viernes, 10 de julio de 2020

Psicoanálisis de anuncios publicitarios: Audi start together Q5

Es altamente recomendable la visualización del anuncio para una mejor comprensión de las conclusiones sobre el mismo. Con este atractivo y muy bien ideado anuncio publicitario de la conocida marca alemana de autos Audi, voy a iniciar una serie de cartografías analíticas sobre anuncios que me merezcan una atención especial.
Como uno no cree que nada de lo que nos ofrecen en contados segundos sea azaroso, sino muy bien pensado y elaborado, llego a la conclusión de que sus autores conocen muchas claves de nuestro inconsciente y han fabricado un reclamo ajustado a un perfil muy concreto de cliente.
Se trata de poder ver o pensar lo que no nos muestran manifiestamente las imágenes, sino el poder significante de los símbolos empleados y la narrativa que los acompaña, creando mensajes más o menos subliminales, que son los que actúan como modelos de identificación con el producto, decantándonos hacia su adquisición. Muchas otras personas seducidas por los encantos de este bello auto se conformarán con cantar aquello de "si yo fuera rico...dubi dubi du"

Ubicación espacio-temporal y cultural del producto:

Aparece en el recién estrenado desconfinamiento, tras habernos visto sometidos a prisión domiciliaria durante casi tres meses o más, con todas sus consecuencias psicológicas, una de las cuales ha sido una sensación de retención y contención, cuya contra parte en el desconfinamiento es : una gran aceleración contenida.

Narración introductoria del auto:

En el spoiler que precede a la visualización gráfica del anuncio, el narrador nos comenta que su conductor...
1. Olvidó estacionar en paralelo.
2. No recuerda dónde estaba su aparcamiento.
3. En un coche que va tan lento como los peatones.
Estos tres vectores podrían considerarse secuelas del confinamiento, respecto a nuestra actitud habitual en la vía pública o en carretera. Creo que hay sin embargo un empobrecimiento expreso del texto, para posterior magnificación del producto.  Si os fijáis, en casi todos los anuncios los tíos que salen parecen gilipollas o tienen caras de tontos, eso persigue que en tu comparativa interna siempre te creas más listo y guapo que ellos.

Música acompañante:

La música debe ser siempre muy atractiva porque ha de vencer una cierta tendencia al desapego cuando los anuncios nos apartan del programa que estábamos viendo. Debe a su vez acomodarse a los mensajes subliminales que pretenden generar en nosotros el deseo de compra.
En este caso se trata de On the road again, de Willy Nelson, una pegadiza canción estilo country,  que es un alegato al goce de la libertad tras ser liberado de cualquier situación claustrofóbica.

Análisis por secuencias:

a) El auto debe plegar los espejos para pasar por un lugar estrecho. Va por lo tanto dirigido a alguien que se propone metas (objetivos) y luego dispone de recursos para alcanzarlos. No deja de ser también un guiño al colectivo gay (de alto poder adquisitivo), sobre todo a aquellos que siendo activos, son a su vez cuidadosos y considerados con su partenaire.

b) Va a cruzar la barrera del parking una vez se alza, pero él/ella hace un ademán de avanzar y retrocede. Responde al perfil de una persona que acepta la legalidad en general, pero que tiene un lado transgresor, dispuesto a ser activado cuando tal legalidad pueda limitar los deseos de su potente ego (recuerda aquella frase de José Mª Aznar esgrimiendo que nadie tenía derecho a limitarle a él lo que quisiera beber en una celebración. ¡No sabe usted con quién habla! responde al modelo de conducta que propongo).

c) El auto circula a la altura o algo rezagado respecto a una señora entrada en años y que se desplaza, a su vez, con una silla de ruedas y sostiene una mascota en su regazo.. Ella le echa una mirada de complicidad , envidiosa de que otros tengan la potencia que a ella le falta, pero a su vez orgullosa de que el conductor bien pudiera ser su hijo. Aquí se apunta a la transmisión de bienes y valores humanos intergeneracionales.
Con este auto todos te miran, eso está garantizado y te permite exhibir toda la belleza exterior y potencia interior, al nivel de los que conducen descapotables. Es el perfil de un hombre impulsivo, con un potencial agresivo notable, pero que sublima en parte y dirige un buen monto  de esa energía hacia la consecución de sus metas personales. Hay un cierto goce secreto en la demora de la expresión de la fuerza, sabedor de que la posee y de que la ejecutará cuando él/ella lo decida.

d) Puede aparcar y hacerse un lugar donde otros con menos recursos ya han desistido. Es un triunfador nato y este auto es su buque insignia.

Esbozo del perfil psicológico:

Este producto se dirige a alguien de formación universitaria, con alto poder adquisitivo y que suele ir por el mundo haciendo lo que le viene en gana, con formas controladas y transgresoras en aparente equilibrio.  Acepta que debe existir la Ley, pero, eso si, adaptada a su Ego, que es el fiel de la balanza.

Las personalidades narcisistas serán las más receptivas a este producto, siendo un perfil muy común en nuestros días y que es bastante predominante en el colectivo gay-lesbianas..

En tanto un auto de estas características puede ser reparador de ciertas heridas emocionales, engloba a un público mayor nutrido de separados, divorciados y solitarios que están pensando en dejar de serlo y ahí entra el start together, comenzar o arrancar juntos, que es lo que propone el anunciante. En definitiva: "Si has salido muy jodido del confinamiento, te compras este coche y estarás más feliz que un ocho acostado".

Consciente de que sólo he exprimido medio limón, no quisiera extenderme demasiado. Si usted consiguió leerlo entero, NO es un potencial comprador de este hermoso auto de los custro anillos olímpicos, sólo aptos para dioses que alucinan un mundo alejado de la chusma.

jueves, 9 de abril de 2020

COVID-19 El inicio de un final

Confío que nadie haga una interpretación catastrófica del título, pues no era esa mi intención.
Virus procede del latín y significa zumo, ponzoña. En el caso que nos ocupa, la acepción más apropiada es la de ponzoña, pues remite a los venenos y este virus actúa como tal.
No obstante, tengamos en cuenta que la raíz Vir significa fuerza, virilidad.  Y así funciona este virus que penetra una tras otra a todas las células que pilla, y una vez embarazadas, se va en busca de otras, haciendo gala de una gran promiscuidad.
Ojalá dispongamos de las suficientes células feministas para poder contrarrestar semejante machista-virus, que más que una corona, parece una nano mina anti submarinos.
Nosotros, la Humanidad somos el virus del planeta Tierra y, mira por donde, nos hemos topado con la horma de nuestro zapato.

¿Se trata de una venganza de la Naturaleza? ¿O acaso de un virus de diseño de laboratorio, destinado a eliminar a los yayos improductivo-pensionistas y demás personas con patologías previas, más o menos discapacitantes? ¿Se trata del remake de las 7 plagas de Egipto, versión G5 o simplemente del inicio del final del mundo, tal y como lo conocemos hasta ahora?
Mi alma no ha ascendido lo suficiente como para tener las respuestas a esas preguntas, pero si parece razonable que todo este global confinamiento vaya a significar un antes y un después tanto en el aspecto económico, como en el social o el psicológico.
Una de las grandes controversias consiste en si se acabará empoderando a la sociedad en general para prevenir y combatir futuras pandemias, o si empoderaremos aún más a los Estados, para que controlen totalmente nuestras constantes vitales y todos nuestros movimientos.

No soy muy optimista respecto a las enseñanzas y expansión de conciencia que podamos extraer de todo esto, o si pasará a engrosar rápidamente las arcas del olvido, como hemos hecho con tantos y tantos casos de corrupción, incluidas las guerras mundiales y las grandes catástrofes naturales.
Yo apuesto por el empoderamiento ciudadano que habilite nuestra responsabilidad ante la vida y con el mínimo de renuncias a nuestra libertades. Ojalá que esta pequeña pandilla de sociópatas que comandan algunas grandes naciones, no tomen el sendero de una tercera guerra mundial nuclear, aunque quizá ya estemos en la tercera bacteriológica. Una guerra nuclear si que sería un camino sin retorno. Suerte y salud para todos. Jag Sámeaj Pesaj¡

domingo, 12 de enero de 2020

DE VUELTA

Reconozco que escribir a un público invisible y no obtener el "feedback" de sus comentarios te desmotiva en la tarea y máximo cuando el único comentario que recibí me tildaba de misógino porque cuestionaba algunos comportamientos y actitudes de ciertas mujeres que se creen que lo saben todo y están perjudicando psicológicamente a sus hijos sin ser muy conscientes de ello.
Son tiempos de dogmatismos y fundamentalismos, por lo que cualquier opinión crea aceptación o repulsa y no se genera un espacio de diálogo, reflexión y escucha por ambas partes. O conmigo o contra mi, sin matices ni espacios transicionales.
Haciendo auto crítica, pienso que mis escritos eran demasiado extensos y quienes los leían lo hacían en diagonal o desistían directamente.Hace muchos años que leí "El coronel no tiene quien le escriba", una hermosa y no muy extensa novela de Julio Cortázar, si la memoria no me traiciona. Yo hoy me quejo de que no tengo quien me comente, en mi cuenta de Instagram donde publico mis poemas, los escasos 30 fieles lectores que me siguen se limitan a poner un "like", que yo agradezco mucho, pero echo en falta que la gente dedique algo de tiempo a pensar sobre lo que lee y desarrolle sus ideas.
Nos estamos acostumbrando demasiado a tragar todo lo que nos echan en los noticieros o leemos en prensa, sin pasar por un juicio crítico y su contraste con otras fuentes o autores. Si a ello añadimos el problema de las "fake news" (noticias falsas), nos encontramos con un grave problema de intoxicación mental al servicio de espurios intereses económicos de gentes sin escrúpulos o malintencionada.
Un cordial saludo y mi agradecimiento a todos aquellos que me leen de donde quiera que procedan.