mantequillas.

Las palabras del Presidente del Real Madrid refiriéndose al añejo Señorío del Club, me sonaron a totalmente obsoletas y a excusas de mal perdedor. ¡Vamos a recordar lo grandes que fuimos para no deprimirnos y no hacernos conscientes del fracaso de nuestro proyecto y de todo lo que hemos estado haciendo mal!. Distraeremos la atención sobre las supuestas trampas de nuestro díscolo y eterno enemigo.
Es muy fácil ser Señor cuando todos los demás son vasallos. El auténtico Señor es el que inclina su cabeza ante otro gran Señor, cuando se tercia.

Porque suponiendo que sea cierto que los árbitros ayudan intencionadamente al Barça, qué necesidad tienen entonces de mantener posesiones de balón que oscilan entre el 60 y el 80% en cada partido. ¿Por qué tienen que atacar todo el partido como si fuesen perdiendo? ¿Por qué no se dedican a coger margaritas por el cesped y dejarse caer de vez en cuando para que su amigo árbitro les regale un penalty?

Quienes vivimos esos años de gloria a los que usted se refiere sabemos cómo las gastaba su Señor club. Sin ir más lejos, yo mismo, como jugador que era de una peña azulgrana asistia gratuitamente a los partidos siendo yo adolescente. No he olvidado aún lo estupefacto que me quedé cuando un tal Velázquez , zancadilleado unos 10 metros fuera del área fue trompicando hasta caer dentro del área y su "man in black" de entonces, pitó penalty.
¿Compraba el Madrid los árbitros en aquella época? La verdad es que no creo que hiciese falta, era tal el miedo que infundía el Régimen que a los árbitros se les debía hacer un nudo en la garganta y a los linieres se les paralizaba el brazo cuando había que pitar contra su Señor equipo.

El Barça ha creado un magnífico grupo de trabajo y eso conlleva muchos años de hacer bien las cosas y de todo un plantel de personal técnico y ayudantes que funcionan unidos como una piña en el marco de una planificación a largo plazo.
Para que usted entienda a lo que se refería el gran Wilfred Bion cuando hablaba de las condiciones que debía reunir un Grupo para que fuese considerado de Trabajo, le diré que es totalmente lo contrario de un Grupo a lo Gran Hermano, donde sus miembros acaban arrastrados a la desubjetivación y al funcionamiento desorganizador de los Supuestos Básicos de ataque-fuga, apareamiento o dependencia. ¿O no es eso lo que sus seguidores anhelan que pase allí? Peleas, folleteos y vínculos personales basados en dependencias comensales, parasitarias o sado masoquistas, al servicio de unos telespectadores que ejercen de "voyeurs" (mirones) a través de la ventana digitalizada.

Guardiola funciona con el aplomo, humildad y "savoir fair" (saber hacer) que se espera de alguien que se haya psicoanalizado, dato que desconozco, pero que no me extrañaría en absoluto y encaja perfectamente con su extraordinaria personalidad. Su proyecto, que se anuda con el de J. Cruiff (a quien tuve el placer de seguir en algunos entrenamientos y en los partidos), y muchos otros, se asemeja más al de una gran familia que incorpora a las nuevas generaciones a un proyecto común.
Insisto en la idea de que es un trabajo de muchos años y que requiere de continuidad, de grandes jugadores y de una masa social que sabe que "son más que un club". Si queremos dar buen ejemplo a los jóvenes, sería más aconsejable que triunfe el proyecto Guardiola & Cia antes que el suyo, Señor Presidente del Real Madrid-al-Cielo desde el que usted nos divisa, encaramado a su elevadísima montaña de dinero.

Debiera usted saber que en las guerras, los mercenarios son los primeros en salir corriendo cuando vienen mal dadas, pues carecen del plus de moral que aporta el sentir que uno lucha en la defensa de unos ideales.
¿Acaso no tiene usted un equipo de mercenarios capitaneados por un narcisista resentido y lanzador de cócteles-difamaciones-molotov, a un auténtico profesional de la agitación? ¿Es ese el Señor que usted designa como sefensor del Señorio del Madrid? El triunfo de su proyecto sería la reedición de la infamia de Caín sobre Abel.
Un gran mecenas y un grupo de mercenarios no son suficientes para construir un gran equipo como el del Barça a no ser que se apliquen al gran "curro" que hay detrás.

También se han empeñado en afirmar que tienen el mejor jugador del mundo, cuando la UEFA ha designado a Messi (quizá este año se lo tendrían que haber otorgado a Iniesta o a Xavi).
Ustedes han adquirido un velocísimo fabricante de bicicletas, de gran fortaleza física, pero que en términos musicales, tocaría un par de instrumentos, en tanto que Messi posee infinidad de registros polifónicos y, aunque la efectividad goleadora sea semejante, el goce estético de ver jugar a uno u otro, es incomparable.

Y ya para finalizar, le preguntaría , Señor Presidente del Real Madrid, qué entiende usted por Señorío, pues según mis entendederas, una de las grandes cualidades de los Señores era saber deponer las armas a los piés del enemigo, siempre y cuando la envidia cainita no les impidiera reconocer su superioridad.
Mi agradecimiento a Guardiola y a este Barça por lo mucho que nos hace disfrutar a quienes amamos y entendemos el fútbol y que, ganen o no títulos, si no abandonan esta filosofía, seguiremos disfrutando de buen fútbol, aunque otros sean sus jugadores y otros sus espectadores. Mucha suerte a la gente de buen corazón.

domingo, 27 de febrero de 2011

El suicidio en la aldea de la hipocresía global

En este escrito me alejo un poco del planteamiento general de los anteriores(posteriores en esta lista), en los que ofrezco mis propias elaboraciones, para en este caso aportar las de algunos pensadores ya consagrados como María Zambrano , a quien rindo mi humilde homenaje.
Quizá porque dicha filósofa nos habla del suicidio colectivo de toda una cultura milenaria como lo es la europea, y el progresivo abandono de los ideales que acompañaron la Ilustración y el posterior estancamiento ideológico tras los cambios sociales y psicológicos que introdujo la Revolución Industrial y las revoluciones burguesas.
Tenemos la sensación de pertenecer a un mundo que se está disgregando y que puede evolucionar hacia un cambio muy positivo o hacia su destrucción total. Muchas personas que no soportan tanta angustia y tanta presión, han optado por quitarse la vida.


Hay conductas suicidas no reconocidas como ciertos accidentes mortales o algunas mutilaciones involuntarias de miembros. También lo son la asunción sistemática de riesgo o los repetidos intentos fallidos (generalmente por ingesta de fármacos), que tienen valor esencialmente relacional.
Quien se somete constantemente al riesgo tiene excesivamente magnificada la representación de su propia muerte, que al vencer, cuando no sucumbe en el acto de riesgo, lo vive como una afirmación narcisista megalomaníaca.
Un desafío a la muerte que, muy bien explicado por la Dra.Sophie de Mijolla-Mellor, lo relaciona como un ataque inconsciente a esos padres idealizados en nuestra infancia, a quienes habíamos atribuido una omnipotencia total.
Este tipo de conductas son muy frecuentes en la adolescencia, ¿a quién durante su adolescencia no le pasó por la cabeza la idea de suicidarse?. Los riesgos tóxicos con el alcohol, las drogas o la anorexia, estarían también en este grupo de conductas suicidas.
Los autores que estudiaron las tentativas de suicidio en los adolescentes (Jeanmet, Ph; Birot, E.,1994) señalaron el hecho de que la idea de la muerte tiene un valor organizador en la adolescencia. La idea de la muerte está unida al sentimiento de lo efímero, de ahí la facilidad de las identificaciones con los héroes románticos (léanse las desventuras del joven Werther).

La tentativa de suicidio puede presentarse como un procedimiento para restaurar una identidad perdida (el cuerpo prepúber en la anorexia) o una identidad delirante. Del mismo modo, la integración pulsional en la adolescencia, sobre todo en lo que se refiere a la homosexualidad, es un factor que favorece la conducta suicida. Entonces ésta aparece esencialmente en su valor relacional, ya se trate de una amenaza, incluso de un chantaje al entorno, o una llamada de socorro cuando la comunicación se ha roto.

Quisiera centrarme preferentemente en el contexto de desmoronamiento personal y social en el que aparece la idea de suicidio, se lleve a cabo o no. Mi aportación personal se va a centrar en el poema que dediqué a una buena amiga tras el suicidio de su hijo (poema incluido en TIZAS NEGRAS) y voy a estar muy orgulloso de presentaros algunas aportaciones sobre este tema por parte de gente de gran relevancia humana, artística y filosófica como fue nuestra erudita Maria Zambrano , a quien no se le ha otorgado todo el reconocimiento que merece.
A alguien que si, en vez de nacer en la España de los desposeidos, hubiese nacido en Alemania, por citar un país serio, hoy se la estudiaría en todas las Universidades del mundo junto a otros filósofos de la talla de Shopenhauer, Spynoza, Leibniz , Heidegger o Nietzsche.
Sus aportaciones en el estudio de los "sueños" en el ser humano, son dignos de ser rubricados por cualquier psicoanalista de los grandes. Quedé absolutamente maravillado por su enorme profundidad de pensamiento, su sutileza y exquisita sensibilidad.

En su extensísima obra se encuentra un trabajo titulado "El suicidio de Occidente y el suicidio de Adán". En 1973 le escribe una carta a Lezama Lima en la que le comenta que leyendo a Massignon se había reafirmado en la idea de que nunca el hombre occidental había tenido tanta vocación suicida como ahora.

En "Sociedad contemporánea y democracia" nos dice: "Cada época tiene sus males, hasta en lo físico. Es sabido que no siempre la Humanidad ha padecido los mismos azotes. La Edad Media sufrió el castigo de la lepra. El Romanticismo el terror y la atracción de la tuberculosis. Siempre hay una lepra y una tuberculosis. Pero el alma moderna tiene la particularidad extraña de amar sus enfermedades más que a sus bienes; de sentirse atraida por sus males, casi hechizada por ellos.
Pero este hecho de sentirse atraido por su propia enfermedad, avisa del carácter especial de ella, de su punto de resistencia. No es el cuerpo propiamente hablando, no es ningún órgano el afectado por el mal. Cuando la enfermedad nos atrae es que en ella está en juego nuestro propio ser; que se trata, no de una enfermedad que se tiene, sino que, en cierto modo, se es. Que quien está enfermo es el centro de nuestra vida, que se ha convertido en problema. Pero toda la vida es problemática; entonces, cuando sobreviene la enfermedad es que se ha hecho problema algo que no debe serlo." (...) y prosigue más adelante: "Claro espejo del hombre moderno, tenemos el mundo fantasmal que hoy nos rodea: un mundo pre-racional después que la razón lo ha habitado. Mundo pre-lógico después de un largo período de ejercicios del logos en todas sus formas.
Y esto: un mundo de "antes" en el "después" ¿no es la imagen más verídica del horror?. El horror es siempre del instante, porque surge una coincidencia de seres o de situaciones que no concuerdan. Y ahora, es horror del anacronismo de un mundo mágico en el que hemos recaído después de haber llegado a la plenitud de un mundo modelado por el logos. La situación de hoy es más intrincada porque la reaparición de ese mundo mágico se verifica como recaída, como retorno en medio de los restos de un pensamiento sin brío creador" ¿Son o no sabias palabras las suyas?

Al acabar la guerra se exilia en México y en 1986, estando nosotros ya en una supuesta democracia, le preguntan si se atreve a sospechar cómo está España. A lo que responde:
"Me temo que no. pero veo los informativos de televisión con cierta frecuencia y eso me quita la gana de vivir, no ya en España, ni en el mundo, sino en el universo. Es terrible lo feo que está el mundo. No hay un rostro de verdad, un rostro, puro o impuro, pero un rostro. El mundo está perdiendo figura, rostro, se está volviendo monstruoso. Y ahí hasta san Juan de la Cruz viene en mi apoyo: "la dolencia de amor, que no se cura sino con la presencia y la figura..." ¿cómo amar a un mundo que no tiene presencia ni figura? ¿cómo hablar siquiera de él? Sí, encuentro que el mundo se está vaciando de pensamiento.

