Bion va mucho más allá de Freud y postula la revolucionaria idea de la existencia del "pensamiento" sin que resulte esencial la presencia de un pensador para pensarlo, y la de que todo "pensamiento" es verdadero mientras no esté formulado por un pensador. La intervención de un pensador determina automáticamente que los pensamientos formulados resulten expresiones falsas, sin que signifiquen necesariamente mentiras (el uso del lenguaje lo falsea).
El pensamiento surgiría como una necesidad de otorgar sentido a las impresiones sensoriales y a las experiencias emocionales, por lo que serían genéticamente anteriores al aparato para ser pensados, que deberá irse desarrollando para contener los pensamientos.
La mente del bebé se va construyendo gracias a la función de "revêrie" materno y a la existencia en el neonato de pre-concepciones, pre-emociones y estructuras cognitivo-emocionales que nos vienen dadas como especie. Gracias a la intervención materna o equivalente, se desarrolla la función alpha en el bebé, que junto a la relación continente/contenido en los ejes L, H y K (Love, hate and knowledge, o sea, amor, odio y conocimiento), constituirán lo que es para Bion, la matriz del pensar.
Pensamientos embrionarios en forma de ideogramas visuales, pictogramas y la proyección/introyección, actúan como modelos lógico-matemáticos, que permiten "razonar" a los bebés, sin haber aún aparecido el lenguaje. Mi respeto por Bion y por la justicia histórica, me mueve a esgrimir que los hallazgos del Dr. Steven J. Schiff y su equipo, debieren haberse presentado con una introducción del tipo: "Tal como ya conjeturara el Dr.W.R.Bion entre los años ´50 y ´60, existen los pensamientos en la mente humana antes de la adquisición del lenguaje..." Me complacería también corregir y hacer reflexionar, de paso, a quienes "piensan" que a los perros sólo les hace falta hablar. No, no es cierto, los perros ya están bien hechos así, si hablasen mentirían y dejarían de ser nuestro mejor amigo.
Justicia histórica que se la reconocemos a Copérnico por centrar al Sol en nuestro Universo, en detrimento de la Tierra. Justicia que también reclamamos para Aristarco de Samos (S.IV a.C), quien formuló la hipótesis de que la Tierra giraba sobre sí misma y calculó la distancia de la Tierra al Sol y a la Luna, con "instrumentos" que recogió por el monte. Todas ellas eran "verdades pensamiento" que esperaban al pensador que las pensara. Como podríamos postular que ahora gravita el pensamiento de que el hombre no es nadie sin sus máquinas, o que los científicos sólo lo son en tanto que trabajen con ellas. Sólo es científico o verdadero lo que puede ser constatado visualmente en un monitor o pantalla.
¿Acaso rodeados de tanta tecnología somos menos estúpidos que antes? El hombre suplantado por sus propios hologramas, el hombre "líquido", híbrido y, la mayoría de veces, malintencionado.
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