En "La contra" de La Vanguardia del 5 de diciembre de 2012, aparecía una entrevista al Dr. Steven J. Schiff, neurocirujano director del Centro de Ingienería Neuronal de la Universidad de Pennsilvania. Lo esencial de su comunicado viene a decir que, de alguna manera, pensamos sin palabras, aunque el lenguaje sirva para articular nuestros pensamientos y expresarlos.
Todos aquellos que se frotaban las manos pensando que los descubrimientos a través de las tomografías cerebrales iban a desmantelar los hallazgos de la clínica psicoanalítica, se están dando de bruces con la realidad de que, la mayoría de dichos "re-descubrimientos", no hacen sino corroborar lo que ya se venía postulando desde los años 1950 en adelante. Al Dr. François Ansermet y otros muchos, debemos numerosos estudios comparativos que avalan lo que les estoy exponiendo.
Creo que los neurocientíficos caen en el error de menospreciar el "corpus teórico" psicoanalítico, porque corren el riesgo de ir redescubriendo una vez tras otra la sopa de ajo y, no se benefician del valor de dichas teorías como hipotéticos puntos de partida de posibles investigaciones. Quizás algunos lo hagan, pero yo lo desconozco.
No es propio de la mente de un científico que descalifique al psicoanálisis con el argumento de que era un método de trabajo del siglo pasado, como nadie cuestiona que La Biblia contiene grandes verdades, junto a otras afirmaciones que están más cercanas a las creencias. Recientemente me he encontrado con otra respuesta semejante por parte de una maestra. Llevo en terapia a un niño diagnosticado de TDAH cuya madre se negó a darle anfetaminas, que es lo que prescriben en estos casos. Al comentar la profesora la mejoría que había observado en el niño, la madre le argumentó que si tomase Rubifen diría que estaba mejor por las pastillas, pero que estaba siendo tratado con técnicas psicoanalíticas, a lo que la ignorante maestra repuso: "pero eso es de los años ´70"
Cierto, de los años ´70 e incluso antes, como también lo era el mejor rock sinfónico (progresivo) de todos los tiempos (Yes, Camel, Genesis, King Crimson, Jethro O´Tull, Emerson, Lake & Palmer, etc). Resulta que soy un anticuado que está ayudando a la gente. Lo moderno es la psicología del "reward" (recompensa), la psicología cercana al comportamiento, a la pulsión de muerte (Javier de Juan), a nuestra parte simia. Si me das la patita te doy un premio, guau! No se le puede negar su validez y utilidad a lo cognitivo-conductual, pero el hombre es ante todo emoción y permita Dios que me muera anticuado pero trabajando con los sueños.
Otro ejemplo de "ignorancia científica" es el que me explicaron el otro día sobre un muchacho que presentaba un cuadro alérgico y no le encontraban la causa. Los padres, algo desalentados y preocupados habían acudido a un médico naturista, quien a través de la observación del iris había diagnosticado que el chaval tenía intolerancia a los plátanos. Efectivamente, al dejar de ingerirlos desaparecieron los síntomas.
Cuando los padres comunicaron el hallazgo al médico de familia, obtuvieron esta "científica respuesta" (cargada de mofa y arrogancia): "eso es que le vio el plátano en el ojo" Sin comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario