martes, 12 de noviembre de 2013

El pudor y la puerta giratoria (1ª)

Diríase que los hospitales oncológicos carecen de puerta de salida.  Una vez ingresado, también sus habitaciones parecen comportarse como enormes células de una sociedad enferma en sus entrañas, que fagocitan a casi todos los que luchan contra el odio que la vida se tiene, a veces, a sí misma.

Suelen disponer de puertas eléctricas correderas o giratorias.  Ocurre que cuando vamos de buena disposición a un lugar, preferimos atraer la hoja de la puerta hacia nosotros , mientras que si estamos enojados y vamos a exponer nuestras quejas, nos satisface más empujarla.  Las puertas correderas o giratorias no suelen ser instaladas en complejos residenciales, sino en habitáculos en los que uno está de paso, en tránsito ¿tendrá la vida cuando se hace muerte una puerta corredera, o será giratoria?  ¿pueden las células cambiar de puerta?

Quienes hayan vivido la experiencia saben lo que es despedirse del enfermo e intentar salir del hospital en semejante estado de conmoción y aturdimiento.  Apenas atinamos a encontrar la puerta de salida, acabamos preguntando o, finalmente, la rutina nos dirige como autómatas.

Acudía a visitar a José Navarro, una gran persona que rodó su vida por las carreteras de España y parte de Europa, en la cabina de su camión, y que jamás se alejó ni un centímetro de sí mismo. No salió ileso de una infancia difícil, hay demasiada gente en este país con una infancia difícil.  Habría que preguntarse sobre el costo en el cuerpo, en la salud física, no sólo en la psíquica, que sabemos que lo tiene.  Fiel a sus amigos y a sus convicciones.  Buen esposo y buen padre.  Un gruñón entrañable que se hacía querer por todos quienes le trataban.  Se ha ido de este mundo sin robar a nadie ni causar daños mayores que sus arrebatos en pro de la justicia en el mundo. Deja un grato recuerdo y mucho dolor por su pérdida.

Cuando alguien agoniza sientes la tremenda impotencia de no poder aliviarle tomando prestado alguno de sus dolores.  Sabes que está sedado, pero aun así, en esos momentos, cada cual planta cara a la muerte según su carácter y temperamento.  José renegaba por lo injusto y banal de un dolor que ya no previene de nada, que no es más que un tormentoso descansillo, antes de cruzar del otro lado.

1 comentario:

  1. CARTA LEIDA EN LA CEREMONIA LAICA POR JOSÉ NAVARRO (1ª PARTE)

    En memoria de mi amigo José Navarro Navarro que falleció el miércoles día 6 de Noviembre de 2013. Lectura que hice en el acto final de su ceremonia laica.
    Hablo en nombre de todos.

    Son muchos los amigos de José Navarro porque en cada sitio que iba hacia amigos, era muy fácil ser amigo de él, te lo ponía a huevo.

    Cuando vine a Barcelona, tenía 13 años, al día siguiente mi padre y mi hermano decidieron ir a dar un paseo hasta la plaza Catalunya por las Ramblas. Fui con ellos. Cuando íbamos por el Paseo de Colon y antes de llegar al Paralelo, había unos críos jugando a fútbol en una explanada de tierra, le dije a mi padre y mi hermano que me quedaba allí, que cuando regresaran me iba a casa con ellos. Allí comenzó todo para mí en Barcelona, y los amigos que conocí, entre ellos José. Me hice amigo de José. EL AMIGO DE TODA LA VIDA, EL AMIGO DEL ALMA, EL AMIGO DE CORAZÓN.

    Desde que me separé no nos veíamos tanto pero éramos íntimos amigos. Cuando nos veíamos en una cena, siempre me sentaba a su lado o frente a él. Disfrutaba mucho de él. Me lo pasaba bomba, era divertidísimo. Se hablaba de lo que él decidiera. De política, de política. De fútbol, de fútbol. De viajes, de viajes. Era la VOZ CANTANTE del grupo. ERA TODO UN LIDER. Yo disfrutaba mucho con él, y siempre cuando José se iba a casa, yo me iba con él. Siempre me iba con él, me dejaba en casa y José se iba a la suya. Para mi era la sensación de querer disfrutar al máximo de su presencia.

    José no hacía distinción con los amigos, por supuesto que tenía amigos con mucha relación como Ramoní o Pedro, el primero el amigo de la VIDA, era como un hermano y para la Sra. Josefa, madre de José, como un hijo. Pedro fue el amigo de la razón, el amigo del equilibrio, el amigo de la sensatez. José tenía muy buen rollo con todos, absolutamente con TODOS. Tenía un huequecito en su corazón para todos nosotros, y se volcaba en el que fuese cuando era necesario. No podía rehuir los problemas de los demás, los hacía suyos. Todo esto lo podríamos multiplicar por 10 o por 100 cuando se trataba de un sobrino/a. Sus sobrinos era un punto aparte, los cuidaba y se preocupaba como si fueran hijos suyos. De hecho eran hijos segundos de él, y se volcaba en el que más le necesitaba, o en el que más problemas tenía.

    La relación con sus sobrinos era MUY ESPECIAL, son los hijos de sus hermanos, y estos junto a sus PADRES eran palabras MAYORES. A los sobrinos/as les quiero decir que vivan el duelo por su tío José. Es necesario ese duelo para quedarse tranquilos y en paz, y que luego no olviden que su tío quería lo mejor para ellos, que sean buenos, formen su familia y sean trabajadores.

    La familia Navarro lleva en su código genético el ser muy buenas personas incapaces de hacer daño a nadie, muy generosos, extraordinariamente familiares, acogedores y muy trabajadores. Si ibas a casa de la Sra. Josefa, madre de José, eras uno mas en la familia y te sentías como en la tuya. No era precisamente un palacio, pero era una casa en la que estabas feliz. Grandes recuerdos pasan por la memoria de todos.
    No he subido aquí para hablar de los recuerdos y anécdotas con José, los hay a cientos. Cada encuentro con él, era ya todo un acontecimiento. Esos recuerdos vendrán cuando nos encontremos en otros momentos.

    Le quiero decir a su mujer Mari Carmen, y sus hijos Ana y Josep lo que le dije a mi amigo en su lecho en el hospital: QUE ERA EL MEJOR, QUE SE IBA EL MEJOR, y le daba besos en la mejilla, nunca le di tantos besos, QUE ERA EL MAS GUAPO Y EL MAS SIMPÁTICO. Hasta cuando se enfadaba era simpático.

    Para los amigos de toda la vida, los amigos de la explanada y posteriormente de San Pedro Claver, les quiero decir que se ha ido físicamente nuestro mejor amigo pero estará en vida, toda nuestra vida. Cuando nos veamos en las diferentes cenas que tenemos cada año, será IMPOSIBLE QUE NO APAREZCA SU NOMBRE.
    Bueno AMIGO, DESCANSA EN PAZ. TE HEMOS QUERIDO MUCHO, TE QUEREMOS Y NUNCA TE OLVIDAREMOS.

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