Comparen ustedes la dimensión de estas reflexiones con la mediocridad de nuestra clase política actual, con personajes que no saben ni hablar y que llaman "presidenta" a lo que sólo puede ser presidente, como el que reside sólo puede ser residente y no "residenta".

Es también muy bonita y anticipadora en el tiempo la asimilación que hace a no poder amar algo que no tiene rostro ni figura, pues sabemos por la psicología actual que el niño, antes que al mundo, viene a un rostro, al rostro de la madre.

Alarman mucho las muertes de mujeres en manos de sus parejas, y hay motivos para ello, pero ¿qué estamos haciendo con la realidad de los miles de suicidios que se producen anualmente en España y en todo el mundo, y que se han ido incrementando alarmantemente con La Caida del Imperio Capitalista-financiero?

Quizá debamos recuperar la fuerza y el auténtico valor del logos al servicio del pensamiento y de la verdad, no al de los mezquinos intereses de una minoría oligárquica que se han repartido el mundo. Cuando un ser querido abandona nuestra comunidad por causa de la autólisis suicida, un frío manto de silencio y olvido se cierne sobre su recuerdo, quizá porque resulta doloroso enfrentarnos al mensaje que nos deja, tal vez movidos por la misma sutileza y cobardía que hace que a un desahucio lo denominemos "concurso de acreedores" para maquillar toda la crueldad del acto. Una sociedad hipócrita y perversa donde las halla.

TE FUISTE SIN DESPEDIRTE

A veces el tiempo
se desparrama todo
como las cuentas de un rosario
por las lágrimas de un niño.

De golpe ya no quedan oraciones
ni labios que las musiten,
ni cera en los panales,
ni viento en los arrecifes.

Y salen huyendo las catedrales
perseguidas por sus campanas,
y los bailarines confunden
la paciencia del Cascanueces
con la paz de la Bella Durmiente,
mientras eterna la noche
corrige sus partituras.

A veces el tiempo
se desparrama todo
y te pierdes en un bosque
sin nidos ni canciones,
subido a un tren sin freno
que sueña un paisaje sin estaciones,
cuando ya tus huesos son el pedernal
que encasta la vida contra el acero
y el brillo de los ojos tizones
se apaga con el dolor del mal,
se apaga con sabor a mar,
se apaga como un diminuto brasero
rebosando constelaciones.

A veces el tiempo
se desparrama todo
como el vino de una copa,
como el rocío en una hoja,
como un beso sin boca.

domingo, 13 de febrero de 2011

Libro de poemas "TIZAS NEGRAS"

Para los que quieran conocer mi lado poético, aquí os dejo un enlace a mi libro de poemas "TIZAS NEGRAS", que os permitirá bajároslo desde Megaupload.

Aqui tenéis el enlace: TIZAS NEGRAS

Este poemario recoge lo atesorado por la memoria emocional y las experiencias compartidas en diversos lugares de Eurpa, Asia y África, durante la década en la que trabajé mi mes de descanso estival como guía de turismo intercontinental.
Recoge también el dolor del niño interior que vio muchos suicidios en la vía del tren, mucha crueldad contra los animales, miseria y soledad. Una criatura que creía desde su ingenuidad que el mundo podía ser mucho mejor de lo que es.
Quiere expresar también el impacto estético de la belleza del mundo y ese atisbo de esperanza de que las partes creativas y bondadosas de las personas se impondrá sobre las destructivas.

domingo, 30 de enero de 2011

¿Por qué nos cuesta tanto entrar en terapia?

