jueves, 6 de junio de 2013

Nuestro "compromiso" de Caspe (Zaragoza)

Los pueblos que se alzan sobre colinas y murallas naturales, suelen tener un cierto encanto y abolengo, y más aún si, como en el caso de Caspe, poseen una hermosa Colegiata y un pesado libro de historia sobre los hombros. Tuvieron su momento de gloria y el reto del presente es no adormilarse, para que la Historia no nos convierta en historia, en perfume de pasado.

Pero entre sus gentes y las de pueblos aledaños hay algunas "agustinas" llamadas Merches, como Merche Catalán y la pionera en jefe Merche Llop, que han puesto sus GPS mentales a trabajar para que Caspe tenga presente y futuro. Gracias a ellas se pudo organizar la presentación del libro de mi amigo el Dr.Ramón Andreu Anglada, cuyo título es: "El GPS secreto de nuestra mente"  editorial Octaedro. Ellos tuvieron su instante de gloria y yo mi rato de nervios cuando vi una sala abarrotada por unas 100 personas o más, mientras en Barcelona apenas sobrepasamos las 50. Este éxito de asistencia es mérito de nuestras anfitrionas, pero también de la motivación e interés de sus gentes por la psicología en general y por el psicoanálisis en particular.

A todos ellos les estamos muy agradecidos por su presencia y participación activa en el acto y no quisiera decirles un ¡hasta pronto! sin aclarar una cierta controversia que se generó en el turno de preguntas. Salieron a colación las parejas homosexuales y si se debía permitir la adopción de hijos o su enlace matrimonial.
Es probable que hubiese alguna pareja homosexual en la sala y nada más lejos de nuestra intención que ofender a nadie. Ignoro si fueron malinterpretadas las respuestas del Doctor Andreu, pero lo que si estoy en condición de aclararos es que no es función ni tarea del psicoanálisis el juzgar nada ni a nadie, ni mucho menos adscribirse a ideología alguna. Su esfuerzo se dirige siempre a tratar de comprender y a elaborar preguntas que nos ayuden a pensar mejor las cosas.

En lo que ambos estamos de acuerdo es en que quizá se ha corrido demasiado en legislar (cuando son tan lentos en otros temas) sobre una materia en la que aún no ha transcurrido el tiempo suficiente para comprobar qué tipo de respuestas psico- sociológicas se van a dar o qué tipo de tendencias van a generar estas neo familias. La inclinación sexual en sí no les incapacita como padres (muchas parejas heterosexuales no están capacitadas para ser buenos padres), pero está por ver también si estos hijos van a ser capaces de tolerar sin enfermar, toda la presión y ataques de una sociedad como la nuestra, que repudia y maltrata todo lo que se aparta un poco de los estándares  aceptados en nuestra comunidad como "normales". No hemos de perder de vista que las configuraciones familiares alejadas de la heterosexualidad, se alejan también de una posible descendencia, por lo que no debieran representar tanta amenaza para la desastrosa estirpe de los "humanos". Se trata de un tema muy complicado en el que hay mucho para ser pensado y no caer en la fácil tentación del posicionamiento de las mayorías.

Para no olvidarnos de nadie, queremos también pedirle disculpas a la señorita que se tuvo que esperar hasta pasadas las 22 horas para poder cerrar el local, pero es que, cuando se está tan a gusto, cuesta despedirse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario