Es altamente recomendable la visualización del anuncio para una mejor comprensión de las conclusiones sobre el mismo. Con este atractivo y muy bien ideado anuncio publicitario de la conocida marca alemana de autos Audi, voy a iniciar una serie de cartografías analíticas sobre anuncios que me merezcan una atención especial.
Como uno no cree que nada de lo que nos ofrecen en contados segundos sea azaroso, sino muy bien pensado y elaborado, llego a la conclusión de que sus autores conocen muchas claves de nuestro inconsciente y han fabricado un reclamo ajustado a un perfil muy concreto de cliente.
Se trata de poder ver o pensar lo que no nos muestran manifiestamente las imágenes, sino el poder significante de los símbolos empleados y la narrativa que los acompaña, creando mensajes más o menos subliminales, que son los que actúan como modelos de identificación con el producto, decantándonos hacia su adquisición. Muchas otras personas seducidas por los encantos de este bello auto se conformarán con cantar aquello de "si yo fuera rico...dubi dubi du"
Ubicación espacio-temporal y cultural del producto:
Aparece en el recién estrenado desconfinamiento, tras habernos visto sometidos a prisión domiciliaria durante casi tres meses o más, con todas sus consecuencias psicológicas, una de las cuales ha sido una sensación de retención y contención, cuya contra parte en el desconfinamiento es : una gran aceleración contenida.
Narración introductoria del auto:
En el spoiler que precede a la visualización gráfica del anuncio, el narrador nos comenta que su conductor...
1. Olvidó estacionar en paralelo.
2. No recuerda dónde estaba su aparcamiento.
3. En un coche que va tan lento como los peatones.
Estos tres vectores podrían considerarse secuelas del confinamiento, respecto a nuestra actitud habitual en la vía pública o en carretera. Creo que hay sin embargo un empobrecimiento expreso del texto, para posterior magnificación del producto. Si os fijáis, en casi todos los anuncios los tíos que salen parecen gilipollas o tienen caras de tontos, eso persigue que en tu comparativa interna siempre te creas más listo y guapo que ellos.
Música acompañante:
La música debe ser siempre muy atractiva porque ha de vencer una cierta tendencia al desapego cuando los anuncios nos apartan del programa que estábamos viendo. Debe a su vez acomodarse a los mensajes subliminales que pretenden generar en nosotros el deseo de compra.
En este caso se trata de On the road again, de Willy Nelson, una pegadiza canción estilo country, que es un alegato al goce de la libertad tras ser liberado de cualquier situación claustrofóbica.
Análisis por secuencias:
a) El auto debe plegar los espejos para pasar por un lugar estrecho. Va por lo tanto dirigido a alguien que se propone metas (objetivos) y luego dispone de recursos para alcanzarlos. No deja de ser también un guiño al colectivo gay (de alto poder adquisitivo), sobre todo a aquellos que siendo activos, son a su vez cuidadosos y considerados con su partenaire.
b) Va a cruzar la barrera del parking una vez se alza, pero él/ella hace un ademán de avanzar y retrocede. Responde al perfil de una persona que acepta la legalidad en general, pero que tiene un lado transgresor, dispuesto a ser activado cuando tal legalidad pueda limitar los deseos de su potente ego (recuerda aquella frase de José Mª Aznar esgrimiendo que nadie tenía derecho a limitarle a él lo que quisiera beber en una celebración. ¡No sabe usted con quién habla! responde al modelo de conducta que propongo).
c) El auto circula a la altura o algo rezagado respecto a una señora entrada en años y que se desplaza, a su vez, con una silla de ruedas y sostiene una mascota en su regazo.. Ella le echa una mirada de complicidad , envidiosa de que otros tengan la potencia que a ella le falta, pero a su vez orgullosa de que el conductor bien pudiera ser su hijo. Aquí se apunta a la transmisión de bienes y valores humanos intergeneracionales.
Con este auto todos te miran, eso está garantizado y te permite exhibir toda la belleza exterior y potencia interior, al nivel de los que conducen descapotables. Es el perfil de un hombre impulsivo, con un potencial agresivo notable, pero que sublima en parte y dirige un buen monto de esa energía hacia la consecución de sus metas personales. Hay un cierto goce secreto en la demora de la expresión de la fuerza, sabedor de que la posee y de que la ejecutará cuando él/ella lo decida.
d) Puede aparcar y hacerse un lugar donde otros con menos recursos ya han desistido. Es un triunfador nato y este auto es su buque insignia.
Esbozo del perfil psicológico:
Este producto se dirige a alguien de formación universitaria, con alto poder adquisitivo y que suele ir por el mundo haciendo lo que le viene en gana, con formas controladas y transgresoras en aparente equilibrio. Acepta que debe existir la Ley, pero, eso si, adaptada a su Ego, que es el fiel de la balanza.
Las personalidades narcisistas serán las más receptivas a este producto, siendo un perfil muy común en nuestros días y que es bastante predominante en el colectivo gay-lesbianas..
En tanto un auto de estas características puede ser reparador de ciertas heridas emocionales, engloba a un público mayor nutrido de separados, divorciados y solitarios que están pensando en dejar de serlo y ahí entra el start together, comenzar o arrancar juntos, que es lo que propone el anunciante. En definitiva: "Si has salido muy jodido del confinamiento, te compras este coche y estarás más feliz que un ocho acostado".
Consciente de que sólo he exprimido medio limón, no quisiera extenderme demasiado. Si usted consiguió leerlo entero, NO es un potencial comprador de este hermoso auto de los custro anillos olímpicos, sólo aptos para dioses que alucinan un mundo alejado de la chusma.