Se recomienda su lectura escuchando la canción "This world" de Steve Hackett en su album "To watch the storms". Permitidme estas salidas de tono que suelo introducir en mis escritos con la intención de hacerlos más amenos y de no ocultaros algún rasgo de mi personalidad, como el sentido irónico y la mordacidad de mis críticas. Según una web oficial guatemalteca, mi nahual es 4 Tijaax, es decir, "el filo de la espada y el filo en la palabra, el que media entre las partes sanas y enfermas de las personas", entre otras cosas más, no todas positivas. Quizá tengan razón y nada sea casual en esta vida, sino que todo tenga un sentido y un por qué, aunque lo ignoremos.
Utilizo la palabra "entrar" de forma intencionada para señalar las angustias claustrofóbicas que se anticipan cuando uno va a meterse en algo desconocido y prevee ciertos peligros y amenazas. Me refiero concretamente a las turbulencias emocionales que pudieran desatarse, lo que trasladado al espacio físico, sería algo así como acceder a un ascensor y temer quedar atrapado en su interior.
Arrastramos sufrimientos con los que nos hemos acostumbrado a convivir, nos sentimos angustiados sin motivo aparente, siempre apresurados, nuestras ideas y deseos son confusos, nuestros sentimientos contradictorios. A menudo es un único y molesto síntoma el que nos acompaña, algo indeseado, algo que nos inunda y nuestro "yo" se siente impotente para erradicarlo. Pues bien, todo ese malestar y dolor psíquico y físico parecen no ser lo suficientemente persuasivos para movernos a consultar con un profesional de la psicología.
Todo este conjunto de cosas, que van siempre aparejadas de nuestras partes inseguras, de una baja autoestima, de una falta de sentido a nuestra existencia, nos hacen sentir especialmente vulnerables: ¿en manos de quién me pongo?
Depositar la confianza en un profesional para que se haga cargo de nuestra salud mental, de nuestro sufrimiento y emocionalidad y nos guíe por el laberinto de nuestro ser, es un acto de valentía y de riesgo que induce a muchas personas a buscar un psicoterapéuta del que hayan recibido recomendaciones previas. Tal ocurre también cuando nuestra salud requiere de algún especialista que deba intervenir en nuestro cuerpo y tememos un error médico.
Nos agarramos a una larga lista de "peros" antes de dar el paso y consultar, se trata de un empuje que tropieza con muchas resistencias, una de ellas el dinero. Nunca hay dinero para una terapia, cualquier objeto inanimado merece más la pena nuestro dinero que dedicarlo a combatir el sufrimiento psicológico.
¿Habrá que aceptar que nos gusta sufrir? ¿Será que a nuestra parte más narcisista le repatea el hígado haber de necesitar ayuda ejena?. Les voy a decir una verdad que no es propaganda y ha sido el comentario que más he escuchado por boca de la gente que pasó por una terapia exitosa:
"Ha sido el dinero mejor empleado de mi vida". Cuando uno logra estar bien consigo mismo, el tiempo y dinero usados para ello, parece no importar.
Otra resistencia se deriva de saber que tendrá de hablar uno de sus cosas íntimas y personales, el tener que evocar recuerdos dolorosos y confrontarnos con las partes feas de nuestra personalidad. Salvo que hagamos algún otro tipo de terapia como la Cognitivo-Conductual y entonces pintaremos nuestra casa por fuera sin rascar las paredes del interior y sin comprender el por qué de las humedades. Las terapias psicoanalíticas propician un cambio interno y la comprensión subjetiva de lo que nos estaba pasando, mientras que la cognitivo-conductual propicia el cambio de las conductas desde el "yo" exclusivamente. Ustedes deben decidir qué tipo de terapia quieren hacer y su grado de participación en la misma. Como ven me remito a las dos técnicas terapéuticas más extendidas en el mundo occidental.
