Doña Pepita escrutándote con esa penetrante mirada azul que parecía indagar tu parte genial y tu parte imbécil, al mismo tiempo.
El Sr.Josa, fiel a "l´esprit de la lettre", repartiendo reglazos con la mano derecha y "pegadolças" con la izquierda. Hombre culto y de buen fondo, con quien mantuve largas y fecundas conversaciones, años más tarde. Era una pequeña academia en l´Hospitalet donde estudiábamos mi hermana Mª Dolores y yo, ella por ser mujer encaminada al Comercio (secretariado) y yo, por ser hombre, al bachillerato elemental, al que le siguieron el superior y la Universidad.
Los Josa eran un matrimonio de maestros "afrancesados", que siempre miraban hacia el norte, "enllà, ón la gent és culta i rica..", como decía el poeta. Pretendían hacer de nosotros unos ciudadanos libres y personas de bien, que algún día derrocásemos la dictadura fascista en la que vivíamos en los años 60.
Recuerdo Jaume las excelentes clases de francés que nos impartías, lengua que dominabas a la perfección, "and english as well". Un idioma, el francés, muy cercano al catalán, que conseguiste que amásemos a través de las canciones de Brassens, Moustaky y otros..."un petit coin de parapluie contre un coin de paradis, je ne perd pas au change, pardi ". Agradezco muy de veras el interés especial que depositaste en mí cuando descubriste que escribía poesía y aquella sesión en "petit comité", que junto con tu amigo Pep Ribas, nos regalaste del "Acorazado Potémkin" en formato 16mm, derramado sobre las blancas paredes del pisito.
Exclusiva que compartí con mi amigo Jaume Mateu, que fue mi compañero de fatigas en nuestra aventura de Londres y Cambridgeshire, cuando apenas habíamos cumplido los 18 años.
Te fascinó especialmente la biología, de cuyo estudio hiciste tu profesión. Aun tengo presente esa magnífica colección de mariposas, lo más exótico y hermoso que he visto jamás, a tu regreso de una larga estancia en Brasil, país en el que realizaste numerosos estudios e investigaciones.
Pero también te interesaba todo lo bello que puede contener el ser humano a través de la poesía, la pintura, el cine, el pensamiento filosófico o las ideas que anhelan la libertad del hombre en el marco de la lucha de clases. Mi amigo Franquet me dijo que habías hecho un gran trabajo de recopilación de la obra de Ch. Darwin en España y muchas otras cosas de mérito en un país incapaz de valorar ni los esfuerzos ni a las personas. Así nos va, exportando talento a otros países e importando porquerías de China.
Escritos de psicología y de opinión de un Psicólogo Clínico formado en Ciencias Sociales y Políticas
lunes, 29 de octubre de 2012
De mariposas galácticas y otros efectos... (Part.2ª)
Ahora, desde "l´après coup", en el sentido psicoanalítico del término, quizá pueda comprender esa parte pasional tuya por la Fiesta taurina, ese fugaz encuentro entre la mente humana y la animal, en un delirante desdoblamiento mágico, donde el desafío a la muerte se mide por unos lances entre pitones, en los que todo depende de unos pocos centímetros más a la izquierda o a la derecha, más abajo o más arriba.
No existe un impacto estético semejante a ese, ni arrebato amor-odio que se le iguale. Belleza y muerte, biología y psique, tan cercanas y tan distantes al mismo tiempo. A ti te debemos esa anécdota que circulaba entre poetas e intelectuales cercanos a F. García Lorca, según la cual, éste había llegado a eyacular en alguna ocasión a causa de la fuerte impresión que le turbaba cuando el toro se ceñía a los muslos del torero. Desconozco si se trata de una leyenda urbana más, pero conociendo la extrema sensibilidad del poeta de Fuentevaqueros, no me extrañaría lo más mínimo que fuese cierta.
Te has ido sin que pudiera decirte que a mi el toreo también me embruja, aunque no me agrada el exceso de castigo que se le infringe al animal, o que se le acabe sacrificando. El indulto al toro ejemplar no debiera depender de la omnipotencia narcisista del torero.