Volviendo a las humedades que ascienden del suelo y el subsuelo, permitánme que les comente algunos aspectos de la primera entrevista que mantuve con un antiguo paciente adulto, que entraba en la treintena y había estado varios años demorando la solicitud de ayuda, entre otras cosas, por la naturaleza "avengonzante" de los hechos que había vivido en su tierna infancia. Sufría angustias de despersonalización debido a fallas primarias en el cierre identitario. Durante muchos años temió ser homosexual aunque su actividad masturbatoria se dirigía al cuerpo de la mujer.
La terapia le permitió ejercer la capacidad de pensar y elaborar allí donde antaño se veía desbordado por conductas compulsivas y evacuatorias, dirigidas a mitigar la angustia. Hoy en día está felizmente casado, tiene hijos y un trabajo que aun conserva, a pesar de los tiempos que corren.
Hablando de tiempos les diré que los países también tienen "mente" y que no es otra que la resultante del conjunto de su población y de sus accciones, por activa y por pasiva.
Los alemanes han tenido que elaborar su pasado nazi y los norteamericanos han tenido que "digerir" su Camboya y su Vietnám. Ahora les esperan todas las atrocidades que han cometido y siguen cometiendo en Irak.
Pues bien, ya ven lo que le pasa a un país como el nuestro que ha estado funcionando en la idea maníaca de la construcción desaforada, que no es más que un pobre miserable con ínfulas de Imperio al estilo del S.XVI y que no elabora ni analiza sus errores del pasado inmediato, léase la Guerra Civil de 1936-39, o los de un pasado más lejano, el de ese Imperio donde nunca se ponía el sol y se llegaron a creer que ya lo tenían todo, de la cantidad de oro que le habían robado en tierras de América. ¡Que inventen otros!, tóma castaña, con un par de cojones.
Lo que acaban pagando las naciones lo pagan también las personas cuando no se enfrentan a su propio derrumbe psicológico; no podemos ser mínimamente felices ni en el amor ni en el trabajo, como ya dijera S. Freud y hoy nos refrescan en un anuncio publicitario.
Ya que he sacado el tema, aprovecho para mostrales otra resistencia a entrar en terapia, ésta de cariz cultural y sociológico que consiste en transmitir a la ciudadanía el mensaje de que no debemos preocuparnos de nuestro sufrimiento psicológico-existencial, pues existe una pastilla para cada tipo de displacer o malestar. Usted no tiene que hacer ningún trabajo y esfuerzo para curarse, símplemente abra la boca y trague.
Si su hijo con 10 años aun moja la cama (enuresis), entréguenos su culito que nosotros le fabricaremos un pañal a su medida. A la medida de esas mamás regresantes que quieren seguir teniendo hijos bebés de por vida.
No señores, no. Ese niño o niña enurético tiene conflictos psicológicos internos que no se disuelven sólos como el detergente, sino que reaparecerán en la dolescencia con más virulencia. ¡Ya está bien de tratarnos a todos como a imbéciles! Quizás esas estrategias valgan para la población media norteamericana (saludo a quienes me leen desde allí) que la tienen embobada y adormecida con el biberón de la Gran Potencia, pero no debiera vales para España, curtido en todas las miserias y grandezas posibles, un país que en los años de la efímera República, era un puntal en la cultura europea, al menos en Catalunya.
Luchen contra la alienación, no se dejen idiotizar y lean, lean mucho. Pero volvamos a la otra realidad, a la interna, a nuestra vivencia subjetiva del mundo. Les expongo a continuación parte del relato que dicho paciente me musitó con la voz entrecortada y deshaciendo contínuos nudos en la garganta:
"Mi infancia fue difícil y,en conjunto, no puedo decir que fuese feliz. Habitaba una vivienda dentro de un almacén industrial, con un suelo de tierra prensada que lo recuerdo siempre rezumando humedad. Era un barrio muy humilde en tiempos de miseria tras la Guerra Civil española. Gentes desaliñadas, borrachos y trifulcas eran frecuentes en aquellas calles, aunque no en mi casa.
Mis padres eran inmigrantes, gente honrada y trabajadora que empleaban más de 12 horas al día en su subsistencia y que recuerdo como mi padre aun tenía tiempo los domingos para confeccionar algunas escobas de palmito para uso doméstico y sacar algunas perrillas vendiendo las sobrantes.
Cuando apenas sobrepasaba el año de vida, mi madre enfermó y estuvo a punto de morir, le llegaron a dar la extremaunción. Mis padres no podían dedicarnos mucho tiempo a mi hermana y a mí, por lo que callejeábamos fuera del horario escolar.
Los niños de hoy salen poco a la calle y nosotros quizá teníamos en exceso, pues luego he visto que quedé expuesto a determinados desaprensivos.
Pasaba ratos en otras casas y recuerdo que los tocamientos sexuales fueron frecuentes con algunos adolescentes y adultos del barrio. A veces era a mi sólo y otras en compañía de otra vecinita del barrio. Cuando tienes entre 8 y 11 años no sabes cómo interpretar todas esas cosas, pero imagino que quedan dentro de uno y salen más adelante.
Esos acercamientos también se dieron por parte de nuestro médico de familia y de un maestro. A los 7 años padecí una polio y según dijeron los médicos a mis padres, fui de los pocos casos en Barcelona que no quedaron cojos o tullidos. Aun así tuve que llevar unos tirantes ortopédicos durante muchos años y unas botas especiales con alzas. Supongo que todo eso afectó también a mi autoestima y me convirtió en un niño solitario y triste.
Decían que era guapo e inteligente y que cuidaba muy bien a mi perro Dick que me fue entregado cuando apenas tenía unas cuantas semanas. En el almacén vivían también numerosos gatos que criaban sobre los sacos y mantenían una distancia recelosa, nunca me gustaron del todo. En el patio trasero mis padres criaban gallinas, patos y conejos.
A los 12 años me sentí atraído por una niña de mi clase y el maestro me abofeteó porque interceptó una nota mía en la que le decía que era muy guapa.
Cuando entré en la adolescencia no estaba nada seguro de mi identidad sexual y me llevaron a un afamado psiquiatra biologicista que me atiborró de hormonas masculinas, convirtiéndome en el "ambiguo" más peludo y de voz varonil de toda Barcelona. Recuerdo que me orinaba en la cama por las noches hasta avanzada edad... creo que usted ya se va haciendo una idea de mis conflictos y espero que me ayude a entenderlos..."
No piensen que la patología es directamente proporcional a la gravedad o a la cantidad de traumas sufridos en la infancia, eso depende de muchos otros factores en los que no voy a entrar aquí.
Este caso que les expuse me ha hecho pensar en un hermoso libro de la Dra. Milagros Oregui, titulado ¿Por qué no pasa el pasado? en el que nos habla, entre muchas otras cosas, de que provenimos de generaciones que vivieron una guerra civil en la que se habían faltado todos al respeto y atacado el psiquismo de cada cual. Se cometieron todo tipo de atrocidades y las consecuencias de todo ello está presente, de alguna manera, en las patologías psicológicas actuales.
¿Podían las hormonas resolver los problemas de identidad sexual de mi paciente? Obviamente no. Maldita la psiquiatría cuando es exclusivamente biológica, maldita cuando se ensañó con sus electro-shocks, maldita cuando practicaba lobotomías u otro tipo de extirpaciones.
Otra de las resistencias proviene de la gravedad que muchas personas otorgan a sus padecimientos y temen ser tomados por locos ¡Yo no estoy loco! exclaman la mayoría cuando se les aconseja que busquen ayuda psicológica. ¡Ya te escucharé yo y me pagas a mí! aconsejan sus sabios amigos. ¡Para confesarte ves al cura y te sale gratis!, otra "feliz" expresión muy extendida. Son nuestras partes sanas las que nos acaban metiendo en terapia, a las partes insanas ya les está bien ese status quo, ese goce y beneficio secundario que aporta toda enfermedad.
Las terapias no son rápidas nii lentas, tienen su propio tiempo. Son numerosos los aspectos y variables que están en juego y dependerá su curso en el tiempo de la interrelación de todas ellas. La terapia es un compromiso entre dos mentes o más, cuyas vicisitudes deben construir entre ambos y lo que sí os garantizo es que la experiencia vale la pena y puede llegar a ser un antes y un después en vuestras vidas.
Gracias y suerte. Os agradeceré vuestros comentarios y si queréis orientarme sobre temas concretos que os interesen.