Estoy más cercano a las fiestas micénicas de Knosos en Creta, donde se "jugaba" con el astado al "a ver si me pillas" y los hombres lucían sus habilidades atléticas, ante la belleza de estampa e imponente fortaleza del toro como animal mitológico.
Esa pasión venía de tu madre, como los ojos azules y esa propensión al rencor, a no poder perdonar el daño recibido. Viviste de primera mano el mayo francés del ´68 y estuviste siempre rodeado de afamados poetas, cantautores y científicos. Te pegaste todas las fiestas que pudiste hasta que el toro interno, en forma de cáncer, te invistió de forma traidora (el "yo" solo se entera de lo que le conviene), y te llevó por delante.
¿Qué fue de la "gauche divine"? Entre otros aspectos sociológicos que no puedo abordar ahora, el paso de los años y el desencanto general de una salida de la dictadura que fue un fraude más para las clases humildes, estos izquierdistas de chequetera, volvieron al redil de la burguesía de la que habían salido y a la que habían tímidamente atacado, con pataletas propias de adolescentes rebeldes.
Te recordaré siempre con esos pelos alborotados a lo sabio Einstein, inquieto, con la mirada extraviada, y te estoy muy agradecido por aquellos libros de poesía que me regalabas, con aquella coletilla que añadías y que nunca olvidaré: "Té, Nándes*, a veure si t´agraden aquests poemes".
Me alegro de haberte conocido Jaume, gracias por tu apoyo y ojalá algún día podamos seguir hablando de poesía y cazar mariposas galácticas juntos. Mi más sentido pésame para su hermana Josefina, a quien tengo en alta estima.
* Contracción catalanizada de Fer/nández... Nández...Nándes.
No existe un impacto estético semejante a ese, ni arrebato amor-odio que se le iguale. Belleza y muerte, biología y psique, tan cercanas y tan distantes al mismo tiempo. A ti te debemos esa anécdota que circulaba entre poetas e intelectuales cercanos a F. García Lorca, según la cual, éste había llegado a eyacular en alguna ocasión a causa de la fuerte impresión que le turbaba cuando el toro se ceñía a los muslos del torero. Desconozco si se trata de una leyenda urbana más, pero conociendo la extrema sensibilidad del poeta de Fuentevaqueros, no me extrañaría lo más mínimo que fuese cierta.
Te has ido sin que pudiera decirte que a mi el toreo también me embruja, aunque no me agrada el exceso de castigo que se le infringe al animal, o que se le acabe sacrificando. El indulto al toro ejemplar no debiera depender de la omnipotencia narcisista del torero.
Estoy más cercano a las fiestas micénicas de Knosos en Creta, donde se "jugaba" con el astado al "a ver si me pillas" y los hombres lucían sus habilidades atléticas, ante la belleza de estampa e imponente fortaleza del toro como animal mitológico.
Esa pasión venía de tu madre, como los ojos azules y esa propensión al rencor, a no poder perdonar el daño recibido. Viviste de primera mano el mayo francés del ´68 y estuviste siempre rodeado de afamados poetas, cantautores y científicos. Te pegaste todas las fiestas que pudiste hasta que el toro interno, en forma de cáncer, te invistió de forma traidora (el "yo" solo se entera de lo que le conviene), y te llevó por delante.
¿Qué fue de la "gauche divine"? Entre otros aspectos sociológicos que no puedo abordar ahora, el paso de los años y el desencanto general de una salida de la dictadura que fue un fraude más para las clases humildes, estos izquierdistas de chequetera, volvieron al redil de la burguesía de la que habían salido y a la que habían tímidamente atacado, con pataletas propias de adolescentes rebeldes.
Te recordaré siempre con esos pelos alborotados a lo sabio Einstein, inquieto, con la mirada extraviada, y te estoy muy agradecido por aquellos libros de poesía que me regalabas, con aquella coletilla que añadías y que nunca olvidaré: "Té, Nándes*, a veure si t´agraden aquests poemes".
Me alegro de haberte conocido Jaume, gracias por tu apoyo y ojalá algún día podamos seguir hablando de poesía y cazar mariposas galácticas juntos. Mi más sentido pésame para su hermana Josefina, a quien tengo en alta estima.
* Contracción catalanizada de Fer/nández... Nández...Nándes